Chile: las posiciones de los candidatos presidenciales sobre el rol de las universidades

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Financiamiento basal, aumento de matrícula y presupuestos a largo plazo son parte de las propuestas de los candidatos presidenciales sobre universidades estatales

Los participantes del #DebateUchile, evento organizado por la Casa de Bello y Radio Cooperativa en el que premios nacionales del plantel estuvieron a cargo de las preguntas, pusieron especial énfasis en el rol de las universidades estatales y detallaron sus posiciones respecto a temas como financiamiento y vinculación de estos planteles con la sociedad, entre otros puntos.

Una amplia variedad de temas fueron abordados en el debate presidencial realizado este martes 3 de octubre en el Salón de Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile. Uno de los que concitó más atención fueron las propuestas de los candidatos sobre educación, particularmente sobre la realidad de las universidades estatales, en la que los participantes ahondaron en conversación con Prensa Uchile en su paso por la Casa de Bello.

Alejandro Guillier se declaró “partidario del financiamiento basal”, dado que “los proyectos no pueden estar oscilando de un año a otro. Hay compromisos que se contraen a largo plazo, por lo mismo, esa tendencia del presupuesto año a año es muy compleja para todas las instituciones, por lo que deberíamos tener presupuestos más bien plurianuales, los que son basales, y una revisión año a año para efectos de un margen de operación de la universidad”.

Esto, complementó Guillier, en razón a que “en todas partes del mundo las universidades estatales son de prioridad del Estado y están asociadas al desarrollo del país”. Los planteles del Estado “son el pensamiento crítico, el desarrollo de la ciencia básica, y al mismo tiempo, el lugar de la formación de los profesionales», motivo por el cual «somos partidarios de que exista en cada región al menos una universidad estatal comprometida con el desarrollo, porque las vemos como universidades complejas”.

“Me parece que es fundamental el rol de las universidades estatales y en esto el Estado tiene que tener una especial preocupación”, señaló la candidata Carolina Goic, para quien “debe haber un aporte adicional no sólo en financiamiento para garantizar actividades como la investigación y la extensión», de la mano de «una exigencia de cómo las universidades estatales se involucran en lo que pasa en cada uno de los territorios”.

Goic agregó que las universidades hoy “se enfrentan a la disyuntiva de las tecnologías de la información y los avances y los cambios como la desintermediación, entonces creo que ahí el Estado tiene que colaborar, respaldar a sus universidades, justamente para que aborden estos desafíos de una sociedad más compleja, para que efectivamente generen mejores profesionales, capaces de asumir estos desafíos y generar soluciones que mejoren la calidad de vida de la gente”.

Beatriz Sánchez, en tanto, señaló que las universidades estatales «tienen que tener un rol principal y fundamental en Chile, deben estructurarse de Arica a Magallanes como los grandes centros de pensamiento y de desarrollo de ciencia, innovación y de estudios superiores; deben guiar, además, cualquier tipo de encuentro con la ciudadanía, con los sectores privados también para ejercer polos de desarrollo, con mirada estratégica por región”.

Para la candidata, las universidades estatales “tienen que tener financiamiento basal, o sea, eso es una condición básica para poder desarrollar proyectos de largo plazo, y tiene que haber un presupuesto que sea el suficiente”. A esto se suma que “hay leyes que hacen restrictiva la matrícula en las universidades estatales; no puede ser que la matrícula de las universidades estatales no pueda crecer prácticamente y se le deja todo el campo de acción a las universidades privadas”.

“Nosotros somos partidarios de una educación estatal y pública a todo nivel”, señaló el candidato Eduardo Artés, agregando que su propuesta “no involucra a las universidades privadas. No vamos a entrar en mayor discusión sobre esta ley en particular, dado que nuestro programa parte como eje fundamental con una asamblea constituyente y una nueva Constitución que va a crear un nuevo ordenamiento en todas las áreas, entre ellas, educación, donde somos partidarios de una educación pública en todos sus niveles”.

Su propuesta, complementó, “no es para hacer algunos cambios cosméticos o fortalecimiento de lo que ya existe, sino que vamos por una transformación profunda».

A nivel conceptual, el candidato José Antonio Kast planteó que hay que hacer “una distinción entre lo público y lo estatal. Creo que estas son universidades públicas, no estatales, porque no dependen del Gobierno. Hay que ampliar la mirada, en tanto son unas universidades que le prestan un servicio a todo Chile, no sólo a una comunidad”.

“Creo mucho en la autonomía de los centros universitarios, pero no en la entrega directa de recursos que no sean claramente fiscalizados. Más autonomía es más responsabilidad y también es más fiscalización”, agregó Kast, para quien “si las universidades públicas quieren aportes basales, tienen que tener una mayor fiscalización respecto de los usos de esos fondos y tiene que ser una universidad no capturada por algunos grupos de poder dentro de la universidad”.

Marco Enríquez-Ominami expresó su desacuerdo con que “hagan competir a universidades privadas por recursos públicos. Aquí debe haber una mezcla de subsidio a la demanda y subsidio a la oferta. En las universidades públicas, básicamente el subsidio debe ser a la oferta, que no está mal que tenga ciertos indicadores para que sean más eficientes, y que no haya corrupción”. A esto se suma que, según su parecer, “es clave la oferta estatal laica, porque es sinónimo de calidad en el país”.

“La autonomía me parece importante”, dijo el candidato, porque “las universidades públicas pueden decidir ser totalmente autónomas y desvincularse de los deberes nacionales. Ninguna universidad pública es solamente local, siempre tiene una tensión sana con lo nacional, la misión del país, y esa es la misión con la que creo estamos en deuda todos”, agregó.

Alejandro Navarro, en tanto, señaló que “las universidades estatales debieran hacer una demanda por pensión de alimentos, porque cuando los padres abandonan a los niños son demandados. Creo que están abandonadas hace mucho tiempo”, condición que se suma a que “no ha existido una radiografía profunda de las universidades públicas que determine el grado de deterioro de éstas, porque han competido de manera muy deficitaria por la deslealtad del sistema. Esto es pelear con las dos manos atadas con el sector privado”.

Respecto a la actual discusión del proyecto de ley, el candidato planteó que “esta es una oportunidad histórica de debate y espero que se deje de lado todo ideologismo y se discuta de manera razonable, aun cuando existe un sector del Congreso que cree que las universidades estatales tienen que tener el mismo tratamiento que las públicas. Creo que tienen roles distintos”.

UChile

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