Ecuador: el Congreso aprueba ley para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres
Por unanimidad, con 102 votos a favor, de igual número de asambleístas presentes en el pleno, la Asamblea aprobó en la madrugada de este domingo 26 de noviembre, a las 00:38, la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia en contra de las Mujeres.
La sesión fue convocada para las 22:00 del sábado 25 por el presidente del Legislativo, José Serrano, en coincidencia con la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
En las afueras de la Asamblea, un centenar de mujeres de la plataforma “Viva nos queremos” acudieron desde las primeras horas de la noche para hacer un seguimiento al debate de la ley.
Antes de la sesión, Verónica Vera, una de las activistas, explicó que si bien la Ley es un paso positivo, aún faltaban varios temas, como la inclusión de grupos transgénero y de lesbianas.
Otros grupos, los feministas más radicales y los conservadores, no están de acuerdo con el articulado.
“Más allá de la ley es necesario presupuesto, acciones y compromisos del Estado. Una ley está bien, pero es insuficiente para modificar los patrones que causan tanta violencia”, señaló La activista Ana Cristina Vera.
La asambleísta Mónica Alemán, quien actuó como ponente del proyecto, destacó el sistema de protección y aseguró que durante la elaboración de la ley se incluyeron los aportes de todos los sectores.
Destacó la incorporación de temas de prevención y rechazó las críticas que hubo por la supuesta “ideología de género”.
Al final de la sesión, el legislador Patricio Donoso indicó que “no estuvo claro el tratamiento de las observaciones hechas por el Partido Social Cristiano, Suma y CREO”.
Sin embargo, a la salida del pleno, varias activistas gritaron a los legisladores y los acusaron de traidores, puesto que habrían incorporado normas que en lugar de ampliar las garantía para las mujeres, limitarían el ejercicio de sus derechos.
El texto será enviado al Ejecutivo, señaló Serrano al cierre de la jornada.
En el Ecuador se registra 244 femicidios desde 2014
Las investigaciones relacionadas con la violencia contra la mujer pueden tardar hasta un año. Si luego de ese tiempo la Fiscalía no encuentra elementos para formular cargos contra el procesado, el caso puede ser archivado.
Así lo explicó Yoli Pinillo, fiscal de lo Penal del Guayas de la Unidad Séptima especializada en Violencia de Género. “Si transcurrido el año no tengo elementos, me tocará pedir el archivo (…). Pero eso no significa que si después del año yo tengo elementos, no continúe con la investigación”, señaló.
La falta de especialistas que practiquen valoraciones psicológicas a las denunciantes complica la labor fiscal, según Pinillo. En Guayas hay ocho de estos profesionales. El proceso demora porque tienen que hacer tres valoraciones y no son en el mismo día. “Es para ver el estado emocional, si efectivamente se produce un daño”, refirió el Fiscal.
El Código Penal vigente desde agosto del 2014 contempla delitos de violencia contra la mujer según tres tipos: física, psicológica y sexual. Se encuentran entre los artículos 155 y 158 de la normativa.
Las agredidas no siempre asisten a las diligencias y esa es otra razón de retrasos en los procesos. Algunas solo buscan denunciar el maltrato para obtener una boleta de auxilio, otorgada por un juez.
El COIP incluye la figura de femicidio en el artículo 141, que es cuando una persona da muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género. Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), a escala nacional se registraron 244 víctimas por este delito desde su tipificación.
Carmen (nombre protegido) vivía junto con su hija y su madre. Tenían una casa en Roberto Astudillo, una parroquia de Milagro, en el Guayas. Ella apenas había cumplido 20 años y aspiraba culminar una carrera universitaria. Ese sueño se truncó en enero de este año, cuando su exconviviente terminó con su vida.
“Él era celoso, antes ya se habían alejado por ese motivo pero regresaban”, contó una tía de la joven. Luego de la última pelea, ella empezó a trabajar, pues antes dependía económicamente de él. La mujer recibía insultos a diario y en una ocasión intentó agredirla físicamente.
En Guayas, según datos de la Fiscalía, entre enero y octubre del 2017 se presentaron 1 017 denuncias por violencia física y 10 851 por violencia psicológica. Mientras que en el 2016 en esa provincia hubo 1 517 casos de violencia física y 15 256 de violencia psicológica.
Para Anabelle Arévalo, coordinadora de Prevención y Atención de la Violencia, en el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam), la violencia contra las mujeres se ha naturalizado.
“El hombre tiene que controlar, someter a la mujer, como parte de una relación de pareja y ha sido así entendido desde la cultura”, dijo. Esa creencia errónea -opina- contribuyó a que la violencia se mantenga.
Una noche, la expareja de Carmen llegó a su casa en estado etílico e intentó hablar. Ella se negó y él ingresó al interior del domicilio desde el techo, tomó un cuchillo de la cocina y luego de una persecución que terminó en los exteriores de la vivienda, le propinó varias puñaladas que provocaron su deceso días después.
Luego de casi cuatro meses, el agresor fue sentenciado a 26 años de cárcel por el ataque y muerte a la mujer. Según el INEC, el 34% de las 91 víctimas de femicidio entre enero y octubre del 2017 tenía relación de convivencia con el victimario.
Estos hechos se conocen en el Día Internacional por la eliminación de la violencia contra la mujer, que se recordó este 25 de noviembre. A propósito de este tema, la Asamblea tenía previsto sesionar el sábado pasado, para aprobar la Ley para Prevenir y Erradicar la Violencia de Género.