Ni Una Menos: no dejar de gritar contra la violencia machista – Por Lucía De Dominicis
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Este sábado 3 de junio se realizará una nueva marcha organizada por el colectivo Ni Una Menos frente al Congreso de la Nación. A dos años de la primera movilización, el escenario de violencia machista no se ha modificado: durante 2017 hubo en Argentina un femicidio por día. Una vez más, las mujeres saldrán a las calles para denunciar que el Estado es responsable y continúa haciendo oídos sordos a los reclamos y ha naturalizado la violencia de género sin asumir la complejidad del problema. (Foto de portada: Gustavo Yuste)
El 3 de junio del año 2015, pocos meses después de que la adolescente Chiara Paez fuera asesinada y enterrada debajo de la casa de su novio, la masiva movilización conocida como Ni Una Menos salió a la calle por primera vez. Se calcula que 300 mil personas, en su mayoría mujeres, se reunieron frente al Congreso de la Nación para visibilizar la violencia de género y exigir soluciones al Estado, poniendo en el centro de la opinión pública la emergencia de esta situación como nunca antes.
Aquella violencia machista, cotidiana, que apenas se materializaba en los medios de comunicación en los casos de femicidio, movilizó un masivo pedido de justicia por parte de mujeres que comenzaron a desnaturalizar el acoso callejero, la violencia obstétrica, la brecha salarial entre hombres y mujeres, la desprotección del Estado a la hora de hacer denuncias, entre muchas otras razones que hermanaban su lucha. A dos años de esta histórica marcha, el escenario de violencia machista continúa profundizándose y el Estado no da respuestas a los reclamos de los movimientos feministas.
Este sábado a las 16 hs., miles de mujeres se volverán a encontrar frente al Congreso para insistir en la importancia de su reclamo. A pesar de que no existen registros oficiales de violencia de género, la organización de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) armó un Registro Nacional de Femicidios a partir de medios gráficos y digitales para lo que va del año 2017, que permite comprender la magnitud de la problemática.
Los registros demuestran que desde el 1 de enero de este año hubo 133 femicidios en todo el país, de los cuales, en un 86% de los casos, el agresor formaba parte del círculo íntimo de la víctima. El 18% de las mujeres víctimas de femicidio había realizado denuncias previas a la policía y un 9% tenía medidas de protección judicial. Los números demuestran así que una mujer muere cada día solo por el hecho de ser mujer.
Los reclamos de la movilización de este año se centran en la responsabilidad del Estado en la desprotección de las víctimas y la falta de políticas públicas efectivas frente a la violencia de género. La intervención del Estado no debe ser sinónimo de un endurecimiento de las penas judiciales, sino de políticas de prevención que vayan desde el cumplimiento de la Ley de Educación Sexual Integral hasta el Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la violencia contra las mujeres.
El movimiento Ni Una Menos también busca involucrarse con los casos de mujeres injustamente privadas de su libertad, como es el caso de Milagro Sala en Jujuy y también de Higui, que fue condenada por defenderse de un ataque sexual. Como sus organizadoras lo definen, el Ni Una Menos es “un grito y abrazo común que hace temblar cada uno de los espacios de nuestras vidas y desborda en las calles”. Porque de eso se trata: de demostrar que la violencia de género recorre todos los espacios de la sociedad argentina. Los femicidios, su cara más cruda y aberrante, son solo una cara de una problemática que debe ser erradicada desde el Estado.
(*) Redactora y editora en La Primera Piedra. Estudiante de Comunicación Social (UBA).