Trump y la descertificación a Colombia – Diario El Universal
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Ayer la Embajada de los Estados Unidos en Colombia emitió el siguiente comunicado de prensa: “El presidente Trump fue claro en expresar su preocupación frente al dramático crecimiento de la coca en Colombia, y en que se necesita hacer más. El gobierno y la embajada de los Estados Unidos estamos comprometidos en trabajar urgente y conjuntamente con nuestros socios colombianos para lograr ese objetivo”.
La descertificación, sin embargo, es más que regaños: puede traer la negación de visas, la pérdida de la ayuda financiera, y en el peor caso, un bloqueo al comercio de Colombia con los EUA.
Las palabras del presidente Trump fueron menos diplomáticas al decir que descertificar a Colombia en el esfuerzo contra las drogas aún era una opción si no ve un progreso ‘significativo’, y que no lo había hecho aún porque la Policía y el Ejército hacen un buen trabajo contra el tráfico de drogas y son “socios estrechos de EEUU”. En su comentario no le dio ningún crédito al gobierno de Santos.
Los cultivos se han más que duplicado desde 2013, de 80.000 mil hectáreas plantadas en coca a 188.000 en 2016, lo que es una cantidad nunca antes vista, dato que además de la prensa nacional, también emitieron cadenas internacionales. The Economist habló del “sorpresivo regaño para el aliado más firme de Washington en Latinoamérica” a manos del presidente Trump. El Washington Post de hoy informó además que en 2016 Colombia incautó 421 toneladas métricas de cocaína, un 42% más que en 2015.
El presidente Santos, sin mencionar a Trump, dijo que dados los esfuerzos del país, “nadie tiene que amenazarnos para enfrentar este desafío” y también señaló que por cada 44 toneladas de cocaína que caen en el país, apenas decomisan una tonelada “en la frontera sur” de los Estados Unidos.
Es cierto que los países consumidores podrían hacer mucho más para combatir las drogas en sus propias fronteras, y también es odioso que un país humille a otro, pero dejando aparte toda la retórica en uno u otro sentido, es cierto que el incremento en las áreas sembradas de coca en Colombia es escandaloso y el país se expuso a una reacción como la de Trump, sea justa o no. Tuvo suerte Colombia que hasta ahora no hubo descertificación, dadas sus consecuencias prácticas negativas, pero la podría haber como la erradicación no muestre resultados igualmente dramáticos de aquí en adelante.
El Gobierno debe aplicarse a esa tarea no solo para evitar la descertificación, sino porque es lo correcto bajo todo punto de vista.