Chile: Bachelet firma el proyecto de matrimonio igualitario y la próxima semana ingresará al Congreso

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El gobierno inicia su última batalla valórica con firma de matrimonio igualitario

“Porque negar la igualdad de derechos y libertades para todas las personas, cualquiera sea su sexo, raza, nacionalidad, orientación sexual o identidad de género, es mucho más que anacrónico, es derechamente inexcusable”. Con esas palabras, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, firmó ayer en La Moneda el proyecto de ley de matrimonio igualitario, una de sus promesas de campaña y la llamada última “batalla valórica” del gobierno, que ingresará la próxima semana a la Cámara de Diputados para su tramitación.

El eje central de la iniciativa estará en modificar la definición de matrimonio, contenida en el artículo 102 del Código Civil, reemplazando la frase que lo determina como la unión “entre un hombre y una mujer”, por “la unión entre dos personas”. Además, la iniciativa asegurará el derecho de adopción y filiación para estas parejas, y regulará otra serie de materias, por ejemplo, aspectos patrimoniales.

Con esto, se busca dar respuesta a una de las demandas históricas de los movimientos LGBTI, pero, además, el proyecto es parte del acuerdo de solución amistosa que firmó el Estado con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), en el marco de la demanda presentada frente a la Comisión Interamericana de derechos Humanos (CIDH).
“Estamos en presencia de un hecho histórico, y para resaltarlo es preciso decir las cosas por su nombre: en Chile la actual ley de matrimonio es homofóbica y viola los derechos humanos de las parejas y familias homoparentales”, sostuvo, tras la ceremonia Rolando Jiménez, dirigente del Movilh.

El abogado del Movilh y de las parejas en la demanda ante el CIDH, Ciro Colombara, dijo que “con esto se detiende el caso, pero puede reanudarse si el Estado no cumple”.

En la instancia también firmaron el proyecto los ministros Rodrigo Valdés, de Hacienda; Paula Narváez, de la Secretaría General de Gobierno; Jaime Campos, de Justicia; Alejandra Krauss, de Trabajo; Marcos Barraza, de Desarrollo Social, y Claudia Pascual, de la Mujer y Equidad de Género.
Sin embargo, los cambios que pretende establecer el proyecto no son tan sencillos de implementar, ya que requerirá modificar más de 177 artículos, contenidos en cerca de 15 cuerpos legales distintos.

Esto, según un anteproyecto que fue presentado al gobierno en abril del año pasado por la Fundación Iguales junto a los académicos Gabriel Hernández, Fabiola Lathrop y Mauricio Tapia, del Departamento de Derecho Privado de la Universidad de Chile, y que habría sido considerado para redactar el texto, que será presentado próximamente al Congreso.

Además de modificar el Código Civil, el proyecto deberá cambiar la Ley de Matrimonio civil, la Ley de Tribunales de Familia, la Ley de Menores, la Ley de Pensiones Alimenticias y el Código Penal, entre otras.

“Tenemos decretos, reglamentos, leyes, leyes interpretativas, que después de 200 años de república de matrimonio hetero- sexual tienen que ser modificados”, explicó Juan Enrique Pi, presidente de la Fundación Iguales.

Así, se modificarán todas las referencias a “marido” y “mujer” de esos cuerpos legales, para reemplazarlos por “cónyuge” o “cónyuges”, como también se eliminarán los términos “padre” y “madre”, reemplazándolos por “padres” y “madres”.
Hijos y adopciones

Dentro de los cambios más relevantes está lo relacionado con adopción y filiación. En el caso del primero, la Mandataria explicó que no será necesario modificar la Ley de Adopciones, ya que con el solo reconocimiento en la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo estas parejas quedarán aptas para adoptar.

Respecto de la filiación, esta será redefinida, estableciéndose en el Código Civil que “los progenitores/as, padres y/o madres son aquellos respecto de los cuales se ha determinado la relación de filiación”. Con esto se reconocerá la existencia de dos madres o dos padres.

El académico Gabriel Hernández explicó que la filiación podría ocurrir por varias vías. “Una posibilidad es la del reconocimiento. Si uno de los cónyuges tiene un hijo, el otro lo pudiera reconocer como propio, que es algo que ya se aplica a los matrimonios de hombres y de mujeres. Otra vía es la de la presunción de paternidad o maternidad. Y una tercera posibilidad son técnicas de reproducción asistida”.

Este último punto, afirmó el experto, será una de las “piedras de tope” del proyecto, ya que, según lo señalado por la Presidenta, sólo podrá ser aplicado en el caso de parejas de mujeres.

En el caso del patrimonio, los matrimonios del mismo sexo accederán por defecto a la separación de bienes y podrán optar por la participación en las ganancias. Sin embargo, no podrán acceder a la sociedad conyugal, por la complejidad de modificar ese sistema, que diferencia marcadamente roles de “marido” y “mujer”.

Pi explicó que la sociedad conyugal está actualmente siendo tramitada para su modificación. “Compartimos la necesidad de modificar esa institución, que es muy machista, por lo que me parece correcto que no atrasemos una causa muy justa, que va más avanzada que la nuestra, por el matrimonio igualitario”.

Otra modificación será eliminar como requisito para que un matrimonio en el extranjero sea reconocido en Chile el que sea entre un hombre y una mujer. Además, se quitará la “conducta homosexual” como causal de divorcio.

La Tercera


Conoce los detalles de la ley de matrimonio igualitario

La agenda valórica del Gobierno de Michelle Bachelet ha dado un nuevo paso. Tras la aprobación de la ley de aborto en tres causales, ayer la mandataria firmó el proyecto de ley que permitirá tener acceso a un matrimonio igualitario, es decir, entre personas del mismo sexo. Además, el proyecto presentado por el Ejecutivo contempla la opción de adoptar.

Pese a que el proyecto ingresará formalmente al Congreso el próximo jueves 31 de agosto, ya se conocen algunos detalles de lo que contempla. En palabras de la propia Presidenta este proyecto permitirá a los chilenos tener mayor libertad sobre «sus desiciones y sus vínculos”.

¿Qué contempla el proyecto?

Si bien, el detalle del proyecto de ley de matrimonio igualitario se conocerá el próximo jueves 31, tras su ingreso oficial al Congreso, desde el Movilh precisaron algunos detalles del documento.

En total, la nueva ley plantea la modificación de 8 leyes y un total de 113 artículos que, como señalan desde la organización «extienden a las parejas del mismo sexo los derechos de filiación, crianza, adopción y fertilización asistida, de manera que se reconozca la existencia de dos madres o dos padres».

¿Cómo cambiará la ley de matrimonio actual?

Sobre la modificación al Código Civil, el dirigente del Movilh Rolando Jiménez explicó que «actualmente el artículo 102 del Código Civil indica que el matrimonio es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear y de auxiliarse mutuamente». «Pero este párrafo cambiará», señala Jiménez.

La modificación apunta a que dicho artículo señale que «el matrimonio es un contrato solemne por el cual dos personas naturales se unen», sin hacer diferencias de sexo. Además, el proyecto cambiaría «con el fin de vivir juntos y de procrear», por «con el fin de vivir juntos y de formar una familia».

Adopción por parte de los nuevos matrimonios

La filiación, es decir el vínculo entre padres e hijos, también ha sido tema tras la aparición en escena de este proyecto de ley. Esto luego de que se confirmara que el proyecto presentado por la Presidenta Bachelet contempla la opción de que las nuevas parejas casadas del mismo sexo puedan adoptar.

La modificación del Código Civil para estos fines establecería que «los progenitores/as, padres y/o madres son aquellos respecto de los/las cuales se ha determinado la relación de filiación».

«Esto implicaría que toda persona y pareja, sea cual sea su orientación sexual o identidad de género podrá tener la custodia de sus hijos. Más aún con este proyecto se reconoce la existencia de dos madres o dos padres», apuntó Rolando Jiménez.

Se espera que tras este proyecto, se hagan las modificaciones necesarias a la ley de adopciones que en su mayor parte habla de «cónyuges» sin especificar hombre y mujer, por lo que la adopción sería posible. De todas maneras, y según señala la «Convención sobre Derechos del Niño», los niños tienen derecho a una familia que los proteja y quiera. No se detalla si deben ser un papá y una mamá, dos papás o dos mamás.

Reproducción asistida

En los casos de los matrimonios entre dos personas del mismo sexo, también podrán optar a técnicas de reproducción asistida. «Se permitirá el acceso a parejas de mujeres y no solo al hombre y la mujer como señala la ley actual», explicó el dirigente del Movilh Rolando Jiménez.

Sobre esto y los demás detalles, el dirigente precisó que «en resumen, la ley iguala todos los derechos entre homosexuales y heterosexuales, sin discriminación».

Publimetro


Más allá del matrimonio igualitario: Las urgencias del mundo LGTBI que la sociedad chilena aún no ha resuelto – Por Paula Aguilera

“No puede ser que los prejuicios antiguos sean más fuertes que el amor. Por eso, hoy Chile da un paso histórico al firmar el proyecto de Matrimonio Igualitario“, afirmó la presidenta Michelle Bachelet la mañana de este lunes, en una ceremonia en la que firmó el texto que ahora ingresará a la Cámara de Diputados para iniciar su tramitación.

La iniciativa es una de las demandas históricas de muchos movimientos y organizaciones de la diversidad sexual, y ha sido bien recibida en general por la comunidad LGTBI, que lo califican como “un paso legislativo importante”. Sin embargo, surge la interrogante sobre la repercusión de este proyecto en el avance hacia la igualdad de derechos.

“¿Hasta qué punto esto va a tener significancia en las comunidades en las que nosotros nos movemos?”, se pregunta Jorge Díaz, activista del Colectivo Universitario de Disidencia Sexual (CUDS), quien explica que para la comunidad LGTBI existen una serie de urgencias más allá del matrimonio igualitario que deben ser consideradas para una integración efectiva.

Derechos de filiación para las parejas que ya existen

Uno de los temas que generaba mayor expectación era la posibilidad de que parejas homosexuales pudieran adoptar niños o niñas, y finalmente, el proyecto sí la promueve. Sin embargo, Erika Montecinos, directora de la Agrupación Lésbica Rompiendo El Silencio, señala que el texto “no regula todas las situaciones, ya que muchos casos están quedando fuera”.

A pesar de que aún no se conoce el proyecto en detalle, en la ceremonia se explicó que el texto no modifica la ley de adopción actual pero incluye la posibilidad de que las parejas homosexuales que decidan casarse puedan adoptar a los hijos de una de las partes, y que ambos padres o madres puedan ser reconocidos como tales en el caso de que uno de ellos opte por una fertilización asistida. La crítica de Montecinos apunta a que “en el proyecto se piensa en las parejas futuras, pero no se hace cargo de las familias que ya existen“.

Montecinos explica que en la actualidad ya existe un gran número de familias en modalidades como las señaladas, que el proyecto no aborda y que han sido motivo de preocupación para organizaciones como Rompiendo el Silencio, Corporación Humanas, Visibles y Familia es Familia, quienes presentaron en el Senado un proyecto que regula la filiación de hijos de parejas del mismo género sin necesidad de contraer matrimonio.

“Un padre o una madre no lo es en función de si está casado o no. Lo que pedimos es que la filiación pueda ser reconocida tanto dentro como fuera del matrimonio, tal como le pasa a las parejas heterosexuales”, asegura.

Ley de Identidad de Género estancada en el Congreso

El vicepresidente y coordinador de legislación y política pública de la organización OTD (Organizando Trans Diversidades), Franco Fuica, valora el anuncio de ayer “en el sentido de que todas las personas debiesen tener los mismos derechos”, pero afirma que no se siente tan conforme en contraste con el caso de la ley de identidad de género, que ya suma más de cuatro años en su paso por el Congreso.

“Nadie se está muriendo por no casarse ni nadie está dejando de estudiar por no casarse”, afirma, y apunta a la urgencia para la comunidad trans de la promulgación de este proyecto: la ausencia de una normativa que permita el cambio de nombre y sexo registral para personas transgénero ha obstaculizado e incluso privado su acceso a derechos como educación, salud, vivienda y trabajo.

Como ejemplos, Fuica explica que es frecuente para las personas trans que los colegios les nieguen la posibilidad de matricularse debido a su identidad de género, que sufran discriminación y bullying de parte de sus compañeros y de los mismos profesores, y que en el área laboral, no sean contratadas a causa de prejuicios e ignorancia por parte del empleador o que no se les permita el uso del uniforme de trabajo que corresponde a su identidad de género.

Avances contra la discriminación: “No todo son leyes”

Durante el fin de semana pasado, se conoció el caso de una pareja lésbica que se vio obligada a abandonar su casa en Santiago centro luego de agresiones y amenazas homofóbicas constantes de parte de sus vecinos. Por eso, Erika Montecinos señala que para ella, “no todo son leyes, no todo viene del Estado y también es necesario que las personas sean las que tomen conciencia”.

En ese sentido, Montecinos critica el actuar de los funcionarios de Carabineros y su falta de protocolo –que en un comienzo no prestaron ayuda a las afectadas y sólo cedieron debido a sus insistencias– y también menciona que desde la organización han conocido casos de funcionarios del Registro Civil que han maltratado a parejas lesbianas o gays que han querido acceder al Acuerdo de Unión Civil (AUC). Por eso, explica que una de las urgencias es que el Estado realice capacitaciones periódicas a sus funcionarios para que se interioricen en las temáticas de diversidad sexual y de género.

En la misma línea, Jorge Díaz agrega que para él uno de los espacios fundamentales es el colegio, que debe implementar un tipo de educación no sexista y donde se permita la expresión de distintas identidades de género. “Es necesario hacer un cambio cultural sobre lo que significan las disidencias sexuales, lo que incluye las expresiones de género”, afirma.

Finalmente, Franco Fuica señala que una buena alternativa para lograr la integración de las personas trans es que se implementaran incentivos en áreas como el trabajo o cargos públicos, así como hoy lo existen para el empleo joven o la ley de cuotas.

El Desconcierto

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