Bienvenido, Francisco – El País, Colombia
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Por tercera vez un Papa visita a Colombia. Hoy llega al país Francisco, el primer latinoamericano en ser elegido como sucesor de Pedro y quien en su misión evangelizadora traerá un mensaje de paz, fraternidad y reconciliación, e insistirá en su llamado a asumir la responsabilidad en la conservación ambiental del Planeta.
Después de Pablo VI, en 1968, y Juan Pablo II, en 1986, el turno de pisar territorio colombiano es para Jorge Bergoglio, el prelado argentino perteneciente a la comunidad jesuita, quien asumió como pontífice en el año 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI. En estos años como guía de los católicos, Francisco ha demostrado ser un líder carismático, comprometido con la renovación de la Iglesia y el acercamiento con sus feligreses, quien ha hecho énfasis en los votos de humildad, austeridad, sencillez y entrega a los más necesitados que deben observar los sacerdotes.
Fiel a los preceptos que asumió desde sus épocas como sacerdote y luego como Arzobispo de Buenos Aires, el papa Francisco ha hecho un pontificado inclusivo y de brazos abiertos, mientras se ha erigido como puente de unión entre las diferentes religiones y en no contadas ocasiones de acercamiento político entre naciones o sociedades en desacuerdo. Desde hoy y durante cinco días, el Sumo Pontífice transmitirá entre los colombianos sus propuestas sobre la Iglesia Católica.
La visita de Francisco coincide con un momento en el que Colombia hace esfuerzos para terminar los conflictos que aquejan a la Nación desde hace seis décadas. Un año atrás se firmó el acuerdo con las Farc, que muestra avances en su consolidación pero aún le falta un largo trayecto para completar su implementación; también se adelantan los diálogos con el ELN, con el que esta semana se firmó un cese al fuego provisional.
En ese contexto adquiere sentido especial el mensaje que el Papa promulga. Como lo dijo antes de emprender el viaje, viene “como un peregrino de esperanza y paz”, así como pastor de una iglesia “que está llamada a promover la reconciliación con el Señor y con los hermanos”. También demostrará la solidaridad que siempre ha tenido con las víctimas de la violencia en el país y el significado que ello tiene desde el punto de vista de la caridad cristiana.
Será así mismo la oportunidad para que el Pontífice recuerde su carta encíclica Laudato si, en la que llama a defender el medio ambiente y a actuar para salvar la casa de todos, el planeta Tierra. Mensaje que toca en especial a un país con una riqueza natural única y a la vez con uno de los sistemas más amenazados por la minería ilegal, la deforestación, la contaminación de sus ríos, el daño a los ecosistemas y la falta de protección, pese a contar en ese sentido con una de las legislaciones más completas del mundo.
Durante los próximos cinco días, el papa Francisco predicará su mensaje en cuatro de nuestras ciudades, entre las que infortunadamente no está Cali. Colombia le da la bienvenida como el líder espiritual de la Iglesia Católica, como mensajero de fe, paz y reconciliación en el mundo y como amigo perenne de nuestra Nación.