Argentina: se demanda justicia por Santiago Maldonado

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Contexto Nodal
Santiago Maldonado, de 28 años, desapareció el 1º de agosto luego de una represión y desalojo de la Gendarmería en una comunidad mapuche en la provincia de Chubut, sur de Argentina. Los testigos afirman que efectivos de la fuerza se lo llevaron detenido, por lo que la Justicia investiga el caso como “desaparición forzada”. El martes 17 de octubre fue hallado un cuerpo a 300 metros del lugar donde ocurrió aquella represión, al que se la realiza la autopsia para determinar su identidad. Este viernes 20, su hermano, Sergio Maldonado confirmó que es Santiago y que reconocieron el cuerpo por los tatuajes. Más información en la página oficial creada por familiares y amigos: www.santiagomaldonado.com

Una marcha y un santuario

Partidos políticos de izquierda, organismos de derechos humamos y representantes de los pueblos originarios se movilizaron ayer en la Plaza de Mayo luego de que Sergio Maldonado confirmara que el cuerpo hallado el martes en el río Chubut es el de su hermano Santiago. “Yo sabía/ yo sabía/ que a Santiago/ lo mato Gendarmería”, cantaban los manifestantes, que reclamaban la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En la puerta de la morgue judicial, donde se estaba realizando la autopsia,  se armó espontáneamente un altar con flores y velas.

En Plaza de Mayo la concentración pidió justicia por Santiago. El Partido Obrero, el Movimiento al Socialismo, el Partido de los Trabajadores Socialistas y el Movimiento de Trabajadores por el Socialismo fueron algunas de las organizaciones políticas que se congregaron cerca de las ocho de la noche. Además, estuvieron integrantes de la Coordinadora con Represión Institucional y Policial (Correpi) y representantes de los pueblos originarios que marchaban con banderas la etnia mapuche.

Los manifestantes comenzaron la marcha entorno a la Pirámide de Mayo, mientras entonaban consignas contra el presidente Mauricio Macri y se reclamaba la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

En La Plata y otros puntos del conurbano bonaerense, como frente a la Quinta de Olivos, se realizaron  marchas similares para reclamar justicia. El Encuentro Memoria Verdad y Justicia convocó para hoy a las 16 a Plaza de Mayo. “El Gobierno y el Estado son responsables”, es una de las consignas.

En la puerta de la morgue, una espontánea procesión de hombres, mujeres, jóvenes y ancianos improvisó ayer por la noche un santuario con velas y flores. Las expresiones de consternación y bronca se sucedieron en la vereda y sobre la calle Junín. “Fuerza familia Maldonado”, “Renuncie ministra Bullrich”, “¿Cuándo cuándo va a hablar Macri?”, “Santiago Presente” y “Gracias Santiago, te admiro por tu solidaridad genuina”, fueron algunas de las leyendas que quedaron en las puertas del edificio.

“Es algo que conmueve mucho; mataron a un joven que luchaba por sus ideales”, afirmó Lorena, una joven de 23 años, estudiante de Derecho. Héctor, de Congreso y con su nieto en brazos, expresó: “Se repite la historia; no puedo creer que a los 68 años estemos viviendo esto; es insoportable y nos da bronca”. Por momentos, las personas que allí se congregaron cantaron en forma repetida y con velas en alto: “Santiago Maldonado presente, hoy y siempre”.

Página 12


“El calvario no terminará hasta tener justicia”

Por Irina Hauser

“Es Santiago”, dijo Sergio Maldonado en la puerta de la Morgue Judicial, con esa entereza que lleva a todas partes, después de ver el cuerpo sin vida de su hermano y poder reconocerlo, según precisó,  por “los tatuajes”. “La Gendarmería es responsable –pidió no perder de vista– por lo que vamos a seguir la investigación para que se sepa la verdad y tener justicia”. Los 56 peritos que realizaron la autopsia, que terminó a las 10.20 de la noche, pudieron establecer que el cadáver no tenía golpes, ni heridas de bala, rastros de ahorcamiento ni otros signos de agresión visibles. Estaba completo y en buen estado, lo que podría responder a su permanencia en aguas de muy baja temperatura. La causa de la muerte podría ser el ahogamiento, pero para confirmarlo hay que esperar los resultados de estudios adicionales que demorarán dos semanas. Algunos expertos sostienen que eso no descartaría que lo hayan ahogado. Todavía no hay conclusiones sobre cuándo se produjo la muerte y cómo llegó el cuerpo hasta el punto donde fue hallado, a menos de 70 metros del lugar donde estuvo un grupo de gendarmes en la persecución a la Comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen en medio de la cual desapareció. En un comunicado la familia pidió que no sólo se dilucide quiénes fueron los responsables de la muerte sino quiénes “colaboraron en el encubrimiento y perjudicaron el proceso de búsqueda”.

Sergio estalló de furia cuando supo que su mamá había recibido un llamado desde un número “privado” (sin identificación) de Mauricio Macri “diciéndole que se solidarizaba”.  “Es un hipócrita, me parece muy bajo. Son muy perversos, hay un límite para todo. La llama a mi vieja antes de las elecciones, me da asco”, dijo en el programa de Nelson Castro, pidiendo disculpas por el tono de su enojo. Pero se había sumado otra situación: el ministro de Justicia, Germán Garavano, le había dicho al periodista de TN que había hablado con él para darle las condolencias, y no era cierto.  “El ministro no habló conmigo, si habló que muestre la grabación. Me escribió por whatsapp. Yo tendría que estar llorando a mi hermano pero tengo que estar pendiente porque no paran de tirar basura”, desmintió. “Me hubiese gustado hacer un duelo, pero ni eso me permiten”, le dijo a PáginaI12.

Durante los 78 días que duró la pregunta “¿Dónde está Santiago Maldonado?” la postura incesante del Gobierno fue negar responsabilidad de Gendarmería en los hechos, por ostensible que fuera que la desaparición se produjo en medio de una represión de esa fuerza que ingresó sin orden judicial al territorio de la Pu Lof en Resistencia, e incluso poner en duda la presencia del artesano en el lugar, que incluso estaba fotografiado por la propia fuerza con la vestimenta que describió el testigo Matías Santana. Sin contar las afirmaciones de Elisa Carrió sobre un “20 por ciento de posibilidades de que esté en Chile”, y la presencia insistente de funcionarios del Ministerio de Seguridad en Esquel, monitoreando la causa en forma permanente y hasta consiguiendo participar en medidas de rastrillaje que ni a los familiares se habilitaba.

La familia Maldonado difundió un texto después de reconocer el cuerpo en el que dice que “el calvario” que para ellos se inició el día que supieron de la desaparición de Santiago “no terminará hasta obtener justicia”. En ese comunicado explican que mantienen grandes dudas sobre las circunstancias en que fue hallado el cadáver y que es “el momento de avanzar con firmeza en la investigación y dejar trabajar sin presiones al juez Lleral”. “Necesitamos saber qué le sucedió a Santiago y quiénes son los responsables de su muerte. Todos. No sólo quienes le quitaron la vida sino los que, por acción u omisión, colaboraron con el encubrimiento y perjudicaron el proceso de búsqueda (…) Estábamos en lo cierto al reclamar por la inacción, ineficacia y parcialidad del juez anterior en la tramitación de la causa. Nos sigue resultando inexplicable la negativa del Gobierno Nacional ante el ofrecimiento de colaboración de expertos de la ONU, de comprobada experiencia internacional. Nadie podrá sacarnos de la cabeza que se podría haber hecho mucho más y mucho antes”.

Primeros resultados

El reconocimiento de Santiago por parte de sus familiares se pudo hacer después de que los forenses prepararan y limpiaran el cuerpo. El cuerpo estaba en un buen estado de conservación, lo que permitió que se tomaran y cotejaran las huellas dactilares de doce puntos distintos. Fue la primera corroboración científica de la identidad. La operación de autopsia comenzó entrada la tarde. Todo el procedimiento estuvo supervisado por el Cuerpo Médico Forense, cuyas autoridades estuvieron presentes, y especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense. Hubo 56 personas en total dentro de la sala (entre técnicos, forenses, laboratoristas, entre otros) en que se hizo la autopsia, incluyendo dos veedores y el juez Gustavo Lleral. Fue filmado con dos cámaras y fotografiado. Afuera había otros tantos asistentes.

Se encontraron con un cuerpo que no tenía mutilaciones, que estaba en buen estado de conservación, informaron a PáginaI12 allegados a la investigación. Sin golpes, heridas de bala, signos de ahorcamiento, forcejeo  u otras agresiones de terceras personas. Tenía, por ejemplo, pulseras que no dejaron ninguna clase de marcas. Sólo tenía la mordedura de un pez en el lado de derecho del rostro y en la frente marcas que podrían ser de colmillos de un zorro. El proceso de putrefacción era incipiente. Es posible que las bajas temperaturas del agua colaboraran con la conservación. Pero todavía no se estableció cuánto tiempo estuvo en el agua, cuándo ocurrió la muerte, ni es completamente seguro que se logre determinar con certeza.

No hay todavía conclusiones sobre qué fue lo que causó la muerte de Santiago. Los indicios de ahogamiento surgen de la ausencia de lesiones y  de que la médula estaba “líquida”. Además vestía mucha cantidad de ropa (pantalones y abrigos superpuestos) muy pesada. Los estudios que se harán para corroborarlo rastrean la presencia de algas (diatomeas, geoplancton o fitoplancton) tanto en la médula como en las cavidades cardíacas. En unos quince días se conocerá el resultado. Por esta cuestión estuvieron presentes dos expertos de la facultad de Ciencias Exactas. También se debe descartar si no pudo sufrir hipotermia. En el caso de que se hubiera ahogado, algunos forenses y criminalistas dicen que no se puede descartar que lo hayan ahogado.

Será clave y tomará más tiempo reconstruir cómo llegó Santiago hasta ese lugar. Lo que es claro, como reveló este diario, es que un comparación y análisis en un mapa satelital de las imágenes tomadas en el lugar donde fue hallado el cuerpo en el Río Chubut, muestra que se encontraba a menos de 70 metros de donde estuvo un grupo de gendarmes, entre ellos el subalférez Emmanuel Echazú, que fue fotografiado allí. Echazú es el agente que aparece con sangre en la cara en algunas fotos y que según la enfermera de Gendarmería fue atendido ahí dentro de la comunidad. Además, junto con otro compañero tardaron casi doce horas en regresar a sus bases después que terminó el operativo. Llegaron a las 5.30 de la mañana del día siguiente, 2 de agosto. Santiago desapareció el 1 de agosto. Entre los numerosos y variados testimonios que dieron los Gendarmes a las propias autoridades de la fuerza para la investigación interna, hablaron de personas a las que perseguían que cruzaron el río. Santiago, al parecer, dudaba en cruzar por temor a no lograr nadar y flotar. La sola persecución de la Gendarmería sin razón alguna (ya que los piedrazos que alegan como delito en flagrancia se produjeron ya dentro del territorio de la Pu Lof) y la posibilidad de que, por caso, hayan visto a Santiago en el río y no hayan hecho nada por sacarlo, los compromete. Todo eso puede tener consecuencias, desde  la evaluación del allanamiento ilegal hasta el abandono de persona, y hace imposible describir la muerte de Santiago sin el papel central de esa fuerza.

Página 12

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