Ecuador y Venezuela – Diario El Comercio
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Lenín Moreno se pronunció con serenidad y se mostró dolido por los muertos y los presos políticos en Venezuela.
El Presidente de la República lamentó y rechazó las muertes durante las protestas, “por encima de cualquier postura ideológica o política”. Pero también expresó su respeto a la autodeterminación y a la no injerencia.
La política internacional la dirige de forma exclusiva el Presidente. La línea de respeto a la autodeterminación de los pueblos no se discute. Sin embargo, cuando de violaciones de los derechos humanos se trata, el Ecuador ha tenido una luz que es guía en medio de la oscuridad: la Doctrina Roldós.
La Carta de Conducta de Riobamba es bastante clara: evitar los atropellos a los derechos humanos encubiertos en la soberanía, cuando los gobiernos dictatoriales del continente la usan como pretexto.
Por mandato popular y por dictado constitucional, el Presidente tiene potestad exclusiva de guiar al país en su política exterior. No cabe discrepancia especialmente si del principio fundamental de la vida y la libertad se trata. Lenín Moreno ha sido categórico.
Es posible que falte todavía divulgar más esos novedosos principios, especialmente para que no haya discrepancias en el manejo de la imagen internacional desde la Cancillería.
En Venezuela es hora de poner fin a tanto atropello sin promover intervenciones extranjeras y exigiendo respeto a la democracia, la vida y la libertad.