La ONU verificará la reincorporación de las Farc y la seguridad de líderes sociales
Colombia lo volvió a hacer. Por tercera vez consecutiva el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó, de manera unánime, una resolución para acompañar la implementación del Acuerdo entre el Gobierno y las Farc. Esta vez se trata de la segunda misión política, de carácter civil, para verificar la reincorporación de los excombatientes.
La visita al país del Consejo de Seguridad, en mayo pasado, fue fundamental para que esta instancia internacional entendiera en qué va la implementación, cuáles son los principales retos que afrontan ambas partes, y cuáles son las necesidades apremiantes para la consolidación de la paz. Esto ayudó a que los embajadores de los 15 países miembros levantaran su mano a favor de la nueva misión. En la ONU solo 13 de las 2.742 solicitudes recibidas para mantener la paz y la seguridad internacional han sido aprobadas por unanimidad.
Aunque el Acuerdo establece que la duración de esta Misión sería de 3 años, la Resolución 2366 consignó que tendrá un mandato por 12 meses los cuales podrán ser prorrogables. Además iniciará labores el 27 de septiembre, justo cuando termina la primera Misión.
El objetivo será verificar la implementación de los artículos 3.2, que establece la reincorporación de los miembros de las Farc en lo económico, lo político y lo social, y 3.4 que se refiere a las garantías de seguridad y lucha contra el crimen organizado.
Los aplausos
Durante las intervenciones de los 15 embajadores solo se oyeron elogios para los logros de Colombia en materia de paz. Los aplausos fueron para la canciller María Ángela Holguín y para María Emma Mejía, embajadora de Colombia ante la ONU.
Las naciones representadas en el Consejo de Seguridad señalaron al unísono que la paz de Colombia es esperanza para el mundo, pero identificaron también los retos que hay que asumir: los asesinatos a líderes sociales, la reincorporación política y económica, la construcción de las zonas veredales y la polarización política de cara a las próximas elecciones presidenciales.
“Hace apenas una semana debatimos la situación de Colombia, y celebramos el hecho histórico, lo que fortalece nuestro optimismo por la paz de Colombia. Entendemos que este no es sino el inicio de un proceso complicado y arduo”, dijo la representante de Etiopía ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
A su turno, la canciller colombiana celebró la decisión del Consejo de Seguridad: “Les agradecemos mantenerse firmes en este apoyo”.
Y agregó que “queremos reiterar ante el Consejo de Seguridad y ante la ONU que el Gobierno tiene un compromiso inquebrantable con la paz. No descansaremos en este año que le queda al Gobierno para implementar el Acuerdo en todos sus componentes”, y confió en que los próximos gobiernos también lo cumplan.
Una seria verificación
Como faltan un poco más de dos meses para que la nueva Misión de la ONU inicie oficialmente tareas en Colombia, por el momento, la actual Misión de observación dirigida por Jean Arnault deberá asumir ese rol con los recursos actualmente disponibles.
“La Misión esta lista para emprender esta tarea en estrecha coordinación y colaboración con el Sistema de Naciones Unidas y con los órganos de implementación establecidos por el Acuerdo de Paz”, expresó Arnault.
Y advirtió que la Misión desarrollará una verificación objetiva y propositiva y que “presentará a las partes y a la sociedad un balance imparcial del cumplimiento de los compromisos adquiridos; estará encaminada a proponer soluciones y aunar esfuerzos para su implementación; buscará generar confianza, y contribuirá a afianzar el respaldo de la comunidad internacional al proceso de paz en Colombia”.
Para dar cumplimiento, Arnault reasignó parte del equipo que verificaba el cese el fuego y la dejación de armas para que empiecen la observación de la reincorporación.
Capacidad institucional
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, tiene 45 días para definir el tamaño, los aspectos operacionales y el mandato de la nueva Misión de Verificación.
Sin embargo, ya algunos analistas consideran que no es tan importante su tamaño como su capacidad de trabajo coordinado. Camilo González Posso, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, dijo que aunque la situación de inseguridad de los líderes sociales está esparcida por todo el país no se trata de que la Misión esté en todos los municipios, sino que tenga capacidad regional de trabajar con la Defensoría del Pueblo, con las organizaciones y las instituciones. “No se puede volver una burocracia”, advirtió.
Acerca de la duración de un año consideró que en principio puede ser suficiente, ya que “este es el año crítico porque se dará la coyuntura electoral y son los primeros meses de reintegración de las Farc. De ninguna manera puede ser una instancia permanente, lo que debe es minimizar los riesgos para dejar la implementación del acuerdo andando”, concluyó el experto.