La Armada Argentina da por finalizado el operativo de rescate y ya no busca sobrevivientes del submarino ARA San Juan
Submarino ARA San Juan: la Armada dio por finalizado el operativo de rescate y ya no busca sobrevivientes
Después de 15 días sin noticias sobre el submarino ARA San Juan , la nave Argentina que llevaba 44 tripulantes, la Armada comunicó esta tarde que dio por finalizada la etapa de rescate de «personas». Es tras un megaoperativo que incluyó la colaboración de 18 países y la utilización de tecnología de última generación.
El vocero de la fuerza, Enrique Balbi, señaló sin embargo que el operativo de búsqueda del sumbarino continuará «en el lecho marino», pero con un cambio de recursos. Al mismo tiempo que el vocero leía el parte oficial, familiares de las víctimas se retiraban de la base de operaciones en Mar del Plata en silencio y entre lágrimas, según presenció LA NACION.
El último contacto que se había tenido con el submarino fue en la mañana del miércoles 15 del corriente mes. Al día siguiente comenzaron con las tareas primero de búsqueda y luego de rescate, en las que colaboraron varios países, incluidos EE.UU., Gran Bretaña, Rusia, Francia, Noruega, Chile, Brasil y Uruguay, entre otros, que aportaron embarcaciones, aviones, personal y tecnología. En la zona de rastrillaje participaron 28 buques, nueve aeronaves y 4040 hombres y mujeres.
La ubicación registrada del ARA San Juan en su última comunicación había sido el golfo San Jorge, a 432 kilómetros de la costa (240 millas náuticas), al sudeste de la península Valdés, en Chubut.
El ARA San Juan
Es un buque de ataque construido en Alemania en 1985. En 2004 se le realizó una reparación denominada «de media vida». Un comunicado de aquel momento afirmaba que los arreglos extenderían la vida del navío por 30 años.
Con el correr de los días la búsqueda pasó a una «fase dos», que implicó ir a la etapa de rescate de la embarcación. Luego comenzó un mayor despliegue y se aceptó la ayuda internacional con la que se llegó a contar con medios aéreos y navales que rastrillaron un área de operaciones de 482.507 kilómetros cuadrados.
Ayer,la zona de búsqueda se redujo a un área de 40 kilómetros de radio, que es aproximadamente 20 veces la superficie de la Capital Federal.
Los momentos clave de la búsqueda
A lo largo del operativo, se fueron informando llamadas, ruidos, bengalas y hasta balsas, pero horas más tarde, se descartaban esas pistas. Primero fue el caso de las «llamadas satelitales», que se habían detectado durante el sábado 18. Fueron siete en la región de búsqueda, lo que fue interpretado como intentos de comunicación fallidos desde el submarino. Tras una investigación, la Armada desechó la posibilidad.
El lunes 20 por la mañana, dos buques registraron sonidos en el área de operaciones. De inmediato se especuló con que fueran intentos de comunicación por parte de los tripulantes del submarino. Pero el análisis de los «ruidos» registrados también descartó la posibilidad.
El hallazgo de una balsa durante los operativos y el avistamiento de señales de bengalas blancas durante el rastrillaje, hicieron resurgir las esperanzas que luego fueron desechadas ya que el submarino utiliza bengalas de color rojo.
Anomalía hidroacústica
La búsqueda del navío se aceleró luego de que se detectara un ruido en la zona del último contacto. El hallazgo de la «anomalía hidroacústica» obligó al envío de buques con capacidad de sonares y telefonía subacuática y dos aeronaves de Estados Unidos y Brasil, para que verificaran si allí se encontraba el ARA San Juan.
En tanto, luego se indicó que el ruido detectado era compatible con una explosión . La noticia fue confirmada por un informe que acercó el embajador argentino en Austria, Rafael Grossi, sobre un análisis de la Organización para la Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO).
Las baterías
Por otra parte, 12 días después de la desaparición se filtró el último mensaje que envió el buque momentos antes de la pérdida de comunicación. «Ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías N°3 ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías», comienza el aviso, que continúa y concluye: «Baterías de proa fuera de servicio. Al momento de inmersión propulsando con circuito dividido. Sin novedades de personal mantendré informado».
En conferencia de prensa, el vocero de la Armada, Enrique Balbi, se refirió al mensaje y aseguró que «no fue filtrado por la Armada». «Lo comunicado fue el ingreso de agua por el snorkel, un cortocircuito y principio de incendio, para nosotros eso es humo sin llamas. Fue subsanado, aislaron la batería y navegaron con otro circuito; se propulsaba con el circuito de popa», sostuvo.
La ayuda internacional
Tras la activación de la Oficina Internacional de Escape y Rescate de Submarinos (Ismerlo , por sus siglas en inglés) la comunidad internacional se puso a disposición de la Armada Argentina para ayudar a dar con la nave que transportaba 44 personas.
En total 18 países ofrecieron aeronaves, embarcaciones y tecnología de última generación para colaborar en la búsqueda, llevando a cabo un megaoperativo sin precedentes.
Amplio operativo
Participan 30 unidades entre aeronaves, navíos y vehículos submarinos. La Argentina cuenta con la colaboración de nueve países: Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Francia, Alemania, Perú, Chile, Colombia y Uruguay.