México: comienza en Washington la renegociación del Tratado de Libre Comercio con EEUU y Canadá

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La primera ronda de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) comenzará este miércoles en Washington con reuniones bilaterales y trilaterales del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, responsable del equipo negociador de México, con Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, y Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, anunció la Secretaría de Economía (SE).

El proceso se lleva a cabo en un ambiente distinto a la incertidumbre económica de principios de año que generó, entre otros factores, que el dólar se cotizara por encima de 22 pesos y las inversiones se retrasaran en México, como consecuencia de las declaraciones que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó contra el TLCAN, al responsabilizarlo de la pérdida de empleos y el déficit comercial de su país.

El TLCAN original cuenta con 22 capítulos pero se prevé que desde este 16 de agosto sean instaladas 30 mesas de negociación que trabajarán de manera paralela hasta el domingo 20, en las cuales además de tratar temas tradicionales como acceso a mercados, reglas de origen, entrada temporal de personas de negocios y el controvertido capítulo 19 sobre la solución de controversias, cuya eliminación pretende Estados Unidos, se agreguen rubros de nueva generación, como comercio electrónico, incorporación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) a las cadenas de valor, anticorrupción y transparencia.

Ocho senadores, en la delegación mexicana de 30 integrantes

Además de Guajardo, quienes conducirán la negociación son Juan Carlos Baker, subsecretario de Comercio Exterior, Kenneth Smith y Salvador Behar, jefe técnico y jefe adjunto de la negociación, respectivamente, quienes tienen una trayectoria de más de 20 años en la SE, fueron responsables de la oficina que ésta tiene en Washington y han participado en diversas negociaciones comerciales.

Conformada por más de 30 personas, la delegación mexicana incluye también funcionarios de otras dependencias del gobierno federal que colaborarán en los temas que sean de su competencia, como la subsecretaria de Hacienda, Vanessa Rubio, quien participará en el capítulo de servicios financieros, o un equipo técnico de la Secretaría de la Función Pública (SFP) que atendrá temas de transparencia, anticorrupción y contrataciones públicas.

Otro grupo, tanto o más numeroso que el equipo negociador, conformado por dirigentes de organismos empresariales y directores de empresas que se aglutinan en el Consejo Consultivo para Negociaciones Internacionales del Sector Privado (CCNISP), participará en el llamado cuarto de al lado, de la misma manera como ha ocurrido en otras negociaciones comerciales que ha llevado a cabo México.

El CCNISP es presidido por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce). El dirigente del CCE, Juan Pablo Castañón, estará presente en el arranque de las negociaciones al igual que los presidentes de Concamin, Concanaco o Coparmex.

También ocho senadores asistirán a la ronda inicial: los priístas Ascensión Orihuela, Marcela Guerra y Ricardo Urzúa, los panistas Héctor Larios, Héctor Flores y Ernesto Cordero, la perredista Dolores Padierna y Gerardo Flores, del Partido Verde.

Por otro lado, en víspera del proceso, no dejaron de fluir las propuestas y posturas de diversas organizaciones. Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, demandó al gobierno dejar el capítulo agropecuario fuera de la renegociación al acusar que el TLCAN ha sido devastador para el sector ya que se afectó a 600 mil pequeños y medianos ganaderos y se perdió un millón de empleos.

El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) sostuvo que la postura conservadora sobre la modernización del tratado no atiende el problema real que afronta la región; es decir, la pérdida de la productividad y competitividad frente a los países asiáticos, con lo que se mantiene una alta dependencia en insumos intermedios y bienes de capital.

A su vez, Jorge Eduardo Pascual López, presidente Instituto Nacional para la Celebración del Día del Abogado (INCDA), advirtió que para garantizar la reciprocidad, México debe pugnar por que Estados Unidos y Canadá eleven al TLCAN a la misma categoría de tratado que aquí ha tenido y con lo cual se adhiere a la constitución, porque ellos le han dado menor jerarquía en sus 23 años de vigencia al haberlo catalogado sólo como un “agreement o acuerdo”.

Gustavo Uruchurtu, especialista en comercio internacional y quien participó como funcionario federal en varias negociaciones comerciales y como árbitro en solución de controversias, consideró que México tiene varias fichas para renegociar el TLCAN con Estados Unidos, como restringir la entrada de transportistas de ese país a territorio nacional, porque hasta ahora no se ha permitido que los mexicanos ingresen totalmente allá y también podría pensar en las reglas de origen para que en determinado momento se frenen importaciones de Estados Unidos de ciertos sectores si sus productos son fabricados con componentes de otros países”.

El agro canadiense, en la mira de Washington; presiones para concluir este año

Estados Unidos busca un calendario ambicioso y agresivode renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que resulte en beneficios para los tres países, señaló un funcionario de la representación comercial de la Casa Blanca.

La ronda inicial para la revisión del TLCAN por primera vez en 23 años será inaugurada este miércoles por el negociador comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer; la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, y el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo.

Durante la primera ronda de negociación, los tres países definirán los capítulos, compartirán propuestas de texto de forma clasificada, intercambiarán cifras comerciales y empezarán el proceso de identificar coincidencias y discrepancias, dijo el funcionario estadunidense. La segunda serie tendrá lugar en México y la tercera en Canadá.

Incluirán tema de la corrupción

Estados Unidos anunció que su meta en las negociaciones del TLCAN es eliminar los déficits comerciales con México y Canadá, el capítulo 19 de Resolución de Controversias e incorporar temas no incluidos en el acuerdo original, como manipulación de divisas y corrupción.

En vísperas del inicio de las negociaciones, Freeland y Guajardo celebraron ayer por la tarde una reunión bilateral en la embajada de Canadá en Washington. México y Canadá coincidieron en su expectativa de que las negociaciones para la modernización del TLCAN sean constructivas y productivas.

Estamos aquí por un proceso muy constructivo, y ayuda el hecho de que hemos estado involucrados en asuntos comerciales por mucho tiempo, dijo Guajardo tras la reunión, realizada en la embajada de Canadá en Washington.

Hemos trabajado energéticamente con nuestros amigos mexicanos, incluyendo conversaciones regulares entre el primer ministro Justin Trudeau y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, señaló la canciller Freeland al presentar los objetivos de Canadá para la renegociación y referirse a los acercamientos con México.

La oficina del primer ministro canadiense informó que el mandatario considera viajar a México en octubre para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto.

En una conversación telefónica con periodistas un funcionario de la Representación Comercial de Estados Unidos dijo que todas las partes presentarán una cantidad importante de propuestas. La intención de los países es concluir las negociaciones a principios del próximo año.

Las conversaciones se celebrarán tras las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de abandonar el TLCAN, que en su opinión perjudica a las manufacturas de su país y traslada empleos a México, que paga salarios más bajos.

Aunque funcionarios estadunidenses indicaron que no hay un plazo firme para lograr un acuerdo, México está presionando para acabar antes de que su campaña presidencial empiece en febrero.

Estados Unidos asegura que su máxima prioridad es reducir el déficit comercial de 64 mil millones de dólares que tiene con México y de 11 mil millones de dólares con Canadá. También quiere evitar la manipulación cambiaria de sus socios comerciales, fortalecer las reglas de origen del TLCAN y eliminar un mecanismo de resolución de disputas bajo el denominado Capítulo 19, que Canadá quiere mantener en el acuerdo.

De los más de 100 objetivos que Estados Unidos se planteó para la renegociación del TLCAN, por lo menos cinco que pueden sacar chispas: déficit en la balanza comercial de Estados Unidos, capítulo 19 sobre controversias, comercio electrónico, barreras a la agricultura y reglas de origen.

Respecto del capítulo 19 de resolución de controversias, Washington pretende eliminar un mecanismo trilateral que interviene cuando hay diferendos. Trump busca hacer valer directamente las decisiones de instancias estadunidenses. Para Canadá esa podría ser una línea roja infranqueable y México también se opone.

Sobre el comercio electrónico, Estados Unidos quiere que suba el límite de importación libre de impuestos de productos comprados en tiendas on line. Canadá aplica un impuesto a las compras superiores a 20 dólares y México a las mayores de 50 dólares. En Estados Unidos el monto libre de impuestos es 800 dólares.

Respecto del agro, Washington pretende que se eliminen las barreras a la agricultura, en la mira está en gran medida Canadá.

EU perderá si fracasa negociación

Estados Unidos sería el gran doble perdedor si fracasa la modernización del TLCAN, pues enfrentaría aranceles más altos de México y Canadá, así como menor acceso preferencial que los países con acuerdos de libre comercio con sus socios norteamericanos.

Fred Bergsten, director emérito del Instituto Peterson de Economía Internacional, indicó que Estados Unidos debe fijar como meta de las negociaciones fortalecer la economía de México y mejorar la competitividad regional.

La Jornada


5 preguntas clave al inicio de la renegociación del TLCAN

Después de varios meses de preparación, el equipo de representantes del gobierno mexicano está listo para sentarse en la mesa de discusión con los integrantes de los grupos de Estados Unidos y Canadá para, como lo han dicho desde que el entonces candidato Donald Trump planteara la posibilidad de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), generar un acuerdo que beneficie a las tres naciones.

La primera ronda de la modernización del acuerdo iniciará este miércoles 16 de agosto y aunque se pronostica que es poco probable que se generen grandes cambios en la relación comercial de México y Estados Unidos, existe una serie de puntos de conflicto en la discusión.

De acuerdo con Capital Economics, una compañía de investigación independiente en materia macroeconómica, éstas son las cinco preguntas clave rumbo a las conversaciones y los temas claves:

1.- ¿Cuánto tiempo llevará la modernización?

Una vez que concluya la mesa inicial que se celebrará en Washington, el plan marca sostener seis rondas más con intervalos de tres semanas, lo que podría apoyar a que la renegociación concluya en enero de 2018.

Ésta es una agenda ambiciosa, advierte Capital Economics, toda vez que, en promedio, Estados Unidos tarda 18 meses en negociar un acuerdo bilateral, sin contar la aprobación de los órganos legislativos de cada país.

“Hay una buena probabilidad de que el acuerdo no finalice antes de la elección presidencial de México, en julio de 2018, o en las elecciones intermedias de Estados Unidos en noviembre. Esto complicará los procedimientos si hace del TLCAN una cuestión electoral y si no ha recibido la ratificación final para finales de 2018, existe un riesgo que el nuevo presidente de México o el nuevo congreso de Estados Unidos envíe a los negociadores de vuelta a la mesa de trabajo”, detalla el análisis.

2.- ¿Quiénes son los jugadores clave?

Por parte de Estados Unidos, John Melle, actual Asistente Representante Comercial de Estados Unidos, encabezará las negociaciones y responderá directamente al Representante Comercial del país del norte, Robert Lightizer, mismo que ha fijado la agenda de las negociaciones de ese país.

En tanto, México tiene a Kenneth Smith Ramos, jefe de negociación técnica de México para encabezar las conversaciones, mientras que Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, ya determinó las prioridades de la negociación.

3.- ¿Qué quiere Estados Unidos?

La lista de objetivos para negociar que fue entregada al Senado el mes pasado fue amplia y vaga, consideró Capital Economics, el primer punto a tomar en cuenta es que existe consenso entre los dos partidos para mantener el acceso libre de aranceles para las mercancías y enumera una serie de formas en que el acuerdo podría actualizarse, pero el punto de partida de Estados Unidos es que el problema es el déficit comercial con México, además buscan más poder para implementar protección a sectores que piensan que están siendo afectados por las importaciones mexicanas.

4.- ¿Qué quiere México?

En contraste, México considera que el tratado ha sido bueno para su economía y las negociaciones deben incrementar la integración regional y actualizar el acuerdo. La lista de prioridades incluye mayor integración de los mercados regionales, los sectores de telecomunicación y energía, que anteriormente estaban protegidos por el Estado.

5.- ¿Cuáles son los potenciales puntos de conflicto?

De acuerdo con Capital Economics el punto más evidente en el que existe desacuerdo es la intención de Estados Unidos para eliminar el capítulo 19 del TLCAN, el cual establece el proceso para resolver disputas sobre la imposición de derechos antidumping o compensatorios a través de un panel binacional, en lugar de tribunales nacionales.

Para Estados Unidos, este punto representa una intromisión a su soberanía, pero también es común que pierda los casos. En tanto que México y Canadá ven este capítulo como una forma importante de mantener un control sobre las restricciones de Estados Unidos a sus exportaciones sin causa justificada, estos países han advertido que es una línea que no deberá cruzar el equipo de negociación estadounidense.

El análisis agrega que la naturaleza ambigua de los objetivos de negociación de las tres naciones deja una ventana abierta para que surjan más desacuerdos durante las negociaciones.

Tampoco se sabe con exactitud cómo los dos países quieren cambiar las reglas de origen del TLCAN, que rigen la proporción de contenido regional necesaria para que un bien califique para un comercio libre de aranceles.

“El mayor riesgo sigue siendo que las conversaciones queden atascadas en la arena debido a las diferencias sobre un tema en particular, lo que podría llevar al presidente Trump a intervenir unilateralmente y salir del tratado. No está en el horizonte, pero es algo que no descartamos por completo”, señala el documento.

Forbes

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