Argentina: organizaciones sindicales y sociales denuncian que “se ha multiplicado la pobreza” y avanzan en un plan de lucha

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“No somos sordos, queremos una solución integral”

En el inicio del acto, Schmid agradeció la presencia de los sindicatos confederados y de las organizaciones populares, manifestó la solidaridad del movimiento obrero argentino con el pueblo catalán y condenó “toda acción terrorista y cualquier escalada militar que se pretenda instalar aquí, en América latina”.

Antes de entrar de lleno en el núcleo de sus reclamos, el triunviro de la CGT advirtió que ”no queremos otro Julio López en nuestro país” y criticó la demora de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en el esclarecimiento de la desaparición de Santiago Maldonado, “ella, tan ejecutiva en desalojar obreros de las fábricas”.

Más adelante, Schmid afirmó que “somos concientes de que representamos a un sector de la sociedad, el sector que representa la creación de la riqueza, y no nos alcanza solo con votar”. Tras recordar que la alianza gobernante acusa al sindicalismo de “atentar contra las empresas, de ser un freno para las inversiones y que representamos el atraso”, reivindicó la transformación que impulsó el peronismo en el siglo pasado y advirtió que “si no hubiera habido tantas interrumpciones militares seguramente no estaríamos en esta situación”.

“Estamos frente a un Estado ausente, que se olvidó de proteger a quienes se levantan a las tres de la mañana para ir a trabajar”, continuó el sindicalista, quien agregó que “el trabajo es un derecho, y que es el desempleo el que explica el fracaso de cualquier plan económico”.

Ante una multitud reunida en Plaza de Mayo, Schmid afirmó que desde la asunción del actual gobierno “lo que se ha multiplicado es la pobreza”. “Hay millones de trabajadores en negro, perdidos en un laberinto de injusticia”, agregó el sindicalista, quien denunció que “la agenda social no figura en la plataforma de ningún candidato (…) y hace mucho aprendimos que las recetas del Banco Mundial y el FMI siempre nos han conducido al fracaso: por eso no somos sordos”.

El triunviro, quien anunció la convocatoria del Comité Central Confederal de la CGT para el próximo 25 de septiembre “para iniciar un plan de lucha que incluya un paro nacional”, y pidió a los presentes “la oportunidad de liderar” las demandas planteadas, afirmó que “la inmensa mayoría de los argentinos quiere el progreso pero primero hay que rescatar a los 14 millones de compatriotas pobres, porque ellos no tienen futuro: no podemos cerrar nuestro corazón frente a ellos, que son tan argentinos como nosotros”.

“No venimos por más, por menos ni por todo sino por la palabra empeñada, por nuestras mujeres y nuestros jubilados, por eso venimos a esta plaza”, reafirmó Schmid. “Queremos un cambio, que se cambie la desigualdad, la injusticia por la justicia, las importaciones por las inversiones” agregó.

“La respuesta es política y será la política la que sacará adelante este país”, concluyó el dirigente, quien enumeró los reclamos pendientes: aumento de emergencia para nuestros jubilados, el cese de las intervenciones a las organizaciones sindicales, rechazo de cualquier reforma laboral y previsional, control de precios de alimentos y medicamentos y la declaración de la emergencia alimentaria para asistir a los sectores más vulnerables de la sociedad.

Página|12

CGT convocó a un Confedral el 25 de septiembre para lanzar un plan de lucha con paro general

A la sombra de la ruptura, como adelantó Ámbito Financiero, la CGT anunció que el 25 de septiembre se reunirán en el Salón felipe Vallese de la sede de Azopardo para analizar la posibilidad de lanzar un paro nacional. «Se convocará al Comité Confederado para decidir un plan de lucha que incluya un paro general», definió Juan Carlos Schmid único orador en el acto principal en Plaza de Mayo.

En un discurso de unos 15 minutos, el jefe de Dragado líder sindical recalcó: «No venimos a levantar la bandera de ninguna candidatura no estamos detrás de ninguna conspiración, venimos con una demanda central trabajo digno y salario justo», lanzó el sindicalista ante la multitud. Recalcó que el principal motivo de la marcha es poner en vista la agenda social y reclamó control de precios sobre alimentos y medicamentos. Entre otras demandas, enumeró: la no intervención en sindicatos, rechazo a cualquier reforma laboral o jubilatoria, defensa del modelo sindical y decretar la emergencia social alimentaria.

Schmid se solidarizó con el pueblo catalán por los atentados del jueves y rechazó cualquier intervención militar en la región por intención de EEUU sobre Venezuela. Además reclamó «la aparición con vida» de Santiago Maldonado.

La marcha fue convocada por CGT, pero estuvieron las dos CTA, agrupaciones sociales y piqueteras y los partidos de izquierda. Los organizadores estimaron, muy entusiasmados, unos 250.000 concurrenes. Antes del inicio del acto, se produjeron graves incidentes frente al escenario entre dos grupos de Camioneros que dejó dos heridos leves. Según pudo registrar este cronista, gremialistas de la rama de Aguas y Gaseosas se tomaron a golpes de puño con una delegación de Sichoca de Tierra del Fuego en medio de la Plaza de Mayo. En medio del revoleo de botellas y piedras, al menos dos hombres sufrieron profundas heridas en la cabeza.

Los que dieron el presente en el escenario fueron Pablo Moyano (camioneros), Omar Plaini (canillitas), Abel Frutos (panaderos), Julio Piumato (judiciales), Víctor Santa María (encargados de edificios), Juan Pablo Brey (aeronavegantes), Sergio Romero (docentes), Carlos Acuña (estacioneros), José Luis Lingieri (obras sanitarias), Carlos Frigerio (cerveceros), Rodolfo Daer (alimentación), Amadeo Genta (municipales porteños), Sandra Maionara (médicos), Hugo Benítez (textiles), Edgardo Muñoz (dragado y balizamiento), Miguel Ángel Rodríguez (panaderos) y otros integrantes del Consejo Directivo de la CGT.

Otros dirigentes sociales que se sumaron fueron Daniel Menéndez (Barrios de Pie), Juan Carlos Alderete (CCC), Gustavo Vera (legislador porteño-La Alameda) y Esteban «Gringo» Castro (CTEP), entre otros.

No estaban en el palco Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (Uocra), Ricardo Pignanelli (mecánicos), Guillermo Pereyra (petroleros), Armando Cavalieri (Comercio), Ramón Ayala (peones rurales) y los metalúrgicos Antonio Caló y Francisco «Barba» Gutiérrez.

Aunque Caló no subió al escenario, la UOM movilizó facciones de La Matanza, Avellaneda y Morón, entre otras. Por su parte, Cavalieri aclaró que lideró una numerosa columna en las puertas de la Federación, sobre la avenida Julio Roca, y advirtió que «esta marcha es un llamado de alerta del movimiento obrero; una alerta sobre la necesidad de exigir un futuro con estabilidad política pero sin que se desatienda el costado social y las demandas de los trabajadores». Aunque no estuvo en el palco, el mandamás de Faecys ponderó la «unidad en la acción con vistas a conseguir el bienestar de todos los trabajadores».

La concentración comenzó desde temprano generando un gran caos de tránsito. Antes de llegar a la Plaza, los trabajadores despedidos de Pepsico cortaron el cruce de Corrientes y Callao, y luego se dirigieron al Obelisco, donde miles de pasajeros tuvieron dificultades para viajar en Metrobús y taxis. Los subtes funcionan normalmente, aunque los metrodelegados habían anunciado estarán presentes en la marcha. Ayer cerraron con Sbase un acuerdo paritario con 29% de aumento salarial.

En la previa del acto, la Plaza de Mayo fue escenario de cruces entre facciones de camioneros por «ganar un lugar» privilegiado cerca del escenario cegetista. En ese contexto, ámbito.com fue testigo del enfrentamiento entre ambos bandos que dejó dos heridos leves.

Las primeras columnas en llegar fueron las de Camioneros. Los «muchachos» de Hugo y Pablo Moyano son los garantes de la organización y seguridad del evento. «No queremos repetir los incidentes de la marcha del 7 de marzo, cuando atacaron a algunos compañeros», dijo a este medio uno de los encargados de la movilización. Dicen que Sichoca aportó hasta 10.000 hombres de verde para el show. «Reclamamos ante la falta de trabajo, los despidos, el cierre de pequeñas y medianas empresas. Queremos un aumento de emergencia a los jubilados y la eliminación del impuesto a la ganancia que prometieron y no llegó», justificó Pablo Moyano.

La supuesta crisis de conducción que atraviesa la CGT también se vio reflejada en la necesidad de algunos gremialistas de convocar a un paro nacional antes de las elecciones generales del 23 de octubre. Como ocurrió el 7M, hoy algunos exigirán a la CGT que «ponga una fecha», algo que finalmente no ocurrió. «Queremos que el Gobierno escuche nuestros reclamos y armar una mesa de diálogo. La inflación nos dijeron que iba a rondar los 17 o 18 puntos y ya la superaron. No descartamos el paro, esperaremos la palabra del compañero Juan Carlos Schmid hoy a las 16 horas», deslizó Moyano al dejar un manto de dudas.

Para el bancario Sergio Palazzo el llamado a una huelga es inevitable. «El eje central de la marcha es un pedido de cambio en la política económica de Gobierno.

Los motivos son la caída del consumo, la pérdida de puestos de trabajo, los tarifazos, el avance sobre los convenios colectivos y la reforma laboral. Son motivos suficientes para esta movilización y si no se revierte, se profundizarán las protestas, no descantando un paro nacional», alertó en diálogo con el programa «Mañana Sylvestre», que se emite por Radio 10.

En ese marco, el líder de La Bancaria y máximo referente de la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT) minimizó las cantadas ausencias de algunos secretarios generales menos combativos y más alienados con el Gobierno. «Aunque los dirigentes digan que no marchan los trabajadores lo harán», destacó Palazzo. «Las resoluciones que hace la CGT son para cumplirlas, sino hagamos un club de amigos y hagamos otra cosa», agregó en referencia al mandato que se le dio a la central para realizar esta convocatoria. El mendocino es candidato a dirigir la nueva CGT con un solo secretario general.

Ámbito Financiero informó la semana pasada que los jefes de la Uocra, Comercio, UPCN, Sanidad y UOM no venían con buenos ojos esta marcha, teniendo en cuenta que Cambiemos salió airoso de las urnas el domingo de las PASO. El secretario de Prensa de la CGT, Jorge Sola, aclaró que en la última reunión de Consejo Directivo ninguno de los presentes anunció el faltazo. «De los 37 miembros del Consejo Directivo (los triunviros Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, los otros 24 secretarios y 10 vocales) se prevé que algunos no irán y que varios optarán por permanecer junto a sus afiliados en las columnas de concurrentes», reveló el periódico.

Uno de los que ya avisó que no irá es Ramón Ayala, el actual secretario general de la UATRE, del fallecido Gerónimo «Momo» Venegas, un aliado incondicional del macrismo. «No vamos a asistir a la marcha porque no somos representados por ninguno de los convocantes. Es más, al mediodía tenemos una reunión con (Jorge) Triaca. No es la marcha de la CGT porque todos los sectores no estamos representados. En la CGT tiene que haber un cuerpo colegiado con un representante a la cabeza», señaló. El ministro de Trabajo dijo que la marcha «es innecesaria, inoportuna y tiene tufillo político».

Además de los caciques cegetistas y ceteístas participaron agrupaciones sociales, piqueteras y de izquierda. Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa, explicó que «hace muchos años venimos articulando con los reclamos del movimiento obrero organizado» y expresó su coincidencia en los reclamos planteados. «El Gobierno quiere imponer una flexibilización laboral, además queremos que se implemente la ley de Emergencia Social. Los problemas siguen agudizándose y no hay un horizonte claro sobre una posible salida. El Gobierno descalifica los reclamos y niega la realidad», afirmó.

A la movilización adhirió Empresarios Nacionales para el Desarrollo. «Contra la reforma laboral y previsional. Unidad con los trabajadores para cuidar la industria y el comercio nacional cómo generadores de valor para el desarrollo soberano y democrático argentino», expresaron en un comunicado en el que cargaron contra el Gobierno.

Vilma Ripoll, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), fustigó a los dirigentes gremiales que decidieron no movilizar a sus tropas.

«Lamentablemente, otra vez, los ‘Gordos’ se bajaron de la movilización, es un clásico, terminan haciendo siempre lo mismo. Siempre encuentran una razón para no estar y para no expresarse en el momento que se debe hacer. Siento que hoy va a haber bronca. Los trabajadores de Pepsico harán una acción previa para dejar visibilizada la lamentable situación que viven y a las 13 estaremos todo en el Congreso», enfatizó la candidata a senadora nacional.

Para sumarse a la concentración, el viernes pasado los jefes de las dos CTA Hugo Yasky y Pablo Micheli divulgaron una carta de adhesión con cinco motivos concretos para marchar: defensa de los puestos de trabajo; paritarias libres; rechazo a la reforma previsional; rechazo a la reforma laboral; rechazo a las políticas represivas. Pero al final de la misiva, Yasky, Micheli y Schmid incluyeron otro reclamo: «Exigimos la aparición con vida de Santiago Maldonado».

«Hay sectores de la CGT que sostienen desde hace tiempo que hay que acompañar pasivamente las políticas del Gobierno», explicó Yasky. «No voy a subir al palco, y el argumento de los dirigentes de la CGT que no quieren ir es bastante lamentable, me usan de excusa», añadió.

Ámbito

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se reunió con las 62 Organizaciones y miró los incidentes por TV

Fue una clara señal de diferenciación de los organizadores de la marcha de la CGT que se lleva adelante en la Plaza de Mayo. En el mismo momento en que se producían los incidentes entre referentes de Camioneros y sectores piqueteros y de izquierda frente a la Casa Rosada, el ministro de Trabajo Jorge Triaca recibía a la cúpula de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas y miraban por televisión los desmanes.

El encuentro de Triaca con el nuevo jefe de esa entidad y de los trabajadores rurales (UATRE), Ramón Ayala, quien reemplaza al fallecido Gerónimo «Momo» Venegas, se realizó en la sede de la entidad del gremio de peones del campo en la calle Reconquista. Participaron varios referentes de las 62 Organizaciones gremiales. Entre ellos, José Ibarra (Taxistas), Marcelo Peretta (Farmacéuticos y Bioquímicos), Alejandro Poli (Sindicato de remiseros) y Marcelo Pariente (Motociclistas Mensajeros). También estaba Pablo Anzaloni, que va a ser diputado por Cambiemos y representa el sector, y Fabián Hermoso, un dirigente perteneciente al sindicato de petroquímicos.

«Comentamos los desafíos que tienen el Gobierno y el movimiento obrero para mejorar la situación económica de los argentinos y crear empleo», destacó a Infobae un referente gremial que formó parte del almuerzo que los sindicalistas de las 62 Organizaciones gremiales mantuvieron con Triaca.

En el mismo momento en que se producían los desmanes en la Plaza de Mayo entre facciones de los Camioneros y grupos piqueteros, tanto Triaca como los líderes sindicales de las 62 miraban por TV las imágenes. «Es obvio que estos enfrentamientos callejeros iban a ocurrir porque la CGT no puede controlar la calle y vive una profunda fractura interna», dijo a Infobae otro de los comensales. En la reunión estuvieron dirigentes de la veintena de sindicatos que integran las históricas «62» y forman parte de la conducción.

Hace dos semanas las «62» elevaron al ministro «una serie de inquietudes relacionadas con la realidad socio-económica, el empleo y las organizaciones gremiales», y destacaron que «el encuentro fue cordial y Triaca se mostró receptivo a nuestras preocupaciones». El ministro de Trabajo transmitió a los referentes de las 62 Organizaciones: «Estamos en defensa del modelo sindical argentino». También negó la existencia de un proyecto de reforma laboral en marcha en el Gobierno, como planteó la CGT convocante a Plaza de Mayo.

Las 62 Organizaciones Peronistas están abiertamente enfrentadas con el triunvirato de la CGT. Una de las peleas centrales está dada porque Héctor Daer está enfrentado con Marcelo Peretta, líder del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFyB), por encuadre de afiliados.

Antes de la reunión con las 62 Organizaciones Triaca consideró hoy que la marcha de protesta que realizará esta tarde la CGT junto con las dos CTA y movimientos sociales tiene un «tufillo político». Y afirmó que «no queda muy claro el motivo» de la movilización «en medio de un proceso electoral», al sostener que el diagnóstico del Gobierno respecto de la situación del empleo «está muy alejado de lo que plantean estos dirigentes» sindicales, en declaraciones a Radio Mitre.

Infobae

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