El gobierno uruguayo revisa todo el comercio con Brasil luego del freno a la importación de lácteos

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El primer efecto real del anuncio del martes del gobierno de Brasil de prohibir el ingreso de lácteos uruguayos –con el trancazo al acceso a ese mercado a dos camiones con productos lácteos–, recibió una fuerte respuesta del gobierno uruguayo.

El ministro de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de Brasil, Blairo Maggi, había dicho que hasta que se demuestre que para la producción uruguaya de lácteos no se utiliza materia prima importada, el ingreso de esos bienes industriales permanecería suspendido.

Como consecuencia, en la mañana de este miércoles se trancó el ingreso a Brasil de camiones que trasladaban lácteos desde Uruguay, en exportaciones cuyas licencias se tramitaron mucho antes de la decisión que anunció Maggi, informaron en conferencia de prensa Tabaré Aguerre, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, y Rodolfo Nin Novoa, ministro de Relaciones Exteriores.

En respuesta, durante varias horas Uruguay aplicó una medida «espejo» que impidió el ingreso en los pasos de frontera de camiones con mercadería brasileña, al tiempo que se decidió revisar la agenda comercial entre ambos países y está latente el recurrir a ámbitos de diferendo de controversias a nivel del Mercosur y de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

La medida frenó a 60 o 70 camiones, y recién quedó sin efecto al cabo de unas horas porque Brasil desistió de su actitud inicial y uno de los camiones que llevaba quesos hacia ese destino pudo ingresar.

Esa decisión no debe ser entendido como «una compadrada», sino como «un mensaje de que tenemos la más fuerte y determinada convicción de defender los intereses nacionales», dijo Aguerre.

Además, se dejó en claro que se establecieron los contactos diplomáticos con el gobierno norteño para intentar que se revea esa decisión. Aguerre informó que, «más allá de confiar en las gestiones que se están realizando al más alto nivel», se convocó al gabinete de competitividad, en cuyo ámbito se decidió «analizar toda la agenda comercial» del país con Brasil.

Eso significa que, además del sector lácteo, se relevará el intercambio comercial en «lo agropecuario y lo no agropecuario».

Incluso, en otro momento de la conferencia, mencionó que se preguntó a sí mismo si las bananas que ingresan desde Brasil son brasileñas (se trata de la fruta más consumida en Uruguay).

Nin Novoa destacó que en el gobierno hay una «gran preocupación» y se trabaja «seria e intensamente» para construir una solución. El canciller mantuvo un intercambio con su par brasileño, quien le aseguró que iba a trabajar profundamente para mantener «las excelentes relaciones» que hay entre los dos países y que no iba a permitir distorsiones en el relacionamiento. «Hemos recibido esta noticia con sorpresa y con estupor», dijo Nin Novoa.

Añadió que «es absolutamente insostenible que se pueda decir que Uruguay triangula leche para venderle a Brasil».

Uruguay le vende 100 mil toneladas de leche, tanto entera como descremada por año, mientras que importa 300 toneladas para la fabricación de helados y para la industria dulcera, agregó Nin.

Tras puntualizar que lo que Brasil sostiene es improbable desde el punto de vista comercial, indicó que «es insostenible desde el punto de vista de la legislación comercial mundial» y violatorio de las normas de la OMC.

Si bien la adopción de medidas espejo es indeseada, en el gobierno entienden que la actitud de Brasil es «una hostilidad (…) que no se justifica desde ningún punto de vista», agregó el canciller.

Aguerre relativizó la necesidad de Brasil de limitar los ingresos de lácteos uruguayos citando que ese país importa solo el 1% de la leche que consume, y de ese volumen poco más de la mitad proviene de Uruguay.

También generó malestar que el anuncio de Maggi se realizara a través de las redes sociales, «sin una comunicación oficial».

«Sorprendió el contenido», dijo Aguerre, porque «está toda la información» sobre los productos lácteos que se producen en Uruguay y exportan hacia Brasil, y además «existen ámbitos formales» para solicitarla.

Uruguay exportó a Brasil en lo que va del año el 60% de lo que colocó en igual período de 2016. Eso fue remarcado por el Ejecutivo para argumentar sobre la «falta de oportunidad» de la medida adoptada por Brasil.

La caída en las ventas a ese destino se explicaron por una mayor producción local, que llevó a una baja de los precios en ese destino y a un mayor incentivo para que la producción uruguaya de lácteos buscara destinos más atractivos.

Sobre los motivos de Brasil, «no nos corresponde hacer conjeturas», precisó el ministro, quien dijo que sí corresponde exigir que se resuelva en los ámbitos correspondientes.

Uno de los argumentos utilizados por Brasil fue que en 2016 Uruguay exportó más lácteos que el total de la leche remitida por productores a la industria, lo que respondió a que 2015 fue un mal año de precios internacionales, con caídas de mercados, lo que generó stocks abultados que se vendieron en 2016.

En otro momento, definió la medida como «totalmente asimétrica», y que Uruguay, como país abierto al mundo quiere «competir con reglas de juego claras».

«Ante medidas irracionales tenemos que tomar medidas que hagan que se vuelva al camino de la racionalidad», dijo el ministro.

«Un flanco grande»

Considerando las negociaciones en trámite entre el Mercosur y la Unión Europa (UE), a través de las cuales los países de la región aspiran a poder exportar en mejores condiciones, el canciller opinó que la actitud de Brasil es «absolutamente inconveniente».

«Cuando los negociadores –de la Unión Europea– ven cómo entre nosotros nos seguimos poniendo trabas, la verdad es que nuestra posición se vuelve muy inconsistente y nos deja un flanco muy grande», expresó Nin Novoa.

Aguerre agregó que confía en que esto, que «duele enormemente», se resolverá al más alto nivel político, entre otras cosas en función de la necesidad de presentarse la región «en una posición armónica» y no «con diferencias menores», pero sin descartar recurrir a órganos de solución de controversias en el Mercosur y la OMC.

La cifra

30% de las exportaciones de bienes de Uruguay que fueron hacia Brasil en 2016 –el total fueron US$ 1.200 millones–corresponde a productos lácteos.

El Observador


Tabaré Aguerre sobre trabas de Brasil: «No descartamos ir a órganos del Mercosur»

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, afirmó esta tarde en conferencia de prensa que el gobierno no descarta recurrir a organismos internacionales si Brasil persiste en la medida de dejar de importar productos lácteos uruguayos.

Brasil no dejó ingresar a su país camiones pertenecientes a dos empresas que transportaban queso. Uno tenía 7 toneladas y otro 14 toneladas del producto. Los mismos finalmente cruzaron la frontera, pero todavía hay otros dos camiones que aguardan para pasar por la frontera hacia Brasil.

En primera instancia, como respuesta, Uruguay «enlenteció» el ingreso de camiones brasileños al país, informó Aguerre. La medida espejo fue con la intención de «generar diálogo político». No obstante, el ministro afirmó que «la medida de Uruguay ya se levantó».

«Sorpresa»

Aguerre dijo que se enteró de la resolución de Brasil por WhatsApp al mediodía de este martes y que «la reacción de todos fue de sorpresa: no hubo comunicación oficial. La forma y el contenido nos sorprendieron».

En ese sentido, el ministro dijo que la «Cancillería realiza gestiones al más alto nivel» y que se convocó «al gabinete de competitividad para analizar toda la relación comercial. De mañana se detuvieron camiones con lácteos. Estamos reteniendo toda la mercadería que viene de Brasil».

En opinión de Aguerre lo que sucede «no tiene que ser entendido como una compadrada (…) Confiamos en una solución política». De todas formas planteó: «No descartamos ir a órganos del Mercosur y a la Organización Mundial de Comercio (OMC)».

El ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, en tanto, volvió a expresar preocupación: «Lamentamos profundamente. Nos duele tener que estar tomando estas medidas», dijo.

El canciller afirmó que ya se puso «en contacto con todos los actores (…) Llamé al canciller brasileño (Aloysio Nunes) a Marruecos, me aseguró que velará por una buena relación».

Pero aseguró que «es insostenible hablar de triangulación: es francamente violatorio de las normas de la OMC lo que hace Brasil, es inconveniente cuando negociamos con la Unión Europea (UE)». El canciller agregó: «No queremos tomar medidas espejo. No nos corresponde hacer conjeturas de que hay detrás de esto».

El País

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