Tras el pedido de la familia, el gobierno argentino deberá dar explicaciones a la ONU
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, recibirá hoy a un dirigente del Alto Comisionado para los DD.HH. de las Naciones Unidas (ONU), luego del reclamo de la familia del joven Santiago Maldonado, para crear una comisión de expertos externos que «colabore» con la investigación, a más de un mes de la desaparición forzada que investiga la Justicia, y por la que está acusada Gendarmería.
Según informa DyN con fuentes de la Casa Rosada, Peña recibirá a Amerigo Incalcaterra, representante de la oficina regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) hoy por la mañana, en su despacho, al término de la reunión de Gabinete nacional que tiene previsto encabezar el presidente Mauricio Macri.
Verónica Heredia, abogada de la familia se reunió el lunes con el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas para «romper» lo que definió como un «pacto de impunidad» del Gobierno y la Justicia, sobre el que dijo que traba la investigación por la desaparición del joven.
«Hoy tenemos una reunión con el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas para ver si podemos avanzar con la conformación de un grupo de expertos independientes que pueda acompañarnos en esta investigación«, había alertado en diálogo radial.
La abogada expresó que esa acción, sumada al «acompañamiento de la gente, es imprescindible» para «romper este pacto de impunidad que tiene el Estado» en el caso, aseguró que el Ejecutivo «nunca» hizo una investigación de Gendarmería y advirtió que el juez Guido Otranto y la fiscal Silvina Ávila «están haciendo todo lo necesario para que se mantenga la desaparición forzada» de Maldonado.
El encuentro tendrá lugar luego del pedido de la familia de Maldonado para que el Gobierno acepte la colaboración de “un equipo independiente que siga la investigación”, para dar con el paradero del joven desaparecido desde el pasado 1 de agosto, luego del desalojo de Gendarmería nacional a una protesta de la comunidad mapuche en la ruta 40, en Chubut.
Peña avanzaría en definir la conformación de un grupo de expertos internacionales que supervise y controle la investigación, tras las conversaciones que mantuvo el ministro de Justicia, Germán Garavano, con dirigentes de la ONU ante el pedido de la familia Maldonado.
Por primera vez, un gendarme confesó que en el operativo hirió a un manifestante
Un nuevo testimonio, hasta ahora desconocido, indica por primera vez que al menos un gendarme agredió a los manifestantes en el operativo donde testigos aseguran que se encontraba Santiago Maldonado. Fuentes de la investigación revelaron a LA NACION que el gendarme Neri Armando Robledo reconoció que le dio un piedrazo a uno de los «encapuchados» que cruzaron el río Chubut.
Robledo formaba parte del grupo que corrió a los manifestantes de la protesta mapuche el 1º de agosto.
No eran siete, sino ocho los gendarmes que estuvieron presentes en ese momento cerca del río. Su relato fue tomado ayer por la Gendarmería y por la noche el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, se la entregó al juez federal de Esquel, Guido Otranto.
Recién ayer supo el Gobierno de la participación de Robledo en ese momento del operativo. El gendarme, de 27 años, integrante del Batallón 35 El Bolsón, pidió inmediatamente después del operativo en la ruta 40 licencia por «enfermedad de su padre». Si bien en el listado que la Gendarmería le pasó al Gobierno se encontraba el nombre de Robledo, llamó la atención la falta de información sobre lo que hizo durante el desalojo.
En la declaración, Robledo contó que «uno de los individuos encapuchados le arrojó una piedra que impactó en su rodilla» y que «en defensa personal» tomó una roca «pequeña» y se la tiró a los manifestantes que estaban nadando para cruzar el río. El impacto fue en la «espalda», según detalló el gendarme.
«¿Cómo se dio cuenta de que lo impactó?», le preguntó Luis Lagger, comandante general de la Gendarmería, que actuó como entrevistador. Porque el sargento Pelozo, otro de los gendarmes que estuvieron presentes en ese momento, se lo dijo. «Sí, le pegaste, Robledo», recordó Neri Armando Robledo.
En el relato, Robledo aseguró que el hombre al que le pegó el piedrazo estaba a unos 30 metros y que cruzó a la otra orilla, desde donde lo insultó. «Era una persona robusta y de casi dos metros de altura», detalló, según la declaración que obtuvo LA NACION.
Robledo también describió parte del atuendo de la persona a la que agredió. «Vestía pantalón largo», dijo, pero no recordó más detalles. Eso sí: dijo que la capucha -según sus palabras «un trapo o una remera vieja, de color oscuro»- se le salió cuando se metió al río. Después de la agresión, Robledo y Pelozo, siempre según la narración del primero, fueron a la construcción donde «se encontraban las mujeres».
La declaración de Robledo no fue la única del día. Dos nuevos testimonios de gendarmes fueron incorporados de urgencia a la causa que investiga el paradero del joven tatuador. Al igual que con Robledo, las revelaciones se produjeron en el marco de las investigaciones sumariales que realiza la Gendarmería.
Los sargentos del Escuadrón de El Bolsón César Peralta y Walder Ruiz Díaz declararon que luego de haber concluido el procedimiento del 1º de agosto escucharon dentro de una cocina de campaña, apostada en el cruce de las rutas 40 y ex 40, que el gendarme Robledo contó que hirió con un piedrazo a un manifestante que cruzaba el río Chubut. Según las fuentes, Robledo había dicho que el piedrazo impactó en la espalda del manifestante a la altura del omóplato y cerca del cuello. Enseguida fue socorrido y arrastrado a la otra orilla por dos encapuchados que habían logrado cruzar el río.
Ésta es la primera vez que un integrante de la fuerza de seguridad reconoce en una declaración que atacó a los manifestantes. «Algo en el río pasó. Pero somos nosotros los que buscamos la verdad», dijeron a LA NACION fuentes cercanas al Presidente. El testimonio de Robledo abrió interrogantes en la Casa Rosada. Las dudas comenzaron a crecer sobre los gendarmes que estuvieron presentes el 31 de julio y el 1º de agosto en el desalojo de la ruta 40. «Lo que ahora sabemos es que un gendarme le pegó a un manifestante con una piedra mientras nadaba para cruzar el río», agregaron fuentes oficiales. Con este antecedente, la Policía Federal Argentina, que está asistiendo al magistrado, le propuso a Otranto realizar un simulacro para determinar lo que ocurrió ese día.
Hasta el momento, el juez no habilitó esa posibilidad. Según explicaron fuentes de la investigación, Otranto busca por estas horas descartar la hipótesis de que a Santiago Maldonado se lo llevaron en un camión.
Desde hace unos días, en el Gobierno cambiaron la estrategia, de la férrea defensa de la Gendarmería a decir con claridad que si hubiese un integrante de la fuerza de seguridad involucrado el Gobierno sería el primero en actuar.
«En el peor de los casos, se trató del desempeño de uno o dos gendarmes. Quedó claro que no hubo encubrimiento ni tampoco una desaparición forzada», sostuvo un hombre con acceso diario al despacho presidencial.
Críticas por la detención de un efectivo
Según un fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, el juez Daniel Rafecas se equivocó al ordenar detener a un gendarme en una causa donde se investigaban el funcionamiento y los responsables de actividades llevadas a cabo en centros clandestinos de detención. «Las pruebas en las que se fundó el juez de la causa penal [Rafecas] para ordenar la detención del actor eran insuficientes para justificar la medida, ya que los elementos de juicio recolectados a ese momento no podían generar otra cosa que no fuera severas y fundadas dudas», concluyó el fallo de la Cámara de Apelaciones. Como consecuencia, los jueces ordenaron que se indemnice al gendarme por haber estado casi dos meses detenido por error.
Qué se sabe hasta ahora
¿Qué pasó?
El 1° de agosto, pasadas las 11, efectivos de la Gendarmería Nacional avanzaron sobre un corte en la ruta 40 en Chubut. Al ser presuntamente agredidos por los manifestantes, ingresaron al predio de la comunidad mapuche Pu Lof de Resistencia en la estancia Leleque.
El operativo. En el procedimiento participaron 46 gendarmes (42 de El Bolsón y cuatro de Esquel). Los que ingresaron al Lof secuestraron, entre otros elementos, cuchillos, bombas molotov, hachas, celulares, un manual de guerra y documentos de ciudadanos chilenos.
El avance de la investigación
Hasta el momento hay dos causas, una caratulada como habeas corpus y otra como «desaparición forzada». La Policía Federal secuestró cabellos, una soga y recogió una presunta mancha de sangre y huellas dactilares en móviles de Gendarmería que estuvieron en el operativo.
Una hipótesis menos. Luego de que dieron negativo los resultados del cotejo de las muestras de ADN de Maldonado con las encontradas en elementos de un puestero, se cayó una de las principales hipótesis, que sostenía que el joven pudo haber sido herido de muerte durante un ataque mapuche.
El rol de Gendarmería
Cuarenta días después del operativo de la fuerza en Chubut, y tras examinar videos, fotos y testimonios de nueve testigos, los investigadores redireccionaron la pesquisa para indagar si la Gendarmería habría tenido algo que ver con la desaparición de Maldonado. Un presunto rol de la fuerza tomó impulso por la falta de indicios que incriminen a la comunidad mapuche o que indiquen que Maldonado esté escondido.
El foco puesto en siete gendarmes. Un día después de ese redireccionamiento, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó públicamente que se estaba investigando a los siete gendarmes que estuvieron más cerca del río Chubut durante el operativo. En una entrevista televisiva, el jefe del Escuadrón N° 35 de El Bolsón, Fabián Méndez, afirmó tajante que la fuerza no detuvo «a nadie» y que los manifestantes siempre se mantuvieron a «40 metros».
¿Estaba Maldonado ahí?Dos mapuches declararon que estuvieron con él en el lugar y la familia aportó un video del día anterior a la protesta en el que supuestamente aparece el tatuador de 28 años, aunque se lo ve encapuchado. La Gendarmería afirmó que «no hubo contacto» con los manifestantes.
El testigo. El mapuche Matías Santana declaró que vio «con binoculares» cómo Maldonado era trasladado en una camioneta de Gendarmería tras el desalojo. Declaró formalmente a más de un mes del operativo, pero su relato presenta algunas inconsistencias.
Los fiscales
Silvina Ávila
Una fiscal cercana al kirchnerismo
Sergio Rodríguez
Pidió hacer un sumario interno en el Ministerio de Seguridad
Federico Delgado
Abrió una causa para investigar al Gobierno