Ecuador | Yasuní: la lucha de los pueblos indígenas representada en un nuevo documental

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Yasuní: la lucha de los pueblos indígenas representada en un nuevo documental

  • El cortometraje “Yasuni Man” es el finalista de la mejor película de conservación del Festival de Cine sobre Vida Silvestre Jackson Hole. El Festival es considerado el «Óscar de la cinematografía de la naturaleza» y recibió este año más de 1000 registros compitiendo por solo 25 premios.
  • «Yasuní Man» cuenta la historia de un pueblo en la Amazonía ecuatoriana que vive en armonía con la naturaleza, pero está constantemente amenazada.
  • El cineasta y finalista del festival de cine Ryan Patrick Killackey habló con Mongabay sobre su motivación e inspiración para salvar los lugares biodiversos del planeta.

Por Genevieve Belmaker.

Los finalistas del 2017 para la competencia bianual del Festival de Cine sobre Vida Silvestre Jackson Hole han sido anunciados. De un grupo de más de 1000 registros compitiendo por solo 25 premios, las películas finalistas son muy variadas. Una de esas finalistas es Yasuni Man, producida por Pollywog Productions.

La película cuenta la historia de los waorani, cazadores y recolectores que viven dentro del Parque Nacional Yasuní en la Amazonía ecuatoriana. Los habitantes se han enfrentado a oleadas de madereros, petroleros y misioneros que han venido y se han ido de la región durante cientos de años. Hoy en día, Yasuní es el hogar de un conflicto entre el petróleo y la comercialización y la biodiversidad y derechos humanos.

La película juega con una noción cada vez más popular de que los pueblos indígenas son conocidos por ser los principales conservacionistas. Las personas en estas comunidades tienden a poseer una riqueza de conocimientos sobre su entorno que se ha transmitido a través de las generaciones.

Entrevista con el cineasta Ryan Patrick Killackey:

Mongabay: Cuéntanos un poco sobre tus antecedentes y la necesidad de hacer esta película.

Killackey: Tengo una licenciatura en biología de la fauna silvestre de la Universidad de Montana. Durante casi una década trabajé en proyectos de investigación centrados en la conservación y la dinámica de la población. Trabajé principalmente con reptiles y anfibios, caracoles y babosas, carcayúes, pescadores, linces y osos pardos de Alaska. Me mudé a la Amazonía ecuatoriana en 2005 para aprender más sobre la diversidad de las ranas. Fue entonces cuando entré por primera vez a Yasuní y aprendí sobre el conflicto que ha enfrentado la biodiversidad y los derechos humanos contra la explotación de los recursos naturales.

Yasuní es prácticamente inaccesible sin el apoyo de las únicas personas nativas del bosque, los Waorani, los cuales me invitaron a visitar el núcleo de Yasuní. Después de un período de dos semanas a finales del 2009 para desarrollar mi historia, y estar realmente hipnotizado por mi experiencia, sabía que tenía una historia increíble para contar que solo yo era capaz de decir.

Yo hice la película porque Yasuní, el bosque más biodiverso de nuestro planeta está amenazado, y la cultura Waorani está luchando por sobrevivir a la occidentalización —lo cual es ignorado por la mayoría de las personas. En una escala pequeña, ningún lugar en el planeta tiene tanta biodiversidad como Yasuní. Soy muy empático con la situación de la vida silvestre y las personas que viven en regiones con problemas donde los gobiernos extranjeros y nacionales los explotan para obtener ganancias a corto plazo.

Mongabay: ¿Cuáles fueron el punto destacable y el punto bajo en la realización de esta película?

KillackeyYasuni Man fue una película extremadamente difícil de hacer. La biosfera está aislada, y el acceso a mi ubicación principal de rodaje es de dos días de viaje en bote a través del territorio de dos grupos waorani que viven en aislamiento voluntario. La guerra intertribal sucede con regularidad —enfrentamientos violentos entre la gente en aislamiento (tagaeri y taromenane). Decenas de personas han muerto a lo largo de los años —misioneros, trabajadores del petróleo, colonos y muchos waorani.

El conflicto armado no es la única preocupación. Las serpientes venenosas y el parasitismo fueron inevitables durante la filmación, fui parasitado por las larvas de la mosca y amebas y fui hospitalizado unas cuantas veces por enfermedades desconocidas. Además, los rayos del sol me dieron cáncer de piel, varias de las personas con las que trabajé en la película fallecieron de cáncer y otras enfermedades. Además, las condiciones son bastante brutales: caliente, húmedo y mojado. Tenía que ser muy consciente de la protección del equipo de la cámara y el uso de la batería. La dureza de este bosque es bastante evidente y como verá, es una montaña rusa emocional.

Lo más difícil fue tratar de encontrar apoyo financiero para la película, lo cual conseguí con un éxito limitado. Había invertido tanto emocionalmente que no podía dejar que la película muriera por falta de fondos. Así que me quedé con ella durante siete años y cada dólar que he ganado trabajando en otros proyectos cinematográficos fue reinvertido en Yasuni Man. Es un verdadero indie.

Mongabay: ¿Qué te atrajo a este asunto?

Killackey: Me encantan las ranas y me apasiona la conservación de la vida silvestre. En el 2005 y 2006, pasé 14 meses trabajando como guía naturalista en un albergue de ecoturismo en el lado norte de Yasuní para aprender más sobre la biodiversidad. Al final de mi estancia, viajé a la biosfera Yasuní por primera vez en un proyecto de investigación herpetológica donde estudiamos el impacto de las carreteras petroleras en la herpetofauna. Este viaje me expuso al mundo subterráneo de la industria petrolera, a los mercados ilegales de la carne y a otras luchas vistas y discutidas en mi película.

Hasta la fecha, he pasado cerca de 2.5 años viviendo en Ecuador, sobre todo en la Amazonía. Cuando pasas esa cantidad de tiempo en un lugar te familiarizas con las personas, lugares y animales. Me he unido a todo y realmente espero que la película pueda ayudar a proteger el bosque más biodiverso del mundo. Realmente creo que un documental puede cambiar el futuro, para mejor, y espero que mis esfuerzos en Yasuní sean reconocidos y que la película encuentre la gran audiencia que merece.

Mongabay: ¿Qué esperas que el público se lleve de Yasuni Man?

Killackey: Yasuni es un microcosmos donde los asuntos ambientales, políticos, sociales y económicos chocan. Es una representación de todos los lugares alrededor del mundo que necesitan nuestra ayuda para prevenir el sufrimiento que trae la explotación. Espero que esta película exponga los impactos que los humanos tienen sobre las regiones más biodiversas de nuestro planeta y los pueblos indígenas que dependen de bosques intactos, y que sirva como un recordatorio de que tenemos la capacidad de realizar cambios. Espero que la película motive a la gente a hacer precisamente eso.

Además, a finales de este año, los datos de la investigación presentada en la película se publicarán en la revista científica revisada por pares, Neotropical Biodiversity. La publicación servirá como pieza complementaria a la película con la esperanza de que refuerce la protección en Yasuní. Espero que tanto la película como los datos científicos sean utilizados por ONG y organizaciones científicas como herramienta para abogar por otros lugares que carecen de protecciones ambientales y de derechos humanos adecuados.

Mongabay: ¿Qué puede hacer la gente para ayudar?

Killackey: Manténgase informados sobre los temas siguiéndonos en Facebook, Instagram y Twitter: @yasuniman. Siga a la campaña “End Amazing Crude”. La ONG Amazon Watch tiene un gran sitio web a través del cual puede participar. También Amazon Conservation Association, Amazon Aid Foundation, Amazon Conservation Team, Rainforest Action Network, Pachamama Alliance, Oil Watch y E350.

Casi el 70 % del petróleo amazónico de Ecuador es destinado a California. Evaluar el impacto propio —para reducir, reutilizar, reciclar es solo el comienzo. También puede ayudar a que Yasuni Man llegue a más gente al comunicarse con nosotros a través de nuestro sitio web. O puede llamar o escribir a sus representantes estatales y federales y a la embajada ecuatoriana en su ciudad y decirles que se desprendan de los combustibles fósiles.

Y por supuesto, ¡leer más Mongabay!

Mongabay: ¿En qué estás trabajando ahora que te entusiasme?

Killackey: Estoy trabajando en tres documentales centrados en la conservación de fauna, los derechos humanos y la salud global. También tengo algunos proyectos narrativos que he escrito, uno es una película de horror ecológico y el otro es una serie épica de ficción histórica que se basa en un fascinante descubrimiento histórico.

Nota: El Festival de Cine sobre Vida Silvestre Jackson Hole es parte de una conferencia de más de una semana que reúne a “cineastas innovadores, organizaciones, científicos, periodistas y visionarios de todo el mundo; todos dedicados a la conservación, la naturaleza, la vida silvestre y los medios de comunicación”, según los organizadores del festival. Los ganadores del festival de cine serán anunciados durante la semana.

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