“La Borinqueña”, una heroína de cómic al rescate de Puerto Rico
Cuando Puerto Rico más lo necesita, la heroína de un nuevo cómic bilingüe e independiente, una “nuyorriqueña” afrolatina de generosas caderas que no teme ser patriota y vestir la bandera de la isla, viene a su rescate.
El primer número del exitoso y casi premonitorio cómic de Edgardo Miranda-Rodríguez, un diseñador gráfico, escritor y activista comunitario puertorriqueño de 47 años, que nació y creció en el sur del Bronx y hoy vive en Brooklyn, salió a la venta hace 10 meses en inglés y español.
Tras los huracanes Irma y María que en septiembre hicieron trizas la isla, Miranda-Rodríguez suspendió su trabajo en un segundo volumen y está dedicado a recaudar fondos para Puerto Rico a través de la venta de afiches de varios artistas internacionales inspirados en su heroína, que han donado su trabajo.
“Como puertorriqueño viviendo en Estados Unidos tengo una responsabilidad muy, muy personal de ayudar a Puerto Rico ahora más que nunca, y eso es lo que he estado haciendo con mi libro”, que ha servido para hablar “de los problemas sociales” de la isla, cuenta Miranda-Rodríguez en Casita María, un centro cultural del Bronx que alberga la exposición de afiches bajo su curaduría.
Incluso antes de los huracanes, 46% de los puertorriqueños vivía en la pobreza. Ahora hace un mes que casi toda la isla está sin electricidad, cientos de miles carecen de agua potable, las telecomunicaciones colapsaron y miles de familias están aún en refugios.
– Una patriota sin remordimientos –
La protagonista de “La Borinqueña” -sinónimo de puertorriqueña, pero también el nombre del himno de la denominada “isla del encanto”- es Marisol Ríos de la Luz, una estudiante de ciencias del medio ambiente de la Universidad de Columbia, una ‘millennial’ que recorre Nueva York en bicicleta y que viaja al país de sus orígenes para estudiar allí un semestre.
En Puerto Rico, explorando unas cavernas, obtiene poderes sobrenaturales y combate varias amenazas, recordando a sus habitantes que tienen la fortaleza para enfrentar tormentas financieras, como su colosal deuda de 73.000 millones de dólares, o catástrofes naturales.
En el cómic, “La Borinqueña” sobrevuela un pueblo puertorriqueño totalmente a oscuras porque la tormenta lo ha dejado sin electricidad, las calles están inundadas, e intenta ayudar. “Puerto Rico nunca se dará por vencido, y yo tampoco”, dice.
Para su creador, el cómic ha conquistado una fuerte visibilidad porque La Borinqueña es “la primera heroína abiertamente puertorriqueña”, “una patriota sin remordimientos”.
“En los libros de cómics no se ven personajes latinos que estén realmente orgullosos de su herencia” y “que la vistan como una bandera”, como Marisol, cuyo traje de superheroína está inspirado en la bandera blanca, azul y roja de Puerto Rico, con una estrella blanca en el pecho, añade.
A diferencia de otros superhéroes, “La Borinqueña” tampoco enfrenta a un supervillano ni es creada “siguiendo estándares patriarcales o desde la perspectiva de una fantasía masculina”, reflexiona el artista.
– “Resiliencia” –
Para Miranda-Rodríguez, su personaje nació de la “resiliencia” que tienen los puertorriqueños que son “recibidos como ciudadanos de segunda clase” cuando llegan a Estados Unidos pese a que son estadounidenses desde hace 100 años, y que en vez de quejarse o rendirse porque son “invisibles”, prefieren actuar, crear.
Mientras el presidente Donald Trump amenaza con retirar la ayuda federal a Puerto Rico, los puertorriqueños en Estados Unidos coordinan esfuerzos para ayudar a sus coterráneos en la isla. Y como Miranda-Rodríguez, están abriendo las puertas de sus hogares para familiares afectados por la crisis humanitaria, que están dejando la isla en masa.
El creador de “La Borinqueña” también fue este mes coproductor del video musical “Almost Like Praying” (Casi como rezando), la canción de otro “newyorican” famoso, Lin-Manuel Miranda, con la participación de Jennifer López, Marc Anthony y Rubén Blades para juntar fondos para la isla, e hizo el arte para el álbum.
Unos cinco millones de puertorriqueños viven en Estados Unidos -sobre todo en Nueva York, seguido de cerca por Florida-, contra unos 3,4 millones en la isla.
Puerto Rico, excolonia española, fue invadida por Estados Unidos en 1898 y se convirtió entonces en territorio estadounidense. Aunque sus habitantes son estadounidenses desde entonces, no pueden votar a presidente, salvo que vivan en Estados Unidos continental. Tienen un representante en el Congreso, pero sin poder de voto.
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