Se realizó en Chile encuentro sobre salud de mujeres, niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe
América Latina y Caribe trabajarán por sobrevivencia de mujeres y niños
Países de América Latina y el Caribe acordaron trabajar para poner fin a la mortalidad prevenible de mujeres, niños, niñas y adolescentes para 2030, y desarrollar acciones efectivas para que esta población prospere y transforme el mundo.
El Compromiso a la Acción de Santiago, lanzado por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, junto a representantes de nueve países de la región, organismos de integración y agencias de las Naciones Unidas, busca poner en marcha la Estrategia Mundial para la salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente (2016-2030) en la región, una hoja de ruta lanzada por el Secretario General de la ONU para mejorar la salud y el bienestar, y lograr un futuro más próspero y sostenible, sin dejar a nadie atrás.
En el marco de la Reunión de Alto Nivel Todas las Mujeres, Todos los Niños, Todos los Adolescentes, en el Palacio de La Moneda, la Presidenta de Chile afirmó que sobrevivir, prosperar y transformar -los tres objetivos de la estrategia- ¨son mucho más que tres verbos. Son un llamado concreto que hacemos y asumimos como comunidad de naciones comprometidas con el desarrollo de nuestras sociedades y que orientarán e inspirarán nuestro quehacer¨.
“Ha sido una intensa jornada de trabajo, de compartir experiencias y recomendaciones en torno a la Estrategia Mundial y cómo avanzamos en su implementación tanto a nivel regional, como subregional y nacional. Esto, con miras a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la región de Latinoamérica y El Caribe de aquí al 2030 y construir sociedades más justas y con mayor equidad en salud para todos y todas”, señaló la mandataria, quien es además copresidenta del Grupo Asesor de Alto Nivel del movimiento Todas las Mujeres, Todos los Niños.
“Las inequidades en salud no solo son injustas, también amenazan los avances que hemos logrado en las últimas décadas, y ponen en peligro el crecimiento económico y desarrollo social” de América Latina y el Caribe, afirmó Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). “Tenemos la obligación de asegurarnos de que las acciones políticas alcancen primero a las personas más desfavorecidas y que luego beneficien gradualmente también a cada mujer, niño, niña, y adolescente en nuestra región”, señaló Etienne durante el encuentro.
Se estima que en la región más de 6.200 mujeres murieron en 2015 por complicaciones durante el embarazo y el parto, la mayoría de las cuales se puede prevenir. Además, alrededor de 196.000 niños menores de 5 años fallecen en América Latina y el Caribe cada año, de ellos, el 85% tenían menos de 1 año. Por su parte, la salud de los adolescentes y sus posibilidades de prosperar se ven condicionadas por desigualdades de acceso a la salud, la educación y oportunidades de empleo. La región tiene una de las tasas de natalidad adolescente más altas del mundo y entre sus principales causas de muerte figuran los homicidios (24%), los accidentes viales (20%) y los suicidios (7%).
En el documento, las autoridades asistentes indican que trabajarán para movilizar y catalizar la acción hacia el logro de los objetivos que impulsa la Estrategia Mundial y que están alineados a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Asimismo, se comprometen a abordar las desigualdades en género, étnica y derechos humanos para que nadie quede atrás, teniendo en cuenta que estas dimensiones se entrecruzan y se solapan en situaciones de discriminación, especialmente hacia las mujeres, niños, niñas y adolescentes más pobres.
El Compromiso a la Acción de Santiago reconoce como acciones prioritarias la reducción de las inequidades en salud de acuerdo a las normas y principios de los derechos humanos, con especial atención a las poblaciones vulnerables; la priorización de la calidad en el acceso universal a los servicios de salud; el fortalecimiento de la cooperación entre países para abordar contextos específicos; y la promoción de acciones multisectoriales dentro y entre los países.
“Necesitamos ver más allá de la sobrevivencia, y apuntar a que los niños puedan desarrollar todo su potencial¨, indicó Nana Taona Kuo, gerente senior del movimiento Todas las Mujeres, Todos los Niños, que apoya la implementación de la Estrategia Mundial. ¨Los determinantes sociales de la salud requieren una agenda multisectorial. Debemos trabajar en salud no sólo para mejorar los indicadores sanitarios, sino también como la base para alcanzar el cumplimiento de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, manifestó.
“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son fundamentalmente sobre exclusión e inequidad. Y ya no se trata de norte o sur, sino que incluso dentro de los países hay exclusión”, puntualizó Luiz Loures, subsecretario general de las Naciones Unidas y director ejecutivo adjunto de ONUSIDA. Loures reconoció el liderazgo de la región para la implementación de la Estrategia Mundial: “América Latina y el Caribe es la primera región en tener una coordinación regional [EWEC LAC]. Hay mucho por hacer aún, pero ya hay miras de trabajar en una sola dirección y eso es fundamental”.
Para Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Agenda 2030 es “civilizatoria, indivisible y universal que aspira a una prosperidad compartida”. “La apuesta de esta reunión es la igualdad respecto a la titularidad de derechos. Y la propuesta es crear un nuevo pacto político para pasar de la cultura del privilegio a la cultura de la igualdad”, enfatizó. Añadió que desagregar la información es un mandato de la Agenda 2030: “lo que no se mide, no importa y hay que romper el silencio estadístico”.
La Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente recomienda paquetes de intervenciones que los países pueden aplicar para evitar las muertes prevenibles de mujeres, niños y adolescentes, entre ellas, la vacunación, la nutrición adecuada, la lactancia materna exclusiva, el acceso a agua segura y saneamiento adecuado, la educación y oportunidades de empleo para las mujeres, acceso a servicios de salud de calidad, e información y acceso a métodos de salud sexual y reproductiva.
El encuentro convocó al ministro de Salud de Barbados, John Boyce, el ministro de Desarrollo Social de Brasil, Osmar Gasparini Terra; los ministros chilenos de Hacienda, Rodrigo Valdés; de Salud, Carmen Castillo; de Educación, Adriana Delpiano; de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual; y de Desarrollo Social, Marcos Barraza; el viceministro de Salud Pública de Cuba; la secretaria presidencial de la Mujer de Guatemala, Leticia Aguilar Theissen; el secretario de Salud de México, José Narro; la viceministra de Salud de Uruguay, Cristina Lustemberg; y el embajador de Canadá en Chile, Marcel Lebleu, entre otros. También participó la esposa del Primer Ministro y Enviada Especial para la Mujer y los Niños de Belice, Kim Simplis Barrow.
Asimismo, intervinieron la directora regional de UNICEF, Maria Cristina Perceval; el director regional de UNFPA, Esteban Caballero; el director regional de ONUSIDA, César Núñez; la directora regional de ONU Mujeres, Luiza Carvalho; la secretaria ejecutiva de Salud Mesoamérica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Emma Iriarte; y el representante de la oficina de Chile del Banco Mundial, Gastón Blanco. De organismos de integración, participaron representantes de COMISCA, ISAGS/UNASUR, ORAS-CONHU y CARICOM.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de vida de sus pueblos. Fundada en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Sirve como oficina regional para las Américas de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.