Falleció Eduardo del Río, más conocido como Rius, referente de la historieta política en México

1.936

(Foto: Fernando Villa del Valle)

El caricaturista, escritor y activista del vegetarianismo y defensa del ambiente, Eduardo del Río, mejor conocido como Rius, falleció la madrugada de este martes a la edad de 83 años en su casa en Tepoztlán. La noticia fue confirmada por el gobernador de Morelos, Graco Ramírez a través de su cuenta de twitter.

Eduardo del Río, nacido en Zamora, Michoacán, fue un referente para varias generaciones, no sólo por sus publicaciones en medios impresos, si no por sus historietas como “Los Agachados” y “Los Supermachos”, algunos de cuyos personajes incluso fueron llevados al cine.

También fue un crítico del autoritarismo, sus obras se consideran peculiares porque combinaban de forma pedagógica el texto y las caricaturas.

Eduardo del Río es autor de “Marx para principiantes”, “Hitler para masoquistas”, “La Biblia, esa linda tontería”, “La panza es primero”, “Manual del perfecto ateo”, “El mito guadalupano”, entre otros.

De formación autodidacta, empieza a publicar sus primeras caricaturas en 1955 en la revista “Ja-Já”. Desde entonces, ha colaborado en casi todas las revistas importantes de México, como Proceso, Siempre!, Sucesos o Política; en periódicos tanto derechistas como de izquierda: Proceso, El Universal, Ovaciones, La Prensa o La Jornada. Ha creado revistas de humor político y blanco: La Gallina, Marca Diablo, La Garrapata, El Chahuistle y El Chamuco Y Los Hijos Del Averno.

Wikipedia señala que uno de sus mayores éxitos fue la historieta Los Supermachos, con la cual empezó a acercarse al pueblo, combinando el humor y la política. El éxito fue inusitado, alcanzándose un tiraje semanal de 250 mil ejemplares. El editor de la revista, presionado por el gobierno, le quitó los personajes a Rius, quien se vio obligado a fundar un nuevo cómic: Los Agachados.

Los Agachados son la clave para entender la gran producción editorial de Rius. En esta revista Rius abordó, de 1968 a 1981, todos los temas imaginables: política, religión, sexo, música, fútbol, economía, filosofía, historia, ecología, vegetarianismo y naturismo, física, etc. Con esto, formó una fuente de material importante, el cual recurrentemente utiliza, revisándolo y corrigiéndolo, para hacer sus libros. Se puede afirmar que el 20% del material utilizado en los libros de Rius se publicó previamente en Los Agachados o tuvo su origen basándose en algún ejemplar del mismo.

Máximo exponente de lo que podría considerarse como historieta de corte costumbrista, los libros de Rius son característicos por ser escritos de manera informal, ilustrados con sus propias caricaturas y recortes de obras artísticas de otros autores, muchas veces intervenidas. Utiliza un lenguaje sencillo y coloquial para acercar el tema a los lectores no versados en el mismo. Su estilo es irreverente e incisivo, llegando a lo soez. Ha publicado libros con temáticas de diferente índole, como son historia, filosofía, religión, y medicina popular con propósitos de divulgación.

Sus ilustraciones aparecen realizadas con un trazo ágil y espontáneo, de ejecución rápida y directa, quizás a consecuencia de la velocidad a que se vio obligado a realizar su tarea (él mismo se refería a su trabajo como «horrorosos monos»), pero que dotó a sus historietas de una frescura característica. Su grafismo se sitúa dentro de la línea realista, perfilando a sus personajes a partir del menor número posible de recursos, permitiendo al lector reconocer inmediatamente al político cacique y al honrado trabajador. Los fondos de las viñetas están resueltos a través de líneas sencillas.

Sus ideas fueron siempre de contenido izquierdista. Durante la Guerra Fría fue un entusiasta apologista del comunismo y el bloque soviético. Rius fue un fuerte crítico del sistema político mexicano y sus instituciones (Su majestad el PRI, Los Panuchos, Desde los cristeros hasta Fox), del consumismo (La droga que refresca), del imperialismo (Vera Historia del Tío Sam, La interminable conquista de México) y del combate contra la religión en general, particulamente contra el Catolicismo (Manual del perfecto ateo, El mito guadalupano, El supermercado de sectas).

Rius se declaró abiertamente ateo, pero al mismo tiempo destaca el ser ateo pero “cristiano”, probablemente refiriéndose a la cierta admiración que siente por la filosofía cristiana; en sus libros, remarcaba que quienes se dicen cristianos lo que menos practican es el cristianismo.

Colaboró con la revista de crítica sociopolítica El Chamuco y los hijos del averno, de la cual fue fundador. En dicha revista colaboran otros moneros altamente reconocidos: Rafael Barajas El Fisgón y José Hernández.

De acuerdo con información oficial de la gubernatura del estado de Morelos, Eduardo del Río falleció el día 08 de agosto del 2017. Según algunas fuentes, se encontraba en su casa, ubicada en Cuernavaca, ciudad donde residía. Según otras fuentes, falleció en Tepoztlán, Morelos)

En su página personal señala que Así es Rius:

Veinte años han transcurrido desde que Rius publicó su primer ejercicio autobiográfico, memorial: Rius para principiantes. En él «digo una buena parte de lo que escribí para este nuevo libro. Aquel fue celebrando mis 40 años como caricaturista y 60 de vida. Este sería para celebrar (o recordar, más bien) mis 60 años de monero y 80 de edad» escribe el autor en el prólogo y a su vez, con el humor que siempre empapa sus textos, advierte que el lector no encontrará mayor diferencia entre un libro y otro, a menos que éste, el posible lector, sea masoquista: «En estos últimos veinte años he trabajado menos, he viajado menos y he follado menos, lo cual es completamente normal para el ser humano».

No obstante, el autor del Manual del perfecto ateo sabe que sus Mis confuisones. Memorias desmemoriadas (inspirado el título en Mis confesiones de San Agustín) revelan aspectos de su vida nunca escritos ni mencionados, donde el seguidor (y aún el que no lo sea) de su prolífica obra encontrará «capítulos dedicados más a mi vida sentimental y coqueta, a mis viajes, a los colegas, a mis matrimonios y otros chismes que no aparecen en Rius para principiantes».

Haciendo gala del desenfado, Rius se desnuda y desglosa en los 62 capítulos que componen este libro –escritos a un ritmo vertiginoso, siempre mordaz– los episodios que formaron al autor –y sobretodo al hombre– que actualmente es: desde la pobreza ínfima que vivió en su niñez (condición que abandonó por tantos años de trabajo, escribe), hasta el día en que conoció al Che Guevara o a Diego Rivera; su incursión casi fortuita como ilustrador en una pequeña publicación y la más deliberada al medio periodístico nacional en medios como La Jornada, Novedades y Proceso; su amistad y enemistad con sus colegas dibujantes –contemporáneos o no–; sus fobias, aversiones, filias y gustos políticos, culturales y sociales; los personajes que ha creado y a los que les dio y le han dado vida; sus gustos literarios y musicales; sus fracasos matrimoniales, su método de trabajo y anécdotas editoriales… ultimadamente: los secretos del oficio que ha ejercido durante seis décadas de una vida a través del humor.

De esta forma, con menos monitos pero con más fotos (muchas de ellas auténticos tratados históricos), Mis confusiones es un libro indispensable no sólo por la celebración de los ochenta años de Rius, sino porque profundiza en detalles desconocidos y significativos en la vida de un autor del que –desde luego– no se ha escrito ni dibujado la última línea.
Al Momento


 

El humor ácido de «Rius»

El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, informó sobre la muerte del caricaturista, credor de «Los Supermachos» y «Los Agachados».

Eduardo del Río nació el 20 de junio de 1934, en una de las ciudades más conservadoras del país, Zamora, Michoacán; quedó en la orfandad de padre a los casi seis meses de edad.

ALGUNAS DE LAS OBRAS MÁS IMPORTANTES DEL CARICATURISTA

LA PANZA ES PRIMERO  (1972)

En esta obra el cartonista habla de la tremenda problemática que atraviesa el país en sus hábitos alimenticios.

Foto/internet

ABChe (1978) 

El peculiar estilo y su acidez habla acerca de una biografía no autorizada de un líder de la revolución mexicana: Ernesto Guevara Serna.

Libro ABChe. Foto/amazon.com

FILOSOFÍA PARA PRINCIPIANTES  (1985)

Habla acerca de las diferentes tendencias y las diversas filosofías que atraviesa el ser humano con el paso del tiempo.

Obra hecha por «Rius» . Foto/internet

PUBLICIDAD TELEVISIÓN Y OTRAS PORQUERÍAS (1989) 

Una explicación sencilla y directa de como los medios de comunicación manejan a el país.

Foto/internet.

EL SUPERMERCADO DE LAS SECTAS  (1999) 

Este tema abarca de uno de los temas más polémicos de la historia   la religión y las creencias que el ser humano tiene.

ilustración de la obra Foto/internet
«Mis huesos» cartón de «rius» Foto/EL UNIVERSAL

¿CÓMO LLEGÓ A EL UNIVERSAL? 

Un día me llamaron para preguntarme si quería hacer el suplemento dominical infantil que se llamaba  Mi mundo , pensé: “Bueno, pues a ver qué tal me va» Le quería cambiar el título pero no quisieron.

Fue una experiencia muy agradable porque traté de hacer algo fuera de lo común y corriente, fuera de lo usual. Estuve viendo varios ejemplares de  Mi mundo  antes de que yo lo hiciera y era una cosa casi para retrasados mentales, no le aportaba al niño mayores cosas.

Yo traté de hacer un suplemento que ayudara a los niños a pensar, a que se divirtieran un poco, la intención era que el niño razonara, pensara, resolviera problemas que le poníamos. El contenido del suplemento era ameno, al alcance de los niños, siguiendo las pautas de la Escuela Activa.

Yo había tenido una Escuela Activa con mi primera esposa en Cuernavaca, se llamó Tlahuica. Fue increíble. La Escuela Activa se ha desarrollado muy poco en México, así que al hacer este tipo de suplementos quise poner en prácticas esas ideas.
Creo que, con esto de la dizque Reforma Educativa, este tipo de escuelas podría ser una de las soluciones a largo plazo de la educación en México, que es un verdadero desastre.

Debate


22 términos del ‘Diccionario de la Estupidez Humana’ de Rius sin fecha de caducidad

Eduardo del Río, mejor conocido como Rius, falleció este martes a los 83 años de edad. La obra de este caricaturista y escritor mexicano ha sido una de las más populares en el país desde los sesenta. Su crítica (siempre con tono sarcástico) a la corrupción, el clasismo, la burocracia y los abusos de la clase política sentaron un precedente para decenas de moneros y autores en México. En el Diccionario de la Estupidez Humana (2014), Rius expone lo ridículo, dañino y en ocasiones cómico de los prejuicios, reglas y conceptos tanto de la sociedad mexicana como del mundo.

Aquí recopilamos 22 términos que, como la mayoría de la obra del michoacano, no corren riesgo de volverse anacrónicos, al menos en un buen rato.

1. Abrigos de piel: una de las peores y más costosas estupideces humanas son los abrigos procedentes de animalitos que tuvieron la mala suerte de nacer con pieles preciosas.

2. Ahorros: los banqueros no ahorran: se conforman con que ahorren los demás.

3. Autodidacta: aunque es grátis ser autodidacta, el problema es que no tenemos nadie a quién culpar de nuestros errores.

4. Banderas: pedazos de tela decorados con colores y motivos patrios, que cumplen la función de enardecer a sus seguidores en los partidos de fútbol y peleas de box, haciendo surgir en sus corazones el fervor patrio. También pueden quemarse en público, especialmente si son banderas de otro país, cosa que hace enardecer a los del otro país.

5. Burocracia: la única plaga a la que no tuvo que enfrentarse Moisés para que les dieran vida a los hebreos en Egipto fue el papeleo burocrático. Es también la única especie animal que no está en peligro de extinción y florece en todos los sistemas de gobierno.

6. Casamiento: mejor no hablo mal de la tontería de casarse, porque ya llevo tres en mi haber…

7. Civilización: el grado de civilización de una sociedad se mide en cuatro categorías: el número de coches, el número de televisores, el número de infartos y el número de enfermos de cáncer.

8. Chupacabras: animal mitológico importado de Puerto Rico por el Gobierno para distraer a la gente de la devaluación.

9. Éxito: para compensar, la Naturaleza ha logrado que también los que no tienen éxito en la vida, lo tengan en la muerte. No está mal…

10. Grandes Hombres: se ha descubierto que también los hombres de baja estatura pueden llegar a ser nombrados Grandes Hombres por la Historia, si tienen la suerte de tener a su lado un historiador que hable bien de ellos.

11. Imbécil: ver Idiota

12. Idiota: ver Imbécil

13. Jet-Set: minoría privilegiada de la humanidad que vive de sus rentas.

14. KKK: la mejor definición del Ku Klux Klan, ese club exclusivo de imbéciles racistas, se logra quitándoles una K.

15. Licenciado: en México se puede ser abogado sin que nadie lo tome en cuenta. Hay que llamarse licenciado para impresionar a la gente, pero como está tan desacreditado el título, muchos prefieren llamarse doctor en derecho, aunque no lo sean.

16. Mafia: junto a los carteles de la droga, la mafia siciliana ha resultado ser una banda de boy scouts demasiado traviesos.

17. Óperas: forma musical utilizada como la mejor forma de tortura, hasta que alguien inventó la opereta.

18. Pasaporte: la falta de igualdad en nuestras sociedades se demuestra con la existencia de pasaportes de primera y pasaportes de segunda.

19. Racismo: el día que los seres humanos entiendan que TODOS somos miembros de una sola raza, la raza humana, habría ocurrido un milagroso milagro.

20. Semana: el señor que inventó las semanas no pensó en la felicidad de la humanidad. Si las semanas tuvieran cinco días, solo trabajaríamos tres días a las semana y descansaríamos sábados y domingos.

21. Vampiros: igual que los murciélagos, pero con peores gustos gastronómicos.

22. Yoga: en realidad no tengo nada contra el yoga, ni me parece una estupidez humana. Lo que pasa es que no hubo ninguna otra que empiece con Y griega.

Verne

 
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