La situación de Glas – El Comercio, Ecuador
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
La situación del Vicepresidente es tan sui géneris como incierta. Jorge Glas está en la cárcel 4, donde guarda prisión preventiva. A la espera del inicio del juicio y con su defensa enfocada en buscar todos los subterfugios y dilatar la acción judicial, Glas recibió, por añadidura, la notificación de la Contraloría que impone la sanción de destitución.
La resolución descrita alude a su participación en la adjudicación del bloque petrolero Singue, cuando Jorge Glas era parte del Directorio de Petroecuador, como ministro de Sectores Estratégicos. El abogado defensor anuncia un recurso ante el Contralor, y la apelación de dicha resolución ante el Tribunal Contencioso Administrativo.
La situación se torna extraña, ya que se refiriere a una acción ocurrida mientras Glas era ministro; muchos se preguntan si una entidad de Control puede destituir a un segundo mandatario, cuyo cargo es de elección popular. Otros se preguntan sobre la entidad nominadora: si se trata del Consejo Electoral que le otorgó la credencial o de la Asamblea, que lo posesionó.
Por ahora, el dilema de Glas es incierto y su futuro, impredecible. Está en la cárcel, hay una Vicepresidenta encargada, tiene un juicio ad portas y podrían abrirse otros casos en la justicia.
El organismo que debiera analizar -por jerarquía y responsabilidad- la situación política de Jorge Glas dilata una decisión. Allí pesa la división interna de Alianza País sobre una indispensable salida a esta crisis que se prolonga.