México: comienza la quinta ronda de negociaciones del tratado comercial con EEUU y Canadá

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Con temas paralizados casi por completo y la presión permanente de Estados Unidos, la quinta ronda de negociaciones para actualizar el TLCAN se presenta muy compleja y con pocas posibilidades de avanzar en la renovación del convenio comercial, señalaron experto

“Ya estamos en los temas ríspidos y donde no nos vamos a poner de acuerdo, porque no hay voluntad”, explicó el especialista del Tecnológico de Monterrey, Manuel Valencia.

Pese a los avances logrados en capítulos como Pequeña y mediana empresa (Pyme) o de Medidas fitosanitarias, en las reuniones hasta la fecha entre México, Estados Unidos y Canadá apenas se han tratado los asuntos más controvertidos, como la solución de controversias o las reglas de origen.

“Es cuestión de establecer y subir a una balanza hipotética todos estos asuntos, y en algunos ceder, y en otros no”, consideró Valencia, que sin embargo no prevé grandes logros en esta quinta ronda, que se celebra a partir de hoy y hasta el 21 de noviembre en la Ciudad de México.

Para la senadora independiente Dolores Padierna, integrante de un grupo de ocho legisladores que acompaña al Ejecutivo en la negociación, este quinto encuentro deberá tocar aquellos asuntos “atorados” en la agenda de Estados Unidos, tras lograr consenso en temas “muy importantes”.

Entre los asuntos más controvertidos está la petición estadounidense de aumentar el contenido regional en automóviles; de 62.5 % a 85%, con una participación de 50% del vecino del Norte.

Una decisión que, de producirse, “aumentaría el precio de los automóviles en la región y supondría un impacto fuerte para México”, destacó la senadora, que recordó que hoy día solo 4% de la producción automotriz tiene contenido mexicano.

En esta ronda se debate también el Capítulo 19, de solución de controversias, o de la eliminación de la apertura del transporte transfronterizo por carretera, un tema que se empezó a tratar en el encuentro anterior.

También se discute la cláusula “sunset”, que obligaría a revisar este tratado en vigor desde 1994 cada cinco años y haría que quedara suspendido si alguno de sus tres miembros no estuviera de acuerdo en extenderlo.

Esta cláusula “no da certeza a largo plazo a las inversiones. No estaríamos dispuestas a aceptar”, opinó el coordinador del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales del Consejo Coordinador Empresarial, Moisés Kalach.

Algo más optimista, el empresario explicó que la patronal sigue estrechando lazos con la contraparte estadounidense para asegurar la continuidad de este tratado, del que hoy día México depende enormemente.

“Esperamos una quinta ronda de avances (…) en temas con posturas más alineadas”, aseguró el representante del CCE, entidad que forma parte del llamado “cuarto de junto”.

Un “ring” entre Canadá y EU

La mesa de diálogo de la quinta ronda del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que inicia hoy, podría parecer más un “ring” para Canadá y Estados Unidos, toda vez que su relación comercial y política pasa por una de sus peores crisis.

Horas antes de terminar en Ottawa la tercera ronda para modernizar el TLCAN, que tiene casi 24 años de vigencia, Estados Unidos anunció que impondría 300% de aranceles a las importaciones de aviones CSeries de Bombardier, el gigante aeroespacial canadiense.

Este movimiento fue motivado por acusaciones de comercio desleal de la aerolínea estadunidense Boeing, que acusó que Bombardier puede tener precios competitivos por tener el apoyo gubernamental, lo que Ottawa ha negado.

En su primer encuentro con Justin Trudeau en la Casa Blanca, el 13 de febrero pasado, el presidente Donald Trump prometió que sólo haría un “pequeño ajuste” a esta relación comercial bilateral dentro del TLCAN, pero en los hechos está demostrando mayor adversidad.

A principios de este mes la administración Trump anunció que impondrá un arancel de 20.83% a la importación de madera canadiense para construcción (sofwood lumber), como una forma compensatoria al considerar que esta industria está subsidiada.

La respuesta de Ottawa fue contundente: “nos iremos a litigio”. Esta es la quinta batalla maderera entre Canadá y Estados Unidos en tres décadas.

El Informador

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