EEUU retirará a casi dos tercios de su personal diplomático de la embajada en La Habana
El Gobierno del presidente Donald Trump pedirá a La Habana que casi dos tercios del personal diplomático cubano en Estados Unidos abandone el país, tras los misteriosos «ataques» que afectaron la salud de empleados de la embajada estadounidense en La Habana, dijeron funcionarios familiarizados con el plan, informa Reuters.
El Departamento de Estado anunciará la solicitud este mismo martes, añadieron las fuentes.
El viernes, Estados Unidos anunció la reducción de su presencia diplomática en La Habana en más de la mitad y advirtió a sus ciudadanos que no visiten Cuba por los «ataques» que han afectado al menos a 21 miembros de su personal, una decisión que el Gobierno de la Isla consideró «precipitada».
Autoridades estadounidenses dijeron que diplomáticos destinados en Cuba y sus familiares se vieron afectados por problemas de salud de origen desconocido, que incluyeron pérdida permanente de la audición, mareos, problemas de equilibrio, dolor de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultades con el sueño.
El plan de la Administración Trump representa otro importante revés en las relaciones entre Washington y La Habana, que apenas habían retomado nexos diplomáticos después de medio siglo de hostilidades.
El Gobierno cubano ha negado estar involucrado con los ataques. También ha rechazado responsabilidad en la situación actual, aunque los convenios internacionales lo obligan a proteger al personal diplomático acreditado en la Isla.
Es previsible que La Habana vea el acto como una represalia injustificada, pero funcionarios estadounidenses citados por la AP afirmaron que el objetivo no es sancionar al Gobierno cubano, sino asegurarse de que ambos países cuenten con el mismo número de diplomáticos en las respectivas capitales.
Washington, dijeron, solicitará formalmente al Gobierno de Raúl Castro que retire a su personal, pero no los expulsará a menos que La Habana se rehúse a retirarlos, indicaron los funcionarios.
Varios políticos cubanoestadounidenses, entre ellos el senador Marco Rubio y la representante Ileana Ros-Lehtinen, habían instado a que los diplomáticos cubanos fueran expulsados en represalia por el fracaso del Gobierno cubano en identificar a los responsables de los ataques.
Funcionarios del Gobierno estadounidense planean informar el martes a los legisladores sobre las medidas relativas a Cuba, dijo un congresista que habló bajo condición de anonimato.
El lunes la AP reportó que personal de inteligencia de Estados Unidos que trabajaba bajo cobertura diplomática en Cuba estuvo entre las primeras víctimas de los llamados «ataques acústicos» y entre las que resultaron más afectadas.