Congresistas de EEUU y gobierno venezolano rechazan la expulsión de diplomáticos
Congresistas en EEUU rechazan expulsión de diplomáticos cubanos
La decisión del gobierno estadounidense de expulsar a 15 diplomáticos cubanos en Washington es, desafortunadamente, la respuesta de un miope, aseguró el congresista Eliot L. Engel, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes
El representante demócrata por Nueva York dijo en un comunicado de prensa que, aunque a lo largo de su carrera ha sido duro con el Gobierno cubano, no está de acuerdo con la decisión del ejecutivo de Donald Trump de expulsar a los funcionarios de la legación antillana en la capital norteamericana, en represalia a los supuestos ataques a diplomáticos de EE.UU. en La Habana.
El Canciller Bruno Rodríguez reiteró este martes el compromiso de Cuba de continuar la investigación para encontrar evidencias sustentables en el caso de los supuestos incidentes en que están implicados representantes de ese país en la Isla y que abrían sufrido afectaciones en su salud.
Tenemos que ser inteligentes y reflexivos en la respuesta a los “ataques”, aseguró el congresista L. Engel, quien consideró hay fuerzas oscuras tratando de alejar las posiciones entre Cuba y EE.UU.
La representante demócrata por Florida, Kathy Castor, quien ha visitado Cuba en varias ocasiones, señaló en su cuenta en la red social Twitter que la suspensión del procesamiento de todos los visados en La Habana ha creado incertidumbre entre las familias cubanas a ambos lados del Estrecho de la Florida.
Calificó de irresponsable al gobierno de Donald Trump por no haber presentado un plan alternativo para que las personas puedan ser visadas y visitar a sus familiares.
Cuestionamiento que realizó, igualmente, el Ministro de Asuntos Exteriores de Cuba en conferencia de prensa este martes, al señalar que un funcionario del gobierno estadounidense dijo que están valorando el impacto de la suspensión de los trámites consulares.
Rodríguez Parrilla ironizó sobre el tema que “están valorando el impacto” después que tomaron la medida y no antes, para buscar alternativas.
Calificó de infundada e inaceptable la decisión del gobierno norteamericano, dijo que es una represalia política utilizada como pretexto de que el gobierno de Cuba no adoptó todas las medidas adecuadas para prevenir los supuestos incidentes que desde noviembre de 2016 vienen sufriendo funcionarios norteamericanos en la Isla.
Necesitamos diplomacia y compromiso con Cuba, no aislacionismo, pidió la representante demócrata por California, Barbara Lee, para quien la expulsión del personal de la embajada cubana es la dirección equivocada para la política exterior estadounidense.
Fuera del Capitolio, también, se hicieron sentir voces de rechazo como la de Emily Mendrala, directora ejecutiva del Centro para la Democracia en las Américas, quien lamentó que la expulsión se anuncie en medio de una investigación en curso.
Estimó, al igual que el representante Eliot L. Engel, que la medida del Gobierno es miope y perjudicará a los intereses estadounidenses.
Las embajadas con poca cuantía en ambas capitales debilitará el compromiso en asuntos de interés mutuo y complicarán el procesamiento de visas, sirviendo únicamente para dividir a las familias cubanas, subrayó.
La medida anunciada por el Gobierno de Estados Unidos, sin que haya resultados investigativos concluyentes ni pruebas de los incidentes que estarían afectando a sus funcionarios en Cuba, trascendió que tiene un carácter arbitrario y con objetivos eminentemente políticos.
El Ministro de Relaciones Exteriores instó a las autoridades estadounidenses a no continuar politizando este asunto, lo cual, advirtió, puede provocar una escalada indeseada y retroceder más las relaciones bilaterales, ya afectadas por el anuncio de una nueva política realizado en junio pasado por el presidente Donald Trump.
La expulsión de los 15 diplomáticos cubanos en Estados Unidos representa un importante revés a las relaciones entre ambas naciones, que habían retomado nexos diplomáticos el 20 de julio del 2015, después de medio siglo de hostilidades.
Comunicado: Gobierno de Venezuela se solidariza con el Gobierno y el pueblo cubano ante arremetida norteamericana
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, a nombre del Pueblo y el Gobierno Bolivariano, manifiesta su firme e indeclinable solidaridad con el hermano Gobierno y pueblo de la República de Cuba, con motivo de las recientes acciones del Gobierno Norteamericano.
El 29 de septiembre de 2017, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, anunció la decisión de reducir significativamente el personal diplomático de su Embajada en La Habana y retirar a todos los familiares, con el argumento de que se han producido “ataques” contra funcionarios del gobierno estadounidense en Cuba, que les han causado afectaciones a su salud.
El 3 de octubre de 2017, una vez más, el gobierno estadounidense, en una acción injustificada, decidió que 15 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington abandonen el territorio de los Estados Unidos, sobre la base de que han reducido su personal diplomático en La Habana y que el gobierno cubano no habría dado los pasos necesarios para prevenir “ataques” contra estos.
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela manifiesta su profunda preocupación y denuncia esta decisión infundada e inaceptable, así como el pretexto utilizado para justificarla, al afirmarse que el gobierno de Cuba no adoptó todas las medidas adecuadas para prevenir los alegados incidentes.
El pueblo y el gobierno venezolano ratifican su solidaridad con el pueblo y el gobierno de Cuba, en este escenario donde el gobierno norteamericano busca provocar una escalada indeseada, así como enrarecer y hacer retroceder más las relaciones bilaterales, ya afectadas por el anuncio de una nueva política realizada en junio pasado por el presidente Donald Trump.
Caracas, 03 de octubre de 2017
Amplio respaldo a Cuba tras declaraciones de Bruno Rodríguez
Tras la conferencia de prensa ofrecida este martes por el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, luego de conocerse la decisión del gobierno norteamericano de reducir el personal diplomático de su Embajada en La Habana debido a supuestos incidentes reportados en la capital de la Isla, la muestras de solidaridad hacia la Isla no se hicieron esperar.
El Ministro de Relaciones Exteriores de la nación caribeña, en nombre de esa institución cubana, protestó enérgicamente y denunció «esta decisión infundada e inaceptable, así como el pretexto utilizado para justificarla, al afirmarse que el gobierno de Cuba no adoptó todas las medidas adecuadas para prevenir los alegados incidentes».
Poco después de las declaraciones de Bruno, comunicados y pronunciamientos a través de redes sociales comenzaron a circular, expresando el apoyo a nuestro país y las preocupaciones por la decisión del Gobierno estadounidense.
Venezuela manifestó su solidaridad con el pueblo y Gobierno cubanos, y en nombre del presidente Nicolás Maduro, la Cancillería cuestionó la decisión de Washington de cesar a 15 diplomáticos cubanos del país norteño, aun cuando las investigaciones no arrojaron resultados sobre la ocurrencia de la presunta agresión.
Los vínculos ya se habían afectado luego del anuncio en junio del presidente norteamericano Donald Trump sobre redirigir hacia una nueva política los lazos con la nación caribeña, de acuerdo con la institución gubernamental.
De igual modo, el gobierno venezolano manifestó su profunda preocupación y denunció que las medidas diplomáticas de Estados Unidos son infundadas e inaceptables.
Asimismo, el mandatario boliviano Evo Morales expresó su solidaridad con «el hermano Raúl Castro y el pueblo cubano. Muros y expulsiones nos unen, fortalecen nuestro espíritu antimperialista».
Evo, a través de la red social Twitter, criticó la decisión de Estados Unidos y afirmó: «Qué paradoja. EE.UU expulsa diplomáticos cubanos acusados de improbados ataques acústicos, cuando se recuerda 43 años de escándalo Watergate».
Desde Estados Unidos, la organización política con sede en Washington, Engage Cuba, dijo a través de un comunicado que expulsar a los diplomáticos cubanos no mejorará la seguridad de los funcionarios estadounidenses y, por el contrario, tendrá un impacto negativo en las familias, a ambos lados del estrecho de La Florida.
En tanto, el senador demócrata Ben Cardin (Maryland) expresó su preocupación ante la posibilidad de que este asunto pueda agudizar las tensiones diplomáticas y complicar la capacidad para llevar a cabo una investigación exhaustiva de tales hechos.
Para el legislador, Estados Unidos no debería tomar medidas que pudieran socavar las relaciones bilaterales con Cuba y las políticas estadounidenses encaminadas a promover intereses estratégicos nacionales en el hemisferio.
Para la congresista del partido azul Barbara Lee (California), el gobierno de Donald Trump utiliza el tema de los diplomáticos para avanzar en su objetivo de revertir el progreso histórico entre Estados Unidos y Cuba.
Sacar a los funcionarios cubanos no garantizará la seguridad de los estadounidenses, solamente nos llevará hacia atrás y pondrá en peligro la restauración de los lazos entre nuestros dos países, estimó la representante.
Por su parte, Alex Soza, el coordinador del Partido Comunista de Chile en Cuba, a través de un comunicado afirmó que sus militantes, simpatizantes y amigos residentes en Cuba «respaldan fraternalmente las denuncias del Gobierno de Cuba ante las medidas, represalias, del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, frente a infundadas acusaciones».
El documento también refirió que la nación caribeña «mantiene un estricto respeto y defensa de su soberanía e independencia, cosa muy contraria a lo que puede mostrar los EE.UU de Norteamérica en muchas partes del mundo».
Asimismo, la Asociación Martiana de Cubanos residentes en Panamá rechazó firmemente la expulsión de los diplomáticos caribeños en Washington, y apoyó y respaldó el pronunciamiento del canciller de la Isla.
Desde Bogotá, el Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba (MCSC) rechazó la decisión de reducir el personal diplomático cubano en Washington a partir de argumentos infundados que conducen a un retroceso de las relaciones bilaterales.
A través de un comunicado, el grupo solidario indicó que las acciones del presidente estadounidense violan la Convención de Viena de 1961.