Entrevista al analista político Milton Benítez: “El pueblo de Honduras está diciendo no a un modelo de muerte y corrupción”
Entrevista al analista político hondureño Milton Benítez
Por Nadia Luna – Nodal
El pueblo de Honduras está atravesando horas de incertidumbre y ansiedad por saber quién conducirá el destino del país en los próximos años. Las elecciones presidenciales del pasado domingo arrojaron una primera diferencia de 5 puntos porcentuales a favor de Salvador Nasralla, candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, conformada por el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), el Partido Anticorrupción (PAC) y el Partido Innovación y Unidad (PINU). En tanto, el otro candidato en disputa es el actual presidente de la República, Juan Orlando Hernández, que busca la reelección luego de una polémica reforma constitucional.
Ambos candidatos se han declarado ganadores aunque todavía no han terminado de procesarse las mesas. Sin embargo, los últimos datos muestran que Hernández pasó a liderar el conteo: con el 88% de mesas escrutadas, el porcentaje es de 42,48% para el actual presidente y 41,7% para Nasralla, lo que aumentó la tensión y las denuncias de fraude.
Para comprender mejor cuáles son los dos modelos de país que están en juego en estas reñidas elecciones, Nodal habló con el sociólogo y analista político hondureño Milton Benítez. Actualmente, conduce el programa de TV “El perro amarillo”. También condujo durante seis años los programas “Opinión Puntual” y “Foro estelar”, que le fueron cerrados por exponer el caso del asesinato de la activista Berta Cáceres.
¿Cuál es el modelo de país que representa Juan Orlando Hernández?
El modelo de país que estamos contemplando a través de la candidatura del abogado Juan Orlando Hernández es una colombianización del país. En materia de seguridad, por ejemplo, tenemos asesores y compañías de seguridad privada de Colombia, de parte del expresidente Álvaro Uribe, quien ha venido a Honduras y ha jugado un papel funesto. Nos preocupa la implementación de ese paradigma de Estado colombiano que cobró muchas vidas de defensores y defensoras de derechos humanos. También tenemos un número alto de desempleados en el sector salud y médicos contratados por una ley de trabajo temporal vinculada a otro paradigma que surgió después de la Constituyente del ’91 en Colombia, donde se privatizó la salud. Ese es el modelo de país que pronuncia Hernández. No debemos perder de vista que son dos países ocupados militarmente por Estados Unidos: dos “patios” altamente necesarios para el control sobre nuestro continente. Han convertido al territorio hondureño en una jungla con concesiones fraudulentas, como el último caso, en el que se concesionó parte de un territorio Lenka a empresas europeas y chinas, como Siemens y Atala, cuyos dueños son empresarios que siempre han puesto presidentes.
¿Y cuál es el modelo de país que propone Nasralla?
Caracterizamos a Salvador Nasralla como un fenómeno atípico dentro del comportamiento político electoral tradicional, que refleja un modelo de país que quiere vivir sin corrupción. Surge como un candidato del que no se han encontrado ningún tipo de antecedentes de robos ni causas. Es un empresario, “el señor de la TV”, y representa la esperanza para un pueblo que hoy ve reflejado todo el esfuerzo puesto en que, después del golpe de Estado sufrido, el destino del país sea dirigido por una persona sin un corte ideológico que evidencie derecha o izquierda. Que permita que, si se quieren hacer cambios sustanciales en el país, se haga a través del movimiento social. Con el actual presidente, tenemos un Código Penal altamente punitivo, que prohíbe las movilizaciones y protestas en contra de las explotaciones. Salvador Nasralla obedece, entonces, a la necesidad de un país que quiere vivir sin una clase política que llega a drenar los dineros del Estado en vez de utilizarlo en salud, educación, etc. Nasralla representa al clamor popular.
Ambos candidatos se han considerado ganadores. Teniendo en cuenta la inclinación de las regiones donde faltan procesar mesas, ¿se puede tener un estimado de quién será el vencedor finalmente?
Ambos se han declarado ganadores pero hay una diferencia: Salvador Nasralla lo está haciendo con las actas físicas, tal y como se acordó con los organismos internacionales que se iba a reconocer el triunfo. Creo que el resto no es más que desviar la atención para reacomodar algún tipo de negociaciones, como han intentado hacer. Sin embargo, estamos hablando de un presidente que, por primera vez en la historia, no llega con apoyo de banqueros y empresarios ligados a ilícitos. Hay una gran perplejidad en Honduras porque el presidente electo no tiene llamadas de ningún grupo de poder que le haya dado 20 o 30 millones de lempiras (moneda de Honduras) como antes ocurría con cada candidato presidencial. Eso no solo asusta a los grupos de poder hondureños sino también a sus conexiones internacionales. Hay mecanismos que ya no se pueden esconder, aunque aún no hemos tenido gobernantes capaces de decirle a Estados Unidos que saquen las bases militares de nuestro país.
Hernández ha modificado la Constitución para presentarse a la reelección. ¿Esta maniobra fue legal? ¿Qué polémicas ha desatado?
Juan Orlando Hernández tenía tanta seguridad de su control que contemplaba este proceso electoral como un referéndum a su gestión. Y digo referéndum de manera sarcástica, porque para el presidente no era más que validar un proyecto que es inconstitucional y violatorio de derechos. Recordemos que al defenestrado presidente Manuel Zelaya se le hizo un golpe de Estado el 28 de junio de 2009 por querer consultarle al pueblo si a través de una constituyente se podían hacer reformas. Pero los hondureños dijeron no a la reelección, no al continuismo, no a una dictadura bajo la figura de una democracia burguesa que permite las privatizaciones, confabulaciones con otros Estados y la generación de vínculos en esa franja latinoamericana donde quiere asomarse una nueva “Operación Cóndor”, donde no se respeta la voluntad soberana.
¿Qué rol han jugado los principales medios de comunicación en estas elecciones?
El rol que juegan las corporaciones televisivas es nefasto donde quieren hacer creer que lo único que existe es lo que dicen ellos. Por ejemplo, la CNN declaró presidente a Hernández a las 5 de la tarde. Creo que el pueblo hondureño merece una disculpa de esa corporación que está siendo parte de la conspiración que quiere mantener a los y las hondureñas en silencio. Es notable como se han desnudado los medios de comunicación al servicio de las grandes mafias corporativas que manejan los pueblos de latinoamericanos. Por eso, en nombre del pueblo hondureño, agradezco a Nodal por convertirse en esa válvula de comunicación y por la responsabilidad de querer materializar la verdad. Los hondureños estamos muy preocupados por la violencia que se genera entre las capas sociales desprotegidas, con esos proyectos de multinacionales que causaron la muerte de defensores de Derechos Humanos como Berta Cáceres, Margarita Murillo y José Manuel Flores Arguijo, que hicieron frente a un país que cada día se convierte más en una sombra muy desagradable de Colombia y Estados Unidos. Hoy, el pueblo de Honduras está diciendo no a ese modelo de muerte y corrupción, en una alianza contra las corporaciones televisivas, contra las bases militares de Estados Unidos y contra las dictaduras económicas que favorecen a pocos y condenan a la desgracia y a la muerte a muchos.
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