Cuba realiza el primer ensayo electoral el próximo domingo 19
La dinámica de una prueba de elecciones
El programa general de los comicios prevé, entre las actividades de aseguramiento al proceso electoral, el desarrollo de la prueba dinámica, la cual tendrá lugar el próximo 19 de noviembre.
Con este ejercicio se ponen en práctica los medios, mecanismos y estructuras electorales en aras de garantizar todas las condiciones y evitar contratiempos el día de la votación. Se trata, según explicó a Granma Tomás Amarán Díaz, vicepresidente de la Comisión Electoral Nacional (CEN), «de activar y comprobar el sistema de trabajo integral previsto para las elecciones».
La prueba, dijo, inicia a las 7:00 a.m. con la apertura de los más de 24 300 colegios electorales de todo el territorio nacional. «En ese momento se movilizan las 12 515 comisiones electorales de circunscripción, así como las demás estructuras a nivel de municipio, provincia y país; y todos los miembros deben ocupar sus puestos de trabajo».
Comienza entonces la primera fase del ejercicio, la cual se extiende hasta a las 9:00 a.m. aproximadamente, y comprende el examen de los medios de comunicación, telefonía fija y móvil, incluso las alternativas planificadas en las zonas de silencio. Entiéndase, al decir de Amarán Díaz, los radioaficionados, los enlaces, y hasta las opciones de transporte, pues hay lugares muy intrincados.
Se pretende, en su opinión, verificarlo todo, desde la composición y asistencia de los integrantes de las estructuras electorales hasta las condiciones de los colegios, la iluminación, la existencia de los símbolos patrios, los medios técnicos, el sistema informático, así como la disponibilidad de los materiales destinados al trabajo en las mesas: modelos, folletos y demás recursos.
Concluida la primera etapa de la prueba, se emite un reporte cualitativo y cuantitativo a la CEN, cuya información debe fluir desde los colegios a todas las estructuras y reflejar las principales incidencias.
Posteriormente, señaló Tomás Amarán, está previsto un ensayo general de las elecciones. «Las mesas electorales y las comisiones a todos los niveles utilizarán datos ficticios. Se repartirán 50 boletas por colegio con caracteres equivalentes a los nombres de los candidatos y se simularán los posibles casos a ocurrir en los comicios, de modo que no exista ningún imprevisto».
«Queremos que las autoridades electorales analicen las situaciones que se puedan presentar y esto les sirva de entrenamiento, como resumen de toda la capacitación anterior. Se ha hecho una labor muy intensa de preparación y este es un ejercicio práctico e integral que permite evaluar a todo el personal involucrado con la realización de las votaciones, excepto a los electores y los pioneros».
«Es un día de trabajo fuerte, pues queremos que la prueba sea lo más ajustada posible a la realidad».
Además, agregó, se van a activar en los municipios los grupos de recepción, revisión y cómputo de la información, los cuales trabajarán como se espera lo hagan el día de las elecciones. También participarán los informáticos, los colaboradores, los choferes…
A las 12:30 p.m. debe terminar la prueba, de acuerdo con el vicepresidente de la CEN. «Y a partir de ahí las autoridades electorales deben laborar con agilidad, de conjunto con los organismos correspondientes en las distintas demarcaciones, para resolver, de manera inmediata, las insuficiencias detectadas».
«El aseguramiento de todo el proceso ha sido sistemático. No obstante, pueden presentarse irregularidades, cuya solución, antes de la fecha de los comicios, debe comunicársele a la CEN».
Tomás Amarán subrayó que la semana previa a las elecciones de delegados a las asambleas municipales del Poder Popular, que tendrán lugar el próximo 26 de noviembre, estaría dedicada a corregir, puntualmente en cada sitio, los problemas identificados durante la prueba dinámica.
De igual modo, se puntualizarán las misiones de cada una de las estructuras, tanto de las autoridades, alrededor de 200 000 en todo el país, como del personal de apoyo y concluirá el proceso de preparación de los miembros de las mesas electorales.
