Cuba y Bolivia conmemoran el 50° aniversario del asesinato del Che Guevara
Encabezó Raúl Castro homenaje de los cubanos por 50 aniversario de la caída del Che en Bolivia
En ocasión del 50 aniversario de la caída en combate de Ernesto Che Guevara, el General de Ejército y Presidente de los Consejos de Estado y Ministros Raúl Castro rindió homenaje al colocar una rosa blanca en el memorial que guarda los restos del Guerrillero heroico.
En la tradicional ceremonia participaron además José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido, Miguel Díaz- Canel, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y Esteban Lazo, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Esta acción se realiza diariamente en este complejo escultórico a las siete de la mañana y en ella participan colectivos labores o estudiantiles destacados.
El acto en homenaje a Ernesto Guevara comenzó con la colocación de una ofrenda floral por dos estudiantes, como invocación a la confianza que el Che le tenía a la juventud.
Nuevamente las palabras del comandante Fidel Castro se escucharon en la Plaza Ernesto Che Guevara de Villa Clara en su discurso pronunciado el 18 de octubre de 1967, en la velada solemne en memoria al cubano-argentino.
«Si queremos expresar cómo aspiramos que sean nuestros combatientes revolucionarios, nuestros militantes, nuestros hombres, debemos decir sin vacilación de ninguna índole: ¡Que sean como el Che! Si queremos expresar cómo queremos que sean los hombres de las futuras generaciones, debemos decir: ¡Que sean como el Che! Si queremos expresar cómo deseamos que sean nuestros hijos, debemos decir con todo el corazón de vehementes revolucionarios: ¡Queremos que sean como el Che!»
Acto seguido 50 estudiantes de primer grado se iniciaron como pioneros y recibiron sus pañoletas azules acompañados por las palabras que el héroe de la Batalla de Santa Clara dedidara a sus hijos:
«Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario».
Sara Mary Vega Fortún, estudiante preuniversitaria villaclareña afirmó que esta generación de jóvenes no fallará a la Revolución y se crecerán ante las adversidades.
«Esta tierra, que es tu tierra; este pueblo, que es tu pueblo enarbolan hoy tu eterno legado»,enfatizó.
Las palabras centrales del homenaje fueron pronunciadas por Miguel Díaz Canel Bermúdez, viepresidente de los Consejo de Estado y de Ministros, quien recordó que el ejemplo colosal del Che pertura y se fortalece cada día.
«Su figura se agiganta en el tiempo cuando nuevas generaciones crecen bajo su signo y su legado descubren, reconocen, comprenden y asumen su paradigma de revolucionario. Hacen suyo su constante llamado a la consagración al estudio, al trabajo y al cumplimiento del deber. Su modelo de hombre altruista, de recolucionario consciente se convierten en un ideal a seguir», señaló.
Díaz Canel recalcó el apoyo del pueblo cubano a la República Bolivariana de Venezuela ante las constantes agresiones y medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos al país sudamericano.
Denunció las patrañas propagadas por algunos voceros y medios de comunicación sin evidencia alguna con el propósito de desacreditar la impecable actuación de nuestro país, universalmente considerado como un destino seguro para visitantes extranjeros, incluidos los estadounidenses.
«En conjunto estos acontecimientos son una clara muestra de lo que nos alertaba el Ché, que no se puede confirar en el imperialismo «ni tantito así, nada». El ejemplo de Guevara se multiplica en nuestro pueblo que no se doblegará y defenderá por siempre su Revolución».
En su intervención Díaz Canel reafirmó que Cuba no realizará concesiones inherentes a su soberanía e independencia y no negociará sus principios ni aceptará condicionamientos.
«Los cambios necesarios en Cuba, los está decidiendo soberanamente: el pueblo cubano», recalcó.
A la cita asisteron unas 60 mil personas entre ellas, familiares del Che y de otros guerrilleros, villaclareños procedentes de los 13 municipios, miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, obreros fundadores de las fábricas inauguradas por el Guerrillero Heroico, e invitados nacionales y foráneos.
Presentes además en el acto conmemorativo, miembros del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Vicepresidentes del Consejo de Estado y de Ministros, Julio Lima Corzo, secretario provincial del PCC en Villa Clara, dirigentes del PCC, dirigentes y representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas, organizaciones de masas y pioneriles, el Ministerio de las Fuerzas Armadas, elMinisterio de Interior, así como familiares del Che y combatientes bque acompañaron al guerrilero en sus hazañas.
Morales acampa a horas de honrar memoria e ideales del Che
El presidente Evo Morales acampó el domingo en una explanada de Vallegrande, 1.200 km al este de La Paz, donde el lunes rendirá, junto a miles y el vicepresidente de Cuba, Ramiro Valdés, homenaje póstumo al comandante rebelde Ernesto Che Guevara, ajusticiado hace 50 años en el villorio vecino de La Higuera, por un soldado del Ejército boliviano que derrotó su columna de combatientes izquierdistas.
«El espíritu revolucionario del Che Guevara nos dejó forjada la lucha contra el imperialismo. Hasta la victoria siempre. ¡Patria o Muerte!», escribió el Jefe de Estado boliviano en su cuenta Twitter.
Luego de materializar un programa de mecanización intensiva del agro nacional en el departamento septentrional de Pando, donde entregó tractores a campesinos carenciados, Morales llegó a Vallegrande, desde donde peregrinó, junto a una columna de admiradores de la obra del Che, hasta alcanzar el villorio de La Higuera, donde fue ejecutado sin juicio sumario el mítico guerrillero el 9 de octubre hace medio siglo.
Más tarde, de retorno a Vallegrande, el gobernante boliviano almorzó con los exguerrilleros cubanos Harry Villegas ‘Pombo’ y Leonardo Tamayo ‘Urbano’, que sobrevivieron a la derrota de la guerrilla del Che en 1967.
Cocineros locales prepararon la «Manichada», una sopa en base de maíz y carne de puerco, la última comida del Che hace 50 años.
«Quienes estamos acá es por principios y sobre todo por esta liberación de los pueblos», dijo Morales, al tiempo de enunciar que las revoluciones en la actualidad se gestan en las urnas y concretan en democracia.
«Son otros tiempo, no es tiempo de imperios, son tiempos de justicia, de igualdad y ahí tenemos profundas diferencias con el sistema capitalista, que es de lujo de lucro y que mercantiliza los servicios básicos», afirmó.
A horas de conmemorarse 35 años de la restauración de la democracia boliviana tras 18 años de dictadura militar, entre 1964 y 1982, lapso en que el Che fue combatido y asesinado en Bolivia, Morales, cuya políticas progresistas se engarzan en el ideario del mítico comandante rebelde argentino cubano, quedó en el centro de la mira de la oposición de derechas, que adversa lo que Guevara representa.
La artillería opositora pareció cebarse en el dilema que enfrentan recurrentemente los mandos militares, tanto hoy como en 1997, durante el gobierno del ultraliberal Gonzalo Sánchez de Lozada, cuando sectores chovinistas le pidieron al jefe de Estado de entonces obviar los actos y la repercusión internacional que conllevó el descubrimiento y exhumación de los restos del Che, 30 años después de su asesinato, y abocarse únicamente a honrar la memoria de los soldados bolivianos que enfrentaron con suerte mudable las guerrillas de Ñancahuazú.
«Honor a los que defendieron la patria», escribió en su cuenta de Twitter el empresario Samuel Doria Medina, jefe de la principal formación de oposición legislativa Unidad Nacional, en momentos en que el gobierno de Morales viene de denunciar una campaña orientada a desbaratar a cualquier costo el liderazgo del mandatario indígena.
Incluso se especuló que los veteranos del Ejército boliviano que combatieron al Che -dicen los historiadores bajo la estratagema planteada por la CIA estadounidense- en las selvas del sudeste boliviano iban de ponerse en escena este lunes en Vallegrande, una pequeña ciudad de 18.000 habitantes que ha agotado su capacidad de alojamiento y que espera aún a por los menos a unos 8.000 visitantes más, según el viceministro de Turismo, Ricardo Cox.
«Es tiempo de recordar a quienes, cumpliendo su obligación con el país y vistiendo el uniforme del Ejército de Bolivia o como civiles que cooperaron con los militares, derrotaron a la Guerrilla», surtió en su blog personal el expresidente Carlos Mesa, que en su calidad de vicepresidente sucedió a Sánchez de Lozada tras la insurrección popular de 2003 cuando el Ejército y la Policía segó en las calles la vida de 70 bolivianos opuestos a la venta de gas boliviano por y para Chile.
Mesa que gobernó hasta 2005 es mencionado en las encuestas como potencial adversario electoral de Morales quien pauta la vías legales para habilitarse a una nueva postulación para las elecciones de fines de 2019, en medio de los enfados opositores y una campaña agresiva en las redes sociales.
El homenaje de Morales y los sectores progresistas del país y extranjeros al Che, entre otros los movimientos sociales y organizaciones campesinas y sindicales, captó también el interés de los editoriales de un sector de la prensa local que el Gobierno y el Movimiento Al Socialismo, del Presidente progresista, denuncia de opositor.
En una columna de opinión publicada por el diario El Deber se lee: «se encomienda al «Che vive, Evo sigue» para recuperar la mística perdida».
Los Tiempos, de la central ciudad de Cochabamba escribió en su editorial de corte historiográfico con remate político: «¡No disparen!» Soy el Che…» (…) «Yo valgo más vivo que muerto». Esas dos frases, ambas dirigidas a sus captores, han pasado a la historia como la más fiel expresión del ánimo con que Ernesto Guevara de la Serna afrontó el momento de su derrota cuando tropas bolivianas dieron fin con el Ejército de Liberación Nacional en la quebrada del Yuro el 8 de octubre de 1967. 50 años después, esas palabras siguen resonando con tanta fuerza como la consigna «¡Patria o muerte!», grito de guerra de los combatientes enviados de Cuba para crear «uno, dos, tres, muchos Vietnams» y que el actual gobierno trata de imponer a las Fuerzas Armadas, las mismas que en nombre de la patria dieron muerte al Che Guevara hace medio siglo».
Ajena al fuego preelectoral, a priori desatado en Bolivia, Vallegrande vivía un clima reverencia a la memoria de Che.
Miles de visitantes, entre ellos representantes de organizaciones sociales nacionales y extranjeras, invadían el domingo por la noche la ciudad de Vallegrande, a horas de iniciarse los actos de conmemoración por el cincuentenario de la muerte del guerrillero argentino cubano.
Según constató en terreno la ABI, caravanas de vehículos públicos y particulares llegaban a esta urbe para refugiarse y compartir una velada musical con reconocidos grupos musicales de protesta y trova.
«Hasta ahora tenemos cerca de 7.000 visitantes y para mañana se espera otro tanto, así que estaremos llegando más o menos a los 15.000 participantes de la celebración de los 50 años del Che», dijo.
«Fueron días muy importantes de reflexión, participaron reconocidos pensadores, escritores e investigadores del pensamiento del Che Guevara y por la noche hubo actividades culturales que han sido muy buenas y esta noche se espera la velada más importante», dijo.
Discurso de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros
El ejemplo colosal del Che perdura y se multiplica día a día
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se pronuncia en el acto por el 50 Aniversario de la caída del Che en Bolivia, en Santa Clara, el 8 de octubre de 2017, «Año 59 de la Revolución».
Compañero General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros;
Familiares de los caídos;
Villaclareños;
Compatriotas:
Con emoción profunda asistimos hoy a este sagrado espacio de la patria para rendir homenaje a los protagonistas de una de las gestas internacionalistas de mayor significación, ejemplo en la historia de las luchas por la liberación de los pueblos sumidos en la dominación del imperialismo.
La epopeya que escribiera el Comandante Ernesto Guevara y su pequeño, pero aguerrido y heroico ejército internacionalista, en los once meses de campaña en Bolivia, adquirió una trascendencia universal y conmueve hoy a los hombres y mujeres sensibles de todo el mundo.
Recorrer los parajes donde se debatió entre la vida y la muerte, firme en su compromiso redentor, nos muestra su altruismo, la profundidad de sus convicciones, su estirpe, su dimensión revolucionaria e internacionalista.
Conmemoramos hoy el 50 aniversario de su caída en combate, ocurrida el 8 de octubre de 1967. Sin rendirse, después de una heroica resistencia, herido e inutilizada su arma, pudo ser capturado. No se detuvieron sus captores ante la dignidad y el decoro de su estirpe revolucionaria y fue vilmente asesinado; pero de aquellos asesinos la historia solo recuerda su cobardía, en cambio el ejemplo colosal del Che perdura y se multiplica día a día.
El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, al dar a conocer la amarga y dolorosamente cierta noticia, lo calificó con toda exactitud como: «…. el más extraordinario de nuestros compañeros de la Revolución…» (Fin de la cita).
A sus características personales aunaba convicciones y valores forjados en la lucha que lo convertían, sin idealizarlo, en un excepcional revolucionario, un especial hombre, con una manera muy original de enfrentar la vida. Fidel, Raúl, Almeida, Camilo, Ramiro, otros compañeros del bregar guerrillero y de trabajo y el pueblo cubano apreciaron y distinguieron en Ernesto su sencillez, sinceridad, naturalidad, compañerismo, estoicismo, su temeraria disposición para hacer siempre lo más difícil, su prestigio como jefe, maestro y artista de la guerra revolucionaria, infatigable en su entrega y en su decisión de luchar hasta vencer o morir por la legítima liberación de los pueblos.
El Che no ha muerto como querían sus asesinos, su figura se agiganta en el tiempo cuando nuevas generaciones de cubanos al crecer bajo su signo y el de su legado descubren, reconocen, comprenden y asumen su paradigma de revolucionario, hacen suyo su constante llamado a la consagración al estudio, al trabajo y al cumplimiento del deber. Su modelo de hombre altruista, de revolucionario consciente, se convierte en un ideal a seguir.
Como dirigente y como ministro fue capaz de aplicar en la industria, con sentido creativo, nuevos métodos de dirección, de comprometer a sus subordinados con su ejemplo y con un riguroso sistema de control y disciplina, además tuvo una preocupación constante por la preparación y la superación de los cuadros y la calificación de los obreros.
Como dirigente fundó fábricas y también formó revolucionarios. El necesario vínculo con la base y la conversación natural y fluida con los trabajadores desarrolló en él una gran capacidad de observación, análisis y síntesis. Fue un buscador incesante de las verdades y razones para defender y avanzar en la construcción socialista.
Además de jefe y guerrillero fue un pensador revolucionario, un humanista, un intelectual. Comprendió la necesidad de reflexionar sobre la Revolución, el socialismo, la sociedad y el hombre en Cuba y sentenció que el camino de la producción y de la construcción socialista en nuestro país es tarea de todos.
Se involucró en nuestra historia como héroe del Granma, la Sierra, la invasión y la batalla de Santa Clara; como uno de sus más preclaros y consagrados dirigentes y también como cronista y estudioso de la misma, porque comprendió que la historia es una gran maestra. El Che nos alertó de que el presente no podía convertirse en el retorno al pasado y de que para construir el futuro debíamos estar siempre unidos, porque para golpear al enemigo hay que golpearlo todos juntos, con la fuerza entera de un pueblo.
Ese ser humano íntegro, de firmes principios ideológicos, mantenía un notable vínculo con los libros y la literatura. Era un amante de la poesía; la escritura le resultó imprescindible para dejarnos sus verdades y razones, sus valoraciones, reflexiones, criterios, vivencias, angustias y convocatorias a la lucha.
Con su actitud y compromiso de actuar según sentía, de decir lo que pensaba y hacer lo que decía, amplió la patria latinoamericana.
Es una realidad que hoy el Che constituye un gigante moral para personas de diversas edades y, sobre todo, para los jóvenes en el planeta, quienes encuentran en su voluntad de acero, en su fe en la humanidad, en su sentido del honor y la dignidad, en la audacia y en la austeridad que lo caracterizaron, la inspiración para construir un mundo mejor.
Por eso Fidel, en la velada solemne por su caída, lo presentó como un verdadero modelo de revolucionario, como el hombre nuevo al que debíamos aspirar.
Tomar su ejemplo para perpetuar su legado, para que su ausencia solo fuese física, ¡ello fue legítimo!; estábamos llamados a inspirarnos en su actitud.
Eso nos hizo revolucionarios comprometidos y nos compulsó a demostrar que podíamos superar retos y desafíos enormes. No tenemos que arrepentirnos, es algo que nos marcó la vida, aunque como advirtió Fidel: su ejemplo era difícil de igualar y prácticamente imposible de superar. (Fin de la cita)
Fue digno que todo un pueblo se lo propusiera y si no lo logró de manera absoluta, la historia constatará cómo cada uno de sus hijos se superó a sí mismo; ahí están los valores, los hechos, las hazañas y las proezas de este pueblo para demostrarlo. Lo que sí no debemos permitir es que se convierta en una consigna vacía, en una rutina, en simple repetición de palabras; tiene que asumirse por compromiso, por inspiración, por convicción. Hay que darle un verdadero contenido a la exhortación de ser como él, que nos permita asumir cada reto en la vida.
Crecimos sabiéndole asesinado, heroicamente caído, siempre en combate, digno y firme ante sus captores, con su último pensamiento para Fidel y para este pueblo que lo admitió y quiere como un hijo, con la incertidumbre de dónde estaba y la esperanza de que algún día regresaría. ¡Y regresó! Después de una búsqueda intensa, conmovedora, realizada por un formidable colectivo de científicos, sus restos fueron hallados y traídos a la patria el 12 de julio de 1997.
Cuando el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez daba el inolvidable y sentido parte al Comandante en Jefe de que la misión de trasladar a suelo patrio los restos del Che y cuatro de sus compañeros caídos en combate estaba cumplida, se concluía la sagrada y anhelada aspiración de su regreso.
Aleidita, su hija, en aquella ocasión expresó: «Hoy llegan a nosotros sus restos, pero no llegan vencidos; vienen convertidos en héroes, eternamente jóvenes, valientes, fuertes, audaces».
Definitivamente fue así. En la ceremonia en que fueron finalmente inhumados en esta plaza hace 20 años, el 17 de octubre de 1997, Fidel lo reafirmó cuando expresaba:
«No venimos a despedir al Che y sus heroicos compañeros. Venimos a recibirlos.
«Veo al Che y a sus hombres como un refuerzo, como un destacamento de combatientes invencibles, que esta vez incluye no solo cubanos sino también latinoamericanos que llegan a luchar junto a nosotros y a escribir nuevas páginas de historia y de gloria.
«Veo además al Che como un gigante moral que crece cada día, cuya imagen, cuya fuerza, cuya influencia se han multiplicado por toda la tierra» (Fin de la cita).
De esa manera, nuevamente entró victorioso en Santa Clara. El Che inmortalizó esta ciudad al liberarla, al crearle fábricas, obras, escuelas, esperanzas y vida, y hoy él y sus compañeros del Destacamento de Refuerzo la inmortalizan porque al regresar sobrevivientes de la muerte, vencedores de la vida, encontraron en ella el cálido y entrañable lugar para que descansen sus aguerridos restos. Y en toda Cuba aumentó el compromiso, se acrecentó la inspiración, fue un verdadero refuerzo moral e ideológico para apoyar lo que hemos vivido desde entonces y lo que afrontaremos en el presente y nos depara el futuro.
Hoy corren tiempos difíciles. Vivimos en un mundo colmado de contradicciones e incertidumbres, en una coyuntura global caracterizada por crecientes amenazas a la paz y a la seguridad internacionales, predominan poderosos intereses de dominación y conquista, son frecuentes las guerras de intervención, crece el peligro de una conflagración nuclear, se atenta contra la sobrevivencia de la especie humana, el orden económico internacional es injusto y excluyente, se acude reiteradamente a la desestabilización y a las políticas de «cambio de régimen» contra gobiernos legítimamente constituidos.
El cambio climático, el calentamiento de la tierra y de los mares, causado por los gases de efecto invernadero que tienen como origen principal las intervenciones humanas, son una prueba irrefutable de los desafueros del llamado progreso capitalista.
En este estado de crisis, el capitalismo neoliberal trata de expandirse, de reacumular y ampliar su capacidad de enriquecimiento, y así destruye el mundo. Para ello requiere de una cultura estandarizada que le facilite presentarse como realidad irrevocable y acude a procesos seudoculturales basados en el manejo de códigos de manipulación, que impongan una sola visión o pensamiento a escala mundial, convirtiendo los valores de los pueblos en algo antiguo y no necesario.
Los procesos que acontecen en América Latina son evidente expresión de estos planes colonizadores, y en el caso de nuestro país, expresan el marcado interés de una reconquista política y económica que abra paso al capitalismo brutal.
En la hermana República Bolivariana de Venezuela intereses políticos y económicos imperialistas tratan de impedir el ejercicio de la libre determinación del pueblo venezolano; Estados Unidos lanza constantes amenazas y aplica injustas sanciones.
La historia nos enseña que cuando un proyecto revolucionario o social diferente, justo y más humano, se pone en marcha enseguida tropieza con enormes dificultades, fuertes presiones económicas, diplomáticas, campañas mediáticas de desprestigio y difamación, incluso con la amenaza y la agresión militar para castigar su osadía. Así se paga el precio por desafiar al sistema capitalista y al orden imperial cuando se pretende que el pueblo sea el dueño de sus riquezas naturales.
Fieles a nuestra vocación internacionalista, una vez más, reiteramos la solidaridad incondicional de Cuba al pueblo bolivariano y chavista, a su unión cívico-militar, al gobierno que encabeza el presidente constitucional, compañero Nicolás Maduro Moros.
Por otra parte, algunos voceros y medios de comunicación se prestan a propagar insólitas patrañas, sin evidencia alguna, con el perverso propósito de desacreditar la impecable actuación de nuestro país, universalmente considerado como un destino seguro para visitantes extranjeros, incluidos los estadounidenses.
En conjunto, estos acontecimientos son una clara muestra de lo que nos alertaba el Che: «…que no se puede confiar en el imperialismo, pero ni tantito así, ¡nada!» (Aplausos.)
El ejemplo del Che se agiganta, se multiplica en nuestro pueblo, que no se doblegará y defenderá por siempre su Revolución. Fiel a su legado y al de Fidel, reafirmamos que Cuba no realizará concesiones inherentes a su soberanía e independencia y no negociará sus principios ni aceptará condicionamientos. Los cambios necesarios en Cuba los está decidiendo soberanamente el pueblo cubano (Aplausos).
Compañeras y compañeros:
Este tradicional homenaje por primera vez se efectúa sin la presencia física de Fidel, a quien el Che reconoció en su justa dimensión de guía y conductor revolucionario, al expresar: «Y si nosotros estamos hoy aquí y la Revolución Cubana está aquí, es sencillamente porque Fidel entró primero en el Moncada, porque bajó primero del Granma, porque estuvo primero en la Sierra, porque fue a Playa Girón en un tanque, porque cuando había una inundación por allá y hubo hasta pelea porque no lo dejaban entrar. Por eso nuestro pueblo tiene esa confianza tan inmensa en su Comandante en Jefe, porque tiene como nadie en Cuba, la cualidad de tener todas las autoridades morales… para pedir cualquier sacrificio en nombre de la Revolución» (Fin de la cita) (Aplausos).
Fidel y Che, estarán siempre presentes, porque al compartir sus ideas, el conocimiento profundo sobre las penas del mundo, la rebeldía, el antimperialismo y el latinoamericanismo, ambos emergen como sólidos, robustos e inquebrantables ejemplos para librar las batallas de estos tiempos por la independencia, la soberanía y la paz de todos los pueblos del mundo, por la igualdad de todos los seres humanos, por un justo orden económico internacional, por la justicia social, por la verdadera emancipación y por el socialismo. Consecuentemente, el legado de sus ejemplos está presente en la actitud de nuestro pueblo durante el paso del huracán Irma y luego en la recuperación, expresión de los valores aprendidos y heredados.
Hoy aquí, desde esta histórica Plaza y Memorial, lugar para la íntima reflexión revolucionaria, espacio para comprometer y honrar con resultados, sitio de obligada visita para aquellos que creen, aspiran y luchan por un mundo mejor, podemos afirmar que el ejemplo puede multiplicar voluntades y que el futuro nos pertenece.
¡Hasta la Victoria Siempre!
Homenajes al Che en todo el mundo
El legendario guerrillero heroico Ernesto Che Guevara fue recordado en todo el mundo al cumplirse el aniversario 50 de su asesinato este domingo 8 de octubre con diversas actividades.
Miles de visitantes de diferentes países colman el campamento internacional, instalado en Vallegrande para acoger a los participantes en los homenajes al Comandante Ernesto Che Guevara, en el cincuentenario de su desaparición física.
Cerca de cuatro mil personas, algunas con sus familias, están alojadas en esa instalación, ubicada en la antigua pista del aeropuerto de Vallegrande, muy cerca del lugar donde hace 20 años fueron hallados los restos del Che y varios miembros de la guerrilla.
Ante la alta afluencia de visitantes, fueron habilitadas dos áreas aledañas para quienes traen sus propias casas de campañas y slipping.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rindió ayer homenaje al Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara, en el aniversario 50 de su muerte en La Higuera, Bolivia.
‘Ernesto Guevara, 50 años han pasado de su asesinato y su legado ha crecido como símbolo de la humanidad. Hoy estamos conmemorando la caída en combate del Che Guevara, símbolo de la América rebelde y revolucionaria’, subrayó el mandatario desde el Palacio de Miraflores en Caracas, sede del gobierno, durante la transmisión del programa número 95 de los Domingos Con Maduro.
Puntualizó que el Che fue uno de los ideólogos de la Revolución cubana. Participó en la organización del Estado cubano hasta 1965. Su fiel creencia en la lucha armada, que tenía como objetivo derrocar al imperio estadounidense, lo llevó a crear focos guerrilleros en países de América Latina.
El 8 de octubre de 1967 en la Quebrada del Yuro, en Bolivia, ocurre un enfrentamiento entre soldados y los combatientes internacionalistas dirigidos por el Che Guevara.
Estos se hallan en gran desventaja, pues se encuentran en un lugar de escasa vegetación y están cercados.
Durante el combate, el comandante argentino cubano resulta herido y su arma queda inutilizada. En tales circunstancias es capturado y trasladado a la escuelita de La Higuera, donde resulta asesinado al siguiente día. Músicos y cantores venezolanos rendirán este domingo tributo al Che, con un concierto en la Sala Ríos Reyna del capitalino Teatro Teresa Carreño, organizado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
El pueblo de Caracas rendirá homenaje al pensamiento antiimperialista e integracionista del Che, con plena vigencia en el actual contexto de asedio trasnacional, político y económico a Venezuela.
Según la presidenta del poder soberano, Delcy Rodríguez, a través de la red social Twitter, ‘nuestros cantores elevarán sus voces para rendir tributo a la lucha que el Che encarnó y reafirmar el compromiso con sus ideales socialistas’.
Remarcó Rodríguez que ‘homenajear al Che es homenajear al pueblo bravío que ante las mayores amenazas persiste en su lucha y en su sueño de ser libre y soberano’.
El Partido Comunista de Puerto Rico (PCPR) afirmó que a 50 años de la caída en combate del comandante Ernesto Che Guevara su legado de lucha se mantiene imperecedero.
Para los comunistas puertorriqueños el peor castigo que recibieron los imperialistas asesinos del Che es que medio siglo después sus ideas están vivas en el corazón de millones de personas que luchan en todo el mundo.
“Cada día más y más revolucionarios en el mundo reconocen que la figura del Che y su pensamiento mantienen imperecederos, lo que constituye una implacable derrota para el imperialismo yanqui y sus mercenarios”, dijo el PCPR en declaraciones a Prensa Latina en San Juan.
Los comunistas puertorriqueños expresaron que se unen de corazón al tributo que se rinde al Guerrillero Heroico en Vallegrande (Bolivia), donde su figura renació hace medio siglo después de los disparos de sus asesinos al servicio de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) de Estados Unidos.
Puerto Rico jamás olvidará el compromiso asumido por el Che Guevara, en la tradición del apóstol José Martí y el Comandante en Jefe Fidel Castro, en defensa del derecho a la autodeterminación e independencia de nuestro pueblo para construir una nueva sociedad, dijo en su declaración el PCPR.
Los comunistas no descansaremos hasta construir una patria en la que la clase trabajadora tenga el timón de la nueva sociedad, donde florecerá la justicia frente a la barbarie que nos ha impuesto el imperialismo yanquis por 119 años.
En el único busto erigido a su figura en Uruguay, en las faldas del capitalino y popular barrio del Cerro, Ernesto Che Guevara fue recordado en el aniversario 50 de su muerte en tierras bolivianas.
Con el acto se reinauguró el Espacio Libre Ernesto Che Guevara y se recordó a figuras como Rubén Zazano y Jorge Zabache, quienes junto a Carlos Medina impulsaron la realización de la pequeña plaza, desde donde se divisa la ciudad de Montevideo.
El alcalde del municipio, Ernesto Gabriel Otero, al intervenir en el homenaje, señaló que estábamos allí para recordar la figura del Guerrillero Heroico y preguntó si a él le hubiera gustado que hiciéremos estas cosas.
Manifestó que “probablemente no, porque a lo mejor si hubiera tenido la posibilidad hubiera dicho que no quería ningún tipo de acto en su nombre”.
Sin embargo, expresó que en circunstancias como esta “hay que desobedecer al comandante” porque dijo estar convencido que en la memoria y en el recuerdo “es donde nos vamos a sustentar de su ideal, ideología y el trabajo”, de todo lo que se ha dicho y escrito sobre él.
Otero, que estuvo preso junto a su madre en una cárcel hasta que cumplió dos años en el período de la dictadura y después lo llevaron a un cuartel hasta los cinco, prefirió hablar sobre el Che Guevara joven.
Recordó que luego de un par de tumbos en sus estudios, el 1 de enero de 1950 arrancó la moto y “no se va de tour ni de aventura, sino que se va a buscar lo que él ya sabía”, la injusticia, a los leprosos, a los más vulnerables en su Argentina del norte.
De ahí, afirmó, su sensibilidad que lo lleva a profundizar ese viaje y hacerlo por Latinoamérica.
El semanario El Siglo consagra una edición especial a la trayectoria y pensamiento del revolucionario argentino-cubano Ernesto Che Guevara, a propósito del 50 aniversario de su caída en combate.
El suplemento, de 20 páginas, tiene en el interior de su cobertura la mítica foto de Che Guevara que le ha dado la vuelta al mundo, tomada por Alberto Korda, en forma de afiche y con la firma del Guerrillero Heroico.
Varios artículos del director de El Siglo, Hugo Guzmán, la diputada Camila Vallejo, el académico Ernesto Avila, extractos del discurso del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, en la velada solemne en memoria del Che, sobresalen entre los textos.
Un hombre consecuente con sus ideas y su propia vida, afirmación de Salvador Allende, luego presidente de Chile defenestrado por un sangriento golpe de estado en 1973, el Che periodista y pasajes de su trayectoria aparecen en El Siglo.
Guevara: acción, pensamiento y valores vigentes; Los ‘elenos’ chilenos en el ELN de Bolivia, y Operación Tía Victoria son otros artículos acompañados por numerosas fotos del guerrillero, ministro y revolucionario.
En particular, llama la atención la nota de la Operación Tía Victoria, clave para que un grupo de chilenos protegiera e hiciera llegar a Cuba el Diario del Che en Bolivia, lo cual permitió que el texto fuera conocido en el orbe.
El Siglo es el medio oficial del Partido Comunista de Chile.
Che Guevara: a cinco décadas del asesinato de un icono
Cuba y el mundo conmemoran hoy el aniversario 50 del asesinato de un ícono de la revolución latinoamericana: el guerrillero cubano-argentino Ernesto Guevara de la Serna, más conocido como el Che.
Sus biógrafos cuentan que en su natal Rosario, Argentina, desarrolló cualidades como su pasión por el ajedrez y la literatura. A los 14 años ya había leído a Engels, Marx, Lorca, Gandhi, Neruda, Freud, Martí…
Su espíritu aventurero lo llevó a postergar sus estudios de Medicina para recorrer el continente latinoamericano. Con su amigo Alberto Granado y una motocicleta nombrada La Poderosa, partió rumbo a Norteamérica.
Ese trayecto lo culminaría luego con su otro amigo, Carlos ‘Calica’ Ferrer, y lo llevaría hasta la Guatemala de Jacobo Arbenz. El golpe de Estado de 1954 lo sorprendió en esa nación centroamericana y le mostró la verdadera cara del poderoso vecino del Norte.
A su paso por México conoció a un grupo de jóvenes que pretendían, desde el exilio, formar una Revolución en la Cuba del dictador Fulgencio Batista.
Primero contactó con Raúl Castro, luego con su hermano Fidel en la casa de María Antonia, una cubana que los ayudaba. Quedó enamorado del proyecto insurreccional de los isleños.
Sobre ese encuentro escribiría en su diario: ‘un acontecimiento político es haber conocido a Fidel Castro, el revolucionario cubano, muchacho joven, inteligente, muy seguro de sí mismo y de extraordinaria audacia; creo que simpatizamos mutuamente’.
Meses después estaba rumbo a la mayor de las Antillas en un pequeño yate con la esperanza puesta en lo desconocido y el espíritu aventurero, tal y como recoge el volumen Ernesto Guevara también conocido como el Che, de Paco Ignacio Taibo II.
Luego del desembarco del yate Granma, reagrupada las fuerzas revolucionarias y pasados los primeros combates, el argentino quedó al mando de la Columna cuatro en lo más recóndito de la Sierra Maestra oriental.
El asma, las caminatas, los entrenamientos y la fuerte ofensiva enemiga no mellaron en su propósito. Allí reforzaría su carácter de hombre recto, disciplinado y con una destacada táctica militar y capacidad de mando.
De esos años dirigiendo el destino de sus hombres, en su mayoría guajiros de la zona iletrados, el comandante guerrillero entendió el papel que jugaban los campesinos en la gesta insurreccional.
El Che construyó escuelas, hospitales, enseñó a leer a sus subordinados, fundó un periódico -El Cubano Libre- y hasta puso en marcha la estación Radio Rebelde un 24 de febrero de 1958.
En plena ofensiva del Ejército batistiano organizó una nueva columna, la número ocho bautizada como Ciro Redondo en homenaje al compañero de lucha que había muerto en combate.
Su amistad con el Comandante habanero Camilo Cienfuegos llenaría la historia de anécdotas entre ambos. Con la confianza de Fidel Castro, ambos protagonizaron campañas militares -Santa Clara y Yaguajay, respectivamente, que pusieron el punto final a la dictadura.
El triunfo revolucionario de 1959 sobrevino una nueva etapa en su vida. Sus primeras tareas estuvieron enfocadas a mantener el orden en fortaleza habanera La Cabaña. Luego fungió como representante de Cuba en una gira por varios países del Tercer Mundo. Mostró sus cualidades como planificador de la economía, fue Ministro de Industrias, Presidente del Banco Central, organizó los primeros trabajos voluntarios.
La cámara fotográfica que compró con esfuerzo en México y sus inquietudes de mostrar la verdad de la región lo impulsaron a concretar, con un coterráneo suyo, un proyecto postergado: la fundación de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina.
ÂíPÃ’NGASE SERENO… VA A MATAR A UN HOMBRE!
Cuando entendió que su labor en Cuba había terminado, emprendió rumbo hacia otros países de África y América Latina donde, a su juicio, la revolución estaba pendiente.
Movido por ese espíritu libertador llegó a Bolivia donde conformó una pequeña guerrilla. En La Higuera, oficiales del Ejército boliviano lo capturaron el 8 de octubre de 1967. El agente de la Agencia Central de Inteligencia, Félix Rodríguez, estuvo presente.
Herido y tras largas horas de agobiante espera, el mítico guerrillero se sentó en un banco con las muñecas atadas y la espalda pegada a la pared. Paco Ignacio Taibo II reproduce en su libro que la orden fue asesinarlo.
En el lugar que funcionaba de escuela sus captores no sabían qué hacer con él. Ante la duda de su verdugo, el suboficial Mario Terán, el Che le dijo: ‘ÂíPóngase sereno y apunte bien! ÂíVa a matar a un hombre!’.
Tras el primer disparo llegaron los demás. Entraron otros que hicieron lo mismo. Era la 1 y 10 de la tarde del lunes 9 de octubre de 1967. Habían asesinado al icono revolucionario más buscado y mítico de la época.
Los restos mortales del guerrillero fueron trasladados en un helicóptero hacia Vallegrande. Sus enemigos no querían un lugar de culto para el ‘trofeo’ que tenían ante sí.
Informaciones contradictorias del destino del cuerpo bombardearon de inmediato: primero que lo incineraron, luego que lo enterraron junto a sus compañeros. Lo único verídico era que habían desaparecido su cuerpo.
Tres décadas después de su asesinato, un grupo de expertos argentinos y forenses cubanos encontraron e identificaron los restos del Che y de varios de sus compañeros de la guerrilla boliviana.
Actualmente descansan en el Mausoleo homónimo ubicado en la provincia Santa Clara, al centro de Cuba.
El Che es presencia querida en Cuba y el mundo. Representa el aventurero y romántico empedernido de las causas perdidas, es la imagen del revolucionario comprometido con un mundo mejor.