Trump amenaza con retirar ayuda a Puerto Rico tras devastación del huracán María

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Rosselló le contesta a Trump tras su advertencia por la ayuda federal

A 23 días del devastador paso del huracán María por la isla, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, expresó ayer por la mañana que la ayuda que concederá el gobierno federal a Puerto Rico para atender la emergencia tendrá un límite.

De paso, volvió a levantar su preocupación por el impacto que tiene en el presupuesto de Estados Unidos la ayuda que conceden. Durante su visita a San Juan el pasado 3 de octubre, el presidente Trump ya se había quejado de que las operaciones de respuesta al huracán María disparen los gastos del presupuesto federal.

En una serie de tres tuits, afirmó que “el Congreso tendrá que decidir cuánto gastará… Nosotros no podemos mantener a FEMA (la Agencia federal para el Manejo de Emergencias), a los militares y a los equipos de primera respuesta, quienes han trabajado de manera asombrosa (en las circunstancias más difíciles), en Puerto Rico para siempre”.

El presidente de Estados Unidos también dijo que el propio gobernador Ricardo Rosselló ha indicado que no había rendición de cuentas y que el sistema eléctrico “y toda la infraestructura era un desastre” antes del azote del huracán María.

Además, hizo mención a la crisis económica de la isla. Lo hizo al citar a una periodista llamada Sharyl Attkisson. Esta habría indicado que “Puerto Rico sobrevivió los huracanes, ahora surge una crisis financiera que es principalmente de su propia creación”.

Ante estas expresiones, el gobernador Rosselló también recurrió a Twitter para reclamar iguales derechos hacia los puertorriqueños como ciudadanos americanos.

«Los ciudadanos americanos en Puerto Rico reclamamos la ayuda y los derechos que le corresponden a los ciudadanos de nuestra Nación», escribió en español e inglés.

Luego, en una conferencia de prensa, Rosselló señaló que en el día de ayer se comunicó con Casa Blanca para que le clarificaran las expresiones hechas por Trump. Aludió a que la secretaria de prensa, Sarah Sanders, le reafirmó el compromiso presidencial para apoyar a Puerto Rico, al tiempo que indicó que la Casa Blanca publicará un comunicado de prensa aclarando los polémicos tuits de Trump.

Según contó el gobernador en una conferencia sobre otro tema en el Centro de Convenciones, habló con la portavoz de prensa de Trump, Sarah Sanders, quien le aclaró que el gobierno federal continúa comprometido con ayudar no sólo a Puerto Rico, sino también a las Islas Vírgenes estadounidenses, Texas y Florida.

En resumidas cuentas, Sanders le dijo que lo que Trump quiso decir fue que “recuperaciones exitosas no duran para siempre y deben ser lo más rápida posible”.

¿Está satisfecho con esa respuesta?, se le preguntó al gobernador.

“Siempre y cuando estén trabajando por Puerto Rico, eso es lo importante aquí. En el momento en que aparenta que Puerto Rico no tiene esa colaboración, no solamente estaremos insatisfechos, sino que estaremos abogando como ciudadanos americanos para que los puertorriqueños tengan todos sus recursos”, dijo.

Rosselló Nevares no contestó si Trump fue insensible en sus expresiones. El cuadragésimoquinto presidente estadounidense visitó la semana pasada la isla y se ha burlado continuamente de los puertorriqueños mientras se queja sobre lo caro que le saldrá la recuperación de la isla al tesoro federal, fue insensible en sus expresiones.

El ejecutivo, de paso, reiteró que la ayuda no es especial, sino que es un derecho que por ley tiene Puerto Rico o cualquier otro estado que se encuentre en una emergencia. Específicamente, citó el The Stafford Act.

«Aquí nosotros no estamos reclamando algo más o algo menos que a otros ciudadanos americanos. La respuesta no es más o menos que a otro lugar en la nación americana.Ciertamente los ciudadanos en Puerto Rico vamos a seguir exigiendo que reciban el mismo trato ante la emergencia», manifestó.

Las expresiones del presidente sobre la ayuda federal que se ofrece en Puerto Rico ocurren a un día de que la agencia crediticia Moody’s Investors Service, ubicó en la categoría de impago a la mayor parte de la deuda pública y de que Alejandro de la Campa fuese removido de sus funciones de coordinador federal.

Además, ocurre en momentos en que la recuperación se torna cada vez más lenta. Por ejemplo, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) llegó esta semana a contar con un 16% de sus abonados energizados. Sin embargo, un problema en la central San Juan llevó a disminuir ese porcentaje a 10.6%.

Las quejas de la ciudadanía sobre la falta de acceso a los suministros o la lentitud de su repartición se repiten cada día. De hecho, la oposición política en Puerto Rico y los demócratas en Washington denuncian la lenta respuesta federal como insuficiente e inaceptable.

Hasta el momento, FEMA ha desembolsado en la isla $210 millones. Entre este dinero hay $45 millones para la AEE, $70 millones para la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y $44 millones a damnificados. Mientras, el personal militar, FEMA y de otras agencias federales en la isla tras el paso de María suman alrededor de 15,000.

Ayer, entretanto, la Cámara de Representantes federal debatirá un paquete de medidas que lanzaría un auxilio económico a Puerto Rico. Entre las propuestas están un préstamo de bajo interés de $4,900 millones para darle liquidez al gobierno hasta diciembre, $13,760 millones al fondo para atender desastres de FEMA, $16,000 millones para el seguro de inundaciones, $1,270 millones para asistencia alimentaria y $150 millones para costear el pareo de fondos con FEMA.

En total, el paquete de ayuda -que se compartiría en algunos casos con los efectos de varios huracanes en las Islas Vírgenes, Texas, Florida y con los fuegos reportados en California- suma $36,000 millones.

El Nuevo Día


“La miseria en Puerto Rico es inaceptable”

El Congreso debe ejercer su poder de investigación sobre el Ejecutivo y demandar preguntas sobre la respuesta del gobierno del presidente Donald Trump a la catástrofe que generó en Puerto Rico el huracán María, según un editorial del periódico The Washington Post.

“Es momento de dejar de tratar al pueblo de Puerto Rico como ciudadanos de segunda clase”, agregó el principal periódico de la capital estadounidense, en un editorial titulado “La miseria en Puerto Rico es totalmente inaceptable”.

De acuerdo al diario, “el Congreso debe proveer a Puerto Rico los recursos que necesita. También debe ejercer su poder de supervisión sobre la administración para demandar preguntas sobre por qué, tres semanas después del golpe del desastre, tantos estadounidenses todavía viven en la miseria con tan poca esperanza para el futuro”, indicó el diario.

“Las condiciones en la isla siguen siendo sombrías y, en algunos casos, se han visto exacerbadas por la demora en obtener ayuda. Los reporteros del Post detallaban que una isla se hundía en la oscuridad, con los caminos intransitables, las comunicaciones eliminadas y la economía detenida. The New York Times detalló los impactos en los servicios de salud, con los hospitales carentes de medicamentos, los pacientes gravemente enfermos sin el tratamiento adecuado y el riesgo creciente de que las personas se enfermen – y mueran – a causa de las aguas contaminadas. The Guardian informó sobre la escasez de alimentos, y los trabajadores de emergencias federales no pudieron satisfacer la demanda de comida. «Nos sentimos completamente abandonados aquí», dijo a la prensa el alcalde de Yabucoa”, advirtió.

Sin minimizar los efectos catastróficos de la tormenta más fuerte en golpear a Puerto Rico en un siglo, el editorial del diario The Washington Post afirmó que nada excusa “la lenta respuesta del gobierno federal y la mala planificación”.

“¿Por qué, por ejemplo, según informó el Times, solo se enviaron 82 pacientes al buque hospitalario USNS Comfort durante seis días, cuando había tantos enfermos más en peligro?”, cuestionó.

A la grave situación, el editorial añade que “increíblemente el presidente (Donald) Trump lanzó el jueves un trío de tuits aparentemente tratando de avergonzar al territorio de Estados Unidos por sus problemas actuales y advirtiendo a sus residentes que el gobierno federal podría retirarse. Tanto duró su promesa de ‘estar allí todos los días’ hasta que la gente de Puerto Rico esté ‘segura y sana y segura’”.

El Nuevo Día

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