Investigadores colombianos advierten que el recorte en ciencia impactará a toda la sociedad
Científicos buscan poner tema en agenda de aspirantes presidenciales. Medios internacionales cuestionan medida propuesta por el Gobierno.
En Colombia ya se han vuelto comunes las marchas en protesta por incumplimientos o falta de reconocimiento de obligaciones laborales en el sector público, homicidios impactantes, escasez de algunos servicios o desatención médica, pero el 24 de agosto pasado se dio una sin antecedentes: la gente de la ciencia salió con pancartas a las calles de varias ciudades a reclamar por la disminución del presupuesto de la ciencia y la tecnología del país.
Si bien siempre se han escuchado las voces de reconocidos investigadores criticando los exiguos recursos económicos que el Estado destina a la producción científica, el clamor no había llegado a este punto.
El desacuerdo ha trascendido también a través de las redes sociales y en los reportes de los medios de comunicación. Incluso ha llegado a ser analizado incluso por la revista especializada Science, que despliega las voces de protesta contra la decisión en un artículo (6 de septiembre) que titula “Los investigadores pensaron que la paz en Colombia significaría más financiamiento para la ciencia. Ellos estaban equivocados”.
El recorte previsto por el Gobierno en el presupuesto general de la Nación para 2018 es del 44% de lo asignado al Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación, Colciencias. De 380 mil millones de pesos que tuvo para este año, el sector pasaría a contar con 222 mil millones de pesos en la próxima vigencia si la iniciativa es aprobada por el Congreso tal como fue presentada.
Si bien los investigadores dicen que van a seguir dando la pelea en este asunto específico, la científica Lucy Gabriela Delgado, exdirectora de Fomento a la Investigación de Colciencias, señala que también están organizándose para hacer una propuesta a largo plazo para modificar el sistema de ciencia y tecnología, de manera que el tema quedé en la agenda de los próximos gobiernos. “Ojalá –agrega-, quien llegue a ser presidente absorba esa idea de invertir en ciencia y tecnología como parte de un desarrollo económico diferente”.
Quitarle el presupuesto a Colciencias y aumentarla en sectores como defensa es, para Delgado, una decisión “ilógica e incomprensible”, que entre todos los efectos perjudiciales que tendrá que no habrá recursos para ejecutar nuevos proyectos.
La vicerrectora de Investigación e Innovación de la Universidad Simón Bolívar, Paola Amar Sepúlveda, plantea que una de las áreas sufriría e es la educación superior, pues su calidad depende mucho de la investigación. “Se corre el riesgo de volvernos repetidores del conocimiento y no productores de este, como debe ser; eso va a afectar directamente la calidad de la educación superior en Colombia porque mermaría la producción científica, la capacidad de crear patentes, de formar doctores, que es lo que mide la educación superior, y todo esto es un factor fundamental de desarrollo económico y social del país”, argumenta.
Pero también se refiere a los efectos sobre la competitividad del país. “Hoy –añade- no se puede pensar en competitividad ni en desarrollo económico sin innovación. Ahora, uno puede innovar sin hacer ciencia, es verdad, pero lo que está claro es que las innovaciones basadas en ciencia son más impactantes de mayor calidad. Por eso podríamos estar atrasando el desarrollo del país”.
Adry Manrique, docente de la Universidad Externado de Colombia, explica en el podcast de la web La Silla Vacía, que realmente este no es el primer recorte a la ciencia pues la disminución de recursos se viene dando desde 2013. En ese momento estaban en el presupuesto 230 millones de dólares.
Igual resalta que Colciencias no solamente se encarga de cumplir la meta que se ha fijado Colombia de formar a 2 500 doctores “sino de financiar todo el sistema de ciencia tecnología donde, además, desde 2016 entró mucha gente.
Entonces antes era solo para financiar grupos de investigación de universidades, ahora es a grupos de investigación y más allá a centros de innovación como Maloka, los planetarios, Explora; hay muchos más actores, es decir menos plata para mucha más gente pero más gente que cumple una misión social en Colombia que es muy importante, que es la innovación (…)”.
Otro frente cuestionado por los investigadores es que una de las ideas promovidas por el Gobierno era que entre las ventajas del acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc y del cese del conflicto armado estaba la posibilidad de aumentar inversión en sectores como la ciencia al aminorar la que se hacía en la defensa. El botánico taxónomo Enrique Forero, quien preside la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas Naturales, manifestó que los investigadores “se habían hecho la idea y tenían el sueño que una vez que se firmara el acuerdo con las Farc, el presupuesto de defensa iba a disminuir y el de ciencia iba a aumentar”, según cita Revista Semana.
En declaraciones recientes, el director de Colciencias, César Ocampo, ha indicado que desde el organismo se está luchando por un aumento frente a lo que se está proponiendo para el presupuesto, y que aunque “tal vez no sea lo ideal pero sí va a ser lo suficiente para por lo menos priorizar necesidades urgentes que tenemos el año siguiente”.
El Congreso recién comenzó a estudiar la iniciativa presupuestal del ejecutivo cuyo monto global es de 235,6 billones de pesos. Pero está claro que además de la ciencia y la tecnología, y el deporte, también se han propuesto recortes para otros sectores como el de ambiente y desarrollo sostenible.