En declaraciones separadas tanto el presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges (Primero Justicia), como el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del parlamento, Luis Florido (Voluntad Popular), y el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, anunciaron que el próximo miércoles se retomará el diálogo entre representantes del Gobierno y la oposición en República Dominicana.
Borges anunció que la oposición «se encuentra dispuesta a participar en la conformación de un proceso de facilitación con países aliados, en favor de buscar condiciones necesarias para concurrir a las elecciones presidenciales en 2018».
A su vez, Florido señaló que como garantes del proceso por parte de la oposición participarían representantes de Chile, México y Paraguay, mientras que el Gobierno propuso a Bolivia y Nicaragua.
Esta declaración fue ratificada por Rodríguez, jefe del equipo de negociación por parte del Gobierno nacional, quien a través de su cuenta en Twitter señaló: «Confirmo lo dicho por jefe de vocería de derecha Luis Florido, reafirmamos lo ya aseverado: el diálogo continúa el 15 de noviembre en República Dominicana y allí estaremos».
En un segundo tuit, el ministro y exalcalde de Libertador indicó que «está en preparación un documento conjunto para acuerdos en el marco de la convivencia y la paz que tanto amamos y merecemos los venezolanos».
Rodríguez también se refirió a las sanciones contra funcionarios venezolanos por parte de Estados Unidos, afirmando que no es casual que Donald Trump imponga nuevas sanciones hoy que la derecha anuncia disposición para continuar diálogo nacional (…) al régimen supremacista estadounidense lo que menos le conviene es que se consolide la paz en Venezuela».
Mecanismos de confianza
Indicó Borges que se trataría de establecer un mecanismo que permita brindar confianza a los electores venezolanos, tras el desánimo originado por los resultados del pasado proceso electoral de gobernaciones.
A su vez, Florido dijo que «estamos listos en la MUD para abordar este proceso de facilitación que de nuestra parte será serio y esperamos que del Gobierno también lo sea. Sabemos que en estos procesos internacionales lo fundamental es la formalidad, y así lo hemos hecho. Estamos esperando que en conjunto República Dominicana, nosotros y el Gobierno podamos construir la ruta para dar inicio pero creemos que llegó la hora y hemos decidido hablar con total normalidad de un tema tan importante».
Aseguró que cada uno de los pasos de este nuevo proceso será informados a la ciudadanía. «Estamos dispuestos a seguir consultando este tema, a hablar con todos los sectores, con total transparencia, sobre la necesidad de que Venezuela active un proceso de facilitación».
Sobre la opinión de los partidos que integran la MUD en dicho proceso, Florido dijo que el miércoles consultaron con las toldas y todas aprobaron ir a un proceso de ese tipo: «Absolutamente todos están de acuerdo que debemos transitar este camino, incluso con la fracción de Vente Venezuela y nos felicitaron porque el proceso se lleve así y estamos dispuestos a seguir consultando este tema».
Vente Venezuela desmiente
Pero en un comunicado, Vente Venezuela desmintió que haya aprobado participar en un diálogo al que calificó de «fraudulento» y diseñado para favorecer al régimen y engañar al país». «Alertamos sobre el nuevo diálogo que se está fraguando entre un sector de la oposición y representantes del régimen».
«Nadie puede llamarse a engaño. En este momento Nicolás Maduro busca desesperadamente estabilidad hasta 2018 porque sabe el costo que significa que la Unión Europea se haya sumado a las sanciones ya aplicadas por Estados Unidos y Canadá», reza el comunicado difundido por la organización.
Confirmo lo dicho x jefe de vocería de derecha @LuisFlorido, reafirmamos lo ya aseverado: el diálogo continúa 15nov en RD y allí estaremos
— Jorge Rodríguez (@jorgerpsuv) 9 de noviembre de 2017
Comunicado de Vente Venezuela sobre el nuevo proceso de diálogo con el gobierno
09 de noviembre 2017
Vente Venezuela apoya la denuncia hecha por Soy Venezuela sobre la nueva emboscada que está en marcha, a espaldas del país, con un diálogo que persigue proporcionarle estabilidad y tiempo al régimen, así como más posibilidades de legitimar el fraude constituyente.
Alertamos al país sobre un nuevo proceso de diálogo que se está fraguando entre un sector de la oposición y representantes del régimen. Nadie puede llamarse a engaños. En este momento, Nicolás Maduro busca desesperadamente tiempo y estabilidad hasta 2018 y más allá porque sabe el inmenso costo que significa que la Unión Europea se haya sumado a las sanciones ya aplicadas por Estados Unidos y Canadá.
Vente Venezuela ha sostenido que sólo es conveniente un diálogo que conduzca a una salida negociada del régimen; no un diálogo para su continuidad. Deseamos una negociación representativa de las fuerzas democráticas y de la disidencia del chavismo que le ahorre dolor a la sociedad venezolana.
Sin embargo, con el falso diálogo actual, el régimen ofrece de nuevo una ficción. Esta vez, quiere embaucar a la Asamblea Nacional, a la cual no reconoce, ofreciendo negociar un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) sin perder su control y sin alterar el sistema de abusos, fraudes, ventajismos y violaciones del cual los rectores constituyen sólo una parte de ese tinglado.
Las expectativas del país están claramente expresadas en el mandato del 16 de julio, que fue refrendado por 7.6 millones de ciudadanos. Los venezolanos quieren cambio político, necesitan una rectificación de fondo y saben que eso solamente es posible con un cambio de régimen.
Para los demócratas, es inaceptable la propuesta que hace un régimen ahogado, que dice que reconocerá a la Asamblea Nacional y cambiará los rostros del CNE, a cambio de aprobar el criminal endeudamiento externo y legitimar la reestructuración de la deuda, y, sobre todo, legitimar a la Asamblea Nacional Constituyente. Un diálogo planteado para concertar esa transacción sería una nueva traición al espíritu del mandato popular del 16 de julio.
Además, Vente Venezuela ratifica que este nuevo episodio de diálogo quiere ser realizado por los mismos actores que anteriormente fueron los protagonistas de los fracasados procesos anteriores. Esos dirigentes no nos representan, ni representan a las fuerzas democráticas del país.
Venezuela debe reaccionar con firmeza y rechazar esta nueva trampa acordada entre un régimen que quiere eternizarse y un sector opositor que no encuentra la senda para intentar una estrategia de coraje, determinación y eficacia que permita a todos superar esta época y comenzar la reconstrucción de la República sin demora.
