Colombia: el gobierno y el ELN anuncian cese al fuego y solicitan a la ONU su verificación

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Gobierno y Eln solicitan apoyo de la ONU en cese al fuego

Las partes pidieron a la organización su participación en el Mecanismo de Veeduría y Verificación del cese al fuego bilateral, temporal y nacional que iniciaría este domingo 1 de octubre e iría hasta el 9 de febrero del 2018.

Delegados del gobierno, Fuerza Pública, Eln, Naciones Unidas y la Iglesia católica serán parte del grupo que se encargará de evaluar y vigilar en un ámbito regional, nacional y local el cumplimiento, «amenazas y violaciones de las reglas». Y a su vez, de generar reportes sobre las acciones que se tomen.

El nivel nacional será coordinado por un componente internacional y su objetivo será velar por los posibles desacuerdos de las partes principales. En el nivel regional se emitirán recomendaciones para que localmente se puedan implementar; y en ese último nivel se «encargarán de observar, recolectar, registrar y analizar la información de los sectores».

WRadio


 Así se verificará el cese al fuego con el ELN

Con extremo sigilo, el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, terminaron de ajustar las reglas que regirán el cese al fuego que entra en vigencia a partir del domingo. Miembros de la fuerza pública, el ELN, la ONU y la Iglesia Católica serán los encargados de atender cualquier impasse y de velar porque las reglas de la tregua -que se extiende hasta el 9 de enero- se cumplan.

«Sus integrantes no portarán armas y gozarán de garantías de seguridad de acuerdo a lo establecido en el Protocolo de Seguridad y protección (…) se establecerán canales de comunicación permanentes. El mecanimo recibirá la información y analizará de manera imparcial los hechos que se presuman como incumplimientos, amenazas o violaciones a los compromisos», informaron las partes este viernes.

Las funciones que tendrá la misión se cumplirá en tres instancias: nacional, regional y local. La primera, estará al frente del componente internacional que ayudará a facilitar el entendimiento entre las partes y servirá de portavoz respecto al cumplimiento. Las instancias regionales, por su parte, estarán conformadas por la ONU con el acompañamiento de la iglesia católica que emitirán recomendaciones.

En su mínima expresión, las instnacias locales, que también contarán con el acompañamiento de la ONU y la iglesia, se encargarán de observar, recolectar, registrar y analizar la información en varios sectores que ellos acordaron. «El ELN mantendrá comunicación con sus estructuras, a través de sus propios caneles, para informar con los delegados de la ONU todas las actividades relacionadas con la tregua», dice el comunicado.

Por su parte, los enlaces del Gobierno – Fuerza Pública, mantendrán comunicación permanente con las unidades ubicadas en cada jurisdicción. Como parte de toda esta logística que las partes en Quito quieren desplegar para darle una llamor validez al cese elevaron una solicitud al Consejo de Seguridad de la ONU para que «autorice la Misión de Verificación» que se encargará de hacer las actividades de veeduría y verificación.

«Reiteramos a las dos partes las felicitaciones del Secretario General de la ONU y el beneplácito del Consejo de Seguridad por la impotante decisión de declarar este cese al fuego con el propósito de aliviar la situación humanitarias en las áreas más expuestas a la violencia», respondió el organismo internacional que también aseguró que está pendiente el visto bueno para asumir la responsabilidad de veerificar la tregua.

Pero las partes no la tienen fácil. Días antes de que entre en vigencia la tregua bilateral que se extiende hasta el otro año, Ecopetrol denunció un nuevo ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas, que hace ocho días también había sido blanco de otro atentado en Norte de Santander.

El ataque ocasionó la caída de crudo al río Cubugón, lo que obligó a ubicar «diques para controlar las trazas remanentes aguas abajo del sitio de la rotura», mientras que el del martes causó un vertido de petróleo en las aguas del río Catatumbo y dos quebradas más.

Ante estos hechos, el jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, señaló que con estos hechos ponen también «en peligro las fuentes de agua de las que se surten muchos municipios de la región, lo cual es una bofetada al Derecho Internacional Humanitario (DIH) que el ELN dice respetar».

Nunca antes el ELN había pactado un cese bilateral del fuego con el Estado colombiano. Por eso, este anuncio le da un impulso grande a una negociación de paz empantanada y minada de desconfianza entre las partes que se terminó de enlodar con los recientes ataques perpetrados por miembros de esa guerrilla.

«Es un paso importantísimo, un paso que espero sea el primer paso dentro de un proceso que lleve también al ELN a dejar las armas, como sucedió con las Farc», dijo el presidente Juan Manuel Santos en la inauguración de la exposición fotográfica La esperanza vence al miedo, del danés Mads Nissen, en Bogotá. Y es que la apuesta es una rosa de espinas. ¿La razón?, si bien el acuerdo oxigena los diálogos de Quito, también encarna muchos riesgos y tiene zonas grises difíciles de manejar por cuatro razones.

Primero, este es un cese temporal y por lo tanto su prórroga dependerá de cómo funcione en estos meses. Segundo, no habrá ni ubicación ni concentración de la guerrilla, pues aún no se ha negociado la agenda, y mucho menos hay un convenio sobre dejación de armas. Tercero, el acuerdo incluye el cese de una lista corta de hostilidades como el secuestro extorsivo, pero otras se consideran alivios humanitarios que harían las partes como muestra de buena fe. Cuarto, todo ello complica la labor de verificación del cese, la parte más importante porque le da legitimidad y permite construir confianza. Falta ver este domingo con que ritmo arranca y se mentiene el primer cese al fuego con el que los elenos se comprometen en 30 años.

Semana


Estos son algunos de los protocolos para el cese al fuego con el Eln

La W conoció las reglas y compromisos de protocolo que se acordaron entre el gobierno nacional y el Eln, este documento incluye algunas de las reglas que tendrá que cumplir el Mecanismo de Veeduría y Verificación (MV&V) y que serán aplicables al Eln y al Gobierno Nacional.

Estás normas tienen como finalidad mejorar la situación humanitaria de la población, proteger los derechos y libertades y evitar incidentes armados entre la Fuerza Pública y el Eln.

Listado de compromisos

«El Gobierno Nacional y el Eln se comprometen a»

1. No realizar acciones ofensivas entre las estructuras del Eln y la Fuerza Pública.
2. No entrar en contacto armado entre las unidades de la Fuerza Pública y las estructuras del Eln.
3. No obstaculizar las labores de coordinación, supervisión y control, y el desplazamiento de los integrantes del MV&V, en particular en sus instancias locales.
4. No ejecutar actos de violencia, especialmente aquellos por razón de género.
5. No omitir información por los canales establecidos para evitar incidentes y garantizar la eficiencia técnica en las labores que los veedores locales adelanten en los sectores acordados.
6. No obstaculizar misiones médicas y humanitarias y la atención de enfermos graves y heridos.
7. No afectar los derechos y libertades de la población civil.
El Gobierno Nacional se compromete a:
1. No comprometer la seguridad y la integridad física de los integrantes del Eln que hagan parte del MV&V.
2. No restringir el flujo normal de víveres y medicamentos destinados a las estructuras del Eln.
3. No obstaculizar el desplazamiento de los integrantes del Eln que hacen parte del MV&V en cumplimiento de las actividades propias del MV&V.

El Eln se compromete a:

1. No permanecer armados o uniformados en centros poblados, ni interferir en los procesos electorales.
2. No transitar con unidades armadas o uniformadas por vías primarias y secundarias.
3. No obstaculizar los movimientos y demás acciones al MV&V.

WRadio


‘Gabino’ ordena al ELN alto al fuego bilateral que inicia este domingo

El jefe máximo del ELN, Nicolás Rodríguez, ordenó a esa guerrilla suspender «todo tipo de acciones ofensivas» en Colombia a partir de este domingo, como parte del alto al fuego temporal y recíproco pactado con el gobierno.

El líder rebelde, también conocido como Gabino, dio la instrucción a sus tropas de acatar el compromiso suscrito con los delegados del presidente Juan Manuel Santos el 4 de septiembre en Quito, sede de las negociaciones de paz que iniciaron en febrero.

«Les ordeno a todas las tropas a lo largo y ancho del territorio nacional, cesar todo tipo de actividades ofensivas para cumplir cabalmente con el cese bilateral del fuego», dijo el líder insurgente en un video difundido por la agrupación guevarista en su cuenta de Youtube.

El acuerdo, que comenzará a regir a las 00H00 locales del domingo (05H00 GMT), estará en vigor hasta el 9 de enero, aunque las partes acordaron examinar una eventual prórroga.

Es la primera vez que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se compromete a suspender sus acciones de forma recíproca desde que se levantó en armas el 4 de julio de 1964. Antes, ya había suspendido sus acciones de forma unilateral y por cortos períodos de tiempo.

La orden de Gabino llega al término de una semana de ataques a la infraestructura petrolera y a la fuerza pública que dejaron un militar muerto y derrames de crudo en los departamentos de Norte de Santander y Arauca, fronterizos con Venezuela.

Los militares atribuyeron las acciones al ELN, la guerrilla más fuerte que queda activa en Colombia tras el desarme y transformación en partido político de las FARC, otrora la fuerza rebelde más antigua y poderosa del continente y que selló la paz en noviembre de 2016.

El cese al fuego supone el mayor avance en las difíciles negociaciones de Quito, con las que el gobierno de Santos busca terminar de extinguir un conflicto de 53 años que deja unos 7,5 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.

Además de a las FARC y el ELN, el conflicto ha involucrado a militares y policías, narcotraficantes y grupos paramilitares de ultraderecha.

– Lealtad a prueba –

Flanqueado por las banderas de Colombia y de la guerrilla, Rodríguez apareció en una zona montañosa, sentado frente a una mesa donde reposaban un fusil, una computadora portátil y un radioteléfono.

Varios guerrilleros con el rostro cubierto escoltaban a Gabino mientras se dirigía a los mandos de la organización, que según cifras oficiales cuenta con unos 1.500 combatientes.

«No tengo ninguna duda de su lealtad para cumplir este compromiso hasta las últimas consecuencias», dijo Rodríguez a sus tropas.

El compromiso alcanzado en Quito prevé que el ELN, además de suspender el enfrentamiento con los agentes del Estado, cese los secuestros, los ataques a los oleoductos y agresiones a la población civil.

De su lado, el gobierno se comprometió a mejorar las condiciones carcelarias de los presos del ELN y a fortalecer la protección a líderes sociales, blanco de ataques que dejan unos 190 muertos desde enero de 2016, según la Defensoría del pueblo, ente que vela por los derechos humanos en Colombia.

El Heraldo 

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