Puerto Rico: triunfa la anexión a EEUU en el plebiscito con menor participación de la historia

1.247

Contexto Nodal
Puerto Rico celebró este domingo un plebiscito sobre su estatus político con relación a EEUU, del que actualmente es un Estado Libre Asociado. Si bien se trata de una consulta no vinculante, el gobernador Ricardo Rosselló busca que contribuya al objetivo de anexionar la isla al país norteamericano. Con una participación de apenas el 23%, la opción por la Estatidad triunfó con 97.18%.

La baja participación se impone en el plebiscito

Sólo un 23% de los puertorriqueños inscritos para votar respondió ayer a la convocataria del Partido Nuevo Progresista (PNP) para refrendar la estadidad en lo que constituye la segunda consulta electoral con el índice de participación más bajo en la historia política del País.

Solo superó por 1% al referéndum sobre el sistema cameral, celebrado el 10 de julio de 2005, pero, en esa consulta, votaron más personas. En 2005, llegaron hasta las urnas 546,809 de los 2,453,292 electores hábiles, en comparación con los 518,199 votantes de un universo de 2,260,804 que ayer acudieron a las urnas.

A siete meses de ganar las elecciones generales, la fórmula anexionista que promovió el gobernador Ricardo Rosselló Nevares en el llamado “Plebiscito para la descolonización inmediata de Puerto Rico”, obtuvo 502,616 votos o el 97% de los sufragios.

La libre asociación o independencia recibió 7,779 votos (1.5%) y el actual status territorial cargó con 6,821 votos (1.32%) en un referéndum para el que los partidos opositores llamaron al boicot en rechazo a las alternativas incluidas en la papeleta de votación.

Ayer, en un día en que los puertorriqueños afirmaban su identidad nacional en Nueva York, la estadidad logró menos votos que los que esta fórmula recibió en los plebiscitos del 1993 y 1998, que impulsó el exgobernador Pedro Rosselló González, padre del actual mandatario, y el exgobernador Luis Fortuño Burset en el 2012.

En el 1993, la estadidad obtuvo 788,296 (46%) votos, en el 1998 recibió 728,157 (47%) y se alzó con 834,191 (61%) sufragios en el 2012.

Rosselló Nevares y los líderes de la Palma celebraron el resultado que se anticipaba por la apelación al retraimiento electoral que apoyaron el Partido Popular Democrático, el Partido Independentista Puertorriqueño y otra decena de grupos, que criticaron que el gobierno invirtiera en la elección $6.9 millones en momentos en que el País enfrenta la reestructuración de una deuda pública que ronda los $69,000 millones.

“Hoy (ayer) los puertorriqueños estamos enviando un mensaje fuerte y claro al mundo, reclamando la igualdad de derechos como ciudadanos americanos”, afirmó el mandatario en un parte de prensa.

“Nos corresponde ahora llevar esos resultados a Washington con la fuerza que representa el cumplimiento de un ejercicio democrático, supervisado por una misión de observadores nacionales e internacionales, que han validado el proceso como uno debidamente organizado, justo y democrático. Dicha misión estará rindiendo un informe al Congreso y al gobierno federal sobre ésta histórica elección”, agregó.

El sábado, Jason Emert, presidente de la firma de consultoría política reclutada por el gobierno para ese trabajo, Emert Group, indicó a El Nuevo Día que presentarán su informe hoy.

A petición de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico, Emert organizó y dirigió los trabajos de la delegación de observadores, que incluyó al congresista republicano Don Young y al congresista demócrata Darren Soto, entre otros.

“En la ratificación de Wisconsin como estado en el 1848, participaron 23,183 electores de una población de más de 130,000 personas, lo que representa un 17% de su población. En 1911, Arizona hizo lo propio con 15,489 electores de 217,000 de población, un 7% de su población. En el 1940, Hawái solicitó iniciar proceso hacia la estadidad con 35% de participación de sus electores. En el 1946, Alaska comenzó su proceso de admisión con el voto de 16,375 electores con una población de 75,000, lo que representaba 21% de su población. Hoy los resultados igualan o sobrepasan esos porcentajes”, afirmó Rosselló Nevares.

La comisionada residente Jennifer González Colón catalogó como un éxito el resultado del plebiscito, cuya baja participación achacó a la merma poblacional que ha experimentado la Isla en los pasados años.

“Es la primera vez en la historia que el 97% de la población vota a favor de la estadidad. Se ha visto una participación mayor a la primaria del PNP del año 2016, que fue de 467,700 electores, que básicamente era la expectativa del PNP, porque sabemos que, en los pasados cinco años, ha habido una emigración de más de 400,000 puertorriqueños fuera de la nación”, apuntó González Colón.

Como en ocasiones previas, rechazó el boicot como una estrategia política para expresar el disgusto con el proceso que comandó el PNP.

“En los procesos electorales, ganan quienes votan y se toma la participación de los que participen en el proceso, no de los que se quedan en su casa”, apuntó la comisionada residente.

El boicot “Funcionó”

Pero para el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, una voz enérgica a favor del boicot, los resultados demostraron que funcionó el llamado al retraimiento.

“El boicot fue una expresión política contundente. Esto no fue abstención. La abstención se da cuando no te importa una elección. El boicot fue precisamente porque nos importa Puerto Rico y fue una forma de repudiar esta elección”, aseguró.

Aseguró que el copo de la estadidad en el plebiscito reflejó precisamente el defecto del proceso.

“Eso crea duda y los que conocen el tema de Puerto Rico en Washington saben que nosotros estamos dividos. El 97% es lo que tú sacas cuando hay regímenes de un solo partido. Eso es lo que sacaba Saddam Hussein cuando hacía elecciones en Irak”, aseguró.

Observó, también, que, de los cinco plebiscitos que se han celebrado hasta el momento, la consulta de ayer contó la menor cantidad de votantes.

Por ejemplo, en el plebiscito del 1967, votaron 707,293 electores.

“Con estos números, a Ricardo Rosselló se le van a reír en la cara en Washington. Le va a hacer un daño terrible a Puerto Rico, pero, más aún, va hacer un daño terrible a la estadidad”, insistió.

Como parte de su análisis, aseguró que el plebiscito derrotó el mito de que los populares saldrían a votar en masa por la estadidad.

Apoyó esta tesis en números, al subrayar que la estadidad obtuvo menos votos ayer que el número de votos íntegros —582,058— que recibió el PNP en las elecciones pasadas.

También lanzó un reto a Rosselló Nevares y a González Colón para que se retiren de la vida política si no logran su meta de convertir a Puerto Rico en un estado para el año 2020.

El Nuevo Día


Rosselló llevará el resultado del plebiscito a Washington

Con más del 99% de los colegios reportados, la opción de la estadidad resultó este domingo, ganadora en el plebiscito de status celebrado en la Isla, según los resultados preliminares de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).

A la 1:00 a.m. de hoy (lunes), la estadidad tenía 502,616 votos, la libre asociación/independencia 7,779 y el actual status territorial 6,821 para un total de 517,216 votos. Se habían reportado 4563 colegios de 4,587.

Tras conocer que prevaleció la opción que promulgaba el Partido Nuevo Progresista, el gobernador Ricardo Rosselló se dirigió al País en un mensaje especial en el que explicó cuáles serían las acciones que tomaría su administración tras conocerse el resultado.

“Hoy los puertorriqueños estamos enviando un mensaje fuerte y claro al mundo, reclamando la igualdad de derechos como ciudadanos americanos”, afirmó el primer ejecutivo desde La Fortaleza.

“Nos corresponde ahora llevar esos resultados a Washington con la fuerza que representa el cumplimiento de un ejercicio democrático, supervisado por una Misión de Observadores Nacionales e Internacionales, que han validado el proceso como uno debidamente organizado, justo y democrático. Dicha misión estará rindiendo un informe al Congreso y al Gobierno federal sobre esta histórica elección”, explicó Rosselló.

En cambio, desde el Partido Popular Democrático (PPD) su liderato le restó importancia al evento electoral y resaltó la baja participación que obtuvo.

Héctor Ferrer, presidente del PPD, insistió, según sus cálculos, que el 78% de los electores hábiles para votar (1,785,191 personas) no lo hicieron.

«Ocho de cada diez electores no le hicieron caso al gobierno, no fueron a votar», afirmó Ferrer.

De parte del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago calificó el ejercicio electoral como un «fracaso».

«El resultado del plebiscito constituye un fracaso para aquellos que se dejaron imponer la inclusión de la opción colonial con tal de impulsar un proceso con un aval federal imaginario y solo servirá para dramatizar el desinterés y el rechazo a cualquier proyecto de anexión», destacó la vicepresidenta del PIP.

Satisfecha la CEE con el proceso

La presidenta de la CEE, Liza García, afirmó, por su parte, que la consulta de status transcurrió sin mayores inconvenientes, y celebró la rapidez con que se transmitieron los resultados.

A las 3:01 p.m., un minuto después del cierre de los colegios, los primeros resultados llegaron a la CEE. Eran de la unidad 20 del precinto 27 de Arecibo.

A las 3:40 p.m., el precinto de Naranjito ya había reportado el 90% de sus resultados.

“Los resultados llegaron mucho antes de lo que habíamos estimado”, dijo García en conferencia de prensa.

“Hemos podido mejorar el recibo de resultados con cada elección; cada vez los tenemos más temprano”, agregó en referencia a las mejoras al proceso de escrutinio electrónico.

Al repasar las incidencias del día, García indicó que entre ocho y 12 máquinas de escrutinio tuvieron que ser reemplazadas por desperfectos mecánicos, otras operaron con baterías porque en los colegios no había servicio de electricidad, y hubo que romper varios candados para abrir los centros de votación a tiempo.

García, quien estuvo acompañada de los comisionados electorales de los partidos Nuevo Progresista y Popular Democrático, Norma Burgos y Miguel Ríos, respectivamente, describió estos incidentes como “típicos” de cualquier evento electoral.

“Tuvimos la oportunidad de ir a tres centros de votación en el área metropolitana y todo transcurrió con normalidad. Los materiales llegaron a tiempo. La única observación que hicimos fue que debieron haber integrado el voto por teléfono en el colegio de fácil acceso. Pero todos los electores nos dijeron que estaban complacidos. No encontramos filas”, contó.

El Nuevo Día


Líderes de PPD aseguran que los resultados son una derrota para Rosselló

El presidente del Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico, Héctor Ferrer, dijo ayer que el “gran perdedor” del plebiscito sobre el estatus jurídico de la isla fue el gobernador Ricardo Rosselló, pese a que la estadidad ganó por más de 97 por ciento, porque 8 de cada 10 electores no ejercieron su voto.

“Se fueron a la calle, a la playa, al río. No hicieron caso (los votantes). Perdió la estadidad y Rosselló. No tienen la mayoría ni haciendo trampa”, dijo Ferrer en una conferencia de prensa.

La opción de la estadidad logró un 97.17 por ciento de los votos, mientras que la independencia obtuvo un 1.5 por ciento y la del Estado Libre Asociado (ELA) un 1.3 por ciento sobre un total de casi medio millón de votantes.

Para el plebiscito estaban habilitados para votar 2,260,804 personas.

A su vez Ferrer opinó que pese a que las autoridades “cambiaron la ley electoral para usar fondos del gobierno y destinarlos a su causa”, no lograron que los puertorriqueños acudieran a las urnas por lo que la baja participación es una “debacle” para el gobernador y su partido el Partido Nuevo Progresista (PNP).

“La estadidad perdió hoy unos 300,000 votos en cuatro años en relación con el plebiscito”, convocado con el mismo fin en 2012, recalcó.

“Se derrotaron ellos mismos. La estadidad está muerta”, subrayó.

Por último, dijo que, al igual que Rosselló llevará los resultados a Washington para defender la decisión de las urnas, “nosotros vamos a ir también”.

Tras criticar el costo del plebiscito, no vinculante, concluyó que la “estadidad está enterrada”.

Periodico La Perla


El PIP cataloga la participación en el plebiscito como un fracaso

Para el liderato del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), la participación en las urnas de solo un 23% del electorado constituye un “fracaso estrepitoso” para el movimiento anexionista del país, sin importar el margen con el que prevaleció la estadidad.

El presidente del PIP, Rubén Berríos, resaltó que los 498,991 votos con los que prevaleció la estadidad, solo evidencian una reducción en el universo de votantes que abogan por la estadidad, en comparación con los 834,000 que obtuvo la anexión en el plebiscito del 2012, y los 728,000 en el de 1998.

“Se le van a reír en Estados Unidos, internacionalmente ni hablar… lo que pasó hoy es una cosa deprimente y le va a rebotar en la cara al liderato del PNP. Vamos a buscar una fórmula para descolonizarnos de verdad”, denunció el presidente del PIP, Rubén Berríos.

Por su parte, el senador del PIP, Juan Dalmau, recalcó que el liderato del Partido Nuevo Progresista (PNP) no tuvo ni siquiera “el poder de movilizar a su propia gente”.

A su juicio, la derrota se magnifica debido a que el movimiento anexionista tiene el control sobre las tres ramas de poder, el respaldo de los jefes de agencia que ayer hicieron llamados a votar a sus empleados, el pago de anuncios con fondos públicos y la agresiva campaña mediática, la “forma irregular” en la que votaron los policías, la inscripción a mano de colegios electorales, entre otros elementos.

“Tuvieron todo el andamiaje gubernamental, todos los instrumentos a su alcance, y apenas alcanzaron un medio millón raquítico de votos después que en otros eventos electorales habían alcanzado 300 mil votos más… Esto ha sido una derrota histórica para el anexionismo y un triunfo para el llamado al boicot del Partido Independentista”, sentenció Dalmau.

De acuerdo con María de Lourdes Santiago, vicepresidenta y comisionada electoral del PIP, fue la inclusión del status colonial lo que desalentó a gran parte del electorado a acudir a las urnas.

“Los procesos plebiscitarios son en todo caso un instrumento. Este demostró ser un instrumento inútil, inservible. La pregunta entonces para los que creemos en la descolonización es ¿ahora qué? ¿Qué vamos a hacer?”, manifestó Santiago.

Entre los próximos pasos que tomará el PIP para proseguir con su agenda de descolonización para Puerto Rico, figura el respaldo al proyecto de ley radicado por el congresista Luis Gutiérrez para encarar al Congreso con el tema colonial de Puerto Rico mediante un proceso que disponga del territorio induciendo a los puertorriqueños a votar entre las alternativas soberanas de independencia y libre asociación.

A su vez, continuarán reuniéndose con representantes deorganizaciones que creen en la independencia y la libre asociación para, juntos, hacerle frente a Estados Unidos y combatir la estadidad, fortalecer los lazos con la diáspora puertorriqueña en el empeño de elevara los medios estadounidenses esa exigencia descolonizadora, y recurrirán a organizaciones internacionales como COPPAL, la Internacional Socialista y el Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para “denunciar la farsa del pasado plebiscito”,

El Nuevo Día


Decenas se manifiestan a favor de la independencia

Antes de arrancar, cantaron con el puño en alto el llamado “himno revolucionario de Puerto Rico”. Eran decenas de manifestantes que, ataviados con camisas de protesta y enarbolando banderas con el triángulo azul celeste, ocupaban una porción de la Avenida Ponce de León con un reclamo principal, la necesidad de la independencia como puerta al futuro de Puerto Rico.

Mientras contaban los votos del plebiscito en la sede de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) –en el que la estadidad arrasaría dentro de un universo de 23% del electorado– decenas de manifestantes partían del puente Martín Peña al ritmo de consignas en reclamo de la libertad política para Puerto Rico, a favor de la auditoría de la deuda, en contra de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y la clase política que hoy gobierna el País.

“Nos han pisoteado, nos han humillado y es hora de que nos demos a respetar”, dice María Meléndez, jubilada de 64 años, y exvicepresidenta de la Federación de Maestros.

Con la participación de Movimiento Socialista de Trabajadores, la Colectiva Feminista en Construcción, la Jornada Se Acabaron Las Promesas y el Frente Socialista –entre otras organizaciones-, fueron avanzando por la Ponce de León. Entre las consignas, reclamaban la soberanía de la tierra y el cuerpo, tronaban contra las medidas de austeridad, contra la Junta, contra la corrupción y los “buitres”.

Eran solo unas cuantas decenas de manifestantes, pero movilizaron a todo un bloque de policías, que comenzaron a aparecer en la intersección con la Calle Bolivia, que conecta con la Chardón. Eran cada vez más miembros de la Uniformada que siguieron la manifestación de cerca por la Avenida Luis Muñoz Rivera hasta formar, bajaron por la Arterial B hasta formar un muro que escudaba el acceso a la CEE.

Entonces, se suscitó la quema de bandera como acto de protesta contra el poder ejercido por Estados Unidos sobre Puerto Rico. Félix Cordero, pintor de 86 años, arrojó cien banderas estadounidenses en un recipiente metálico. Las contó una a una y acto seguido, rodeado de manifestantes, con la policía de frente, y el edificio de la CEE más atrás, las prendió en fuego.

“Esto es un ‘art happening’. Somos una colonia y ya es tiempo de que nos suelten y nos den la libertad”, diría luego a endi.com.

Las formas de expresión cobraron sus distintos rostros, como en la mayoría de los actos de protesta. La quema de la bandera frente al Tribunal Federal, los grafittis en las paredes del Popular Center reclamando a los bancos que paguen y la necesidad de “independencia ya”, la lectura de poesía de lucha desde la tarima improvisada, las presentaciones musicales y teatrales, las consignas siempre presentes, arroparon la tarde.

«Como maestra, exijo una opción digna para Puerto Rico y lo más digno es la independencia… Ante tanto cierre de escuelas, invierten en un plebiscito que es un fraude», objeta Jessica Reyes, maestra y poeta, que carga una bandera roja en defensa del magisterio.

También, la marcha sirvió para unirse al boicot en contra del plebiscito, en el que finalmente participó solo un 23% del electorado en Puerto Rico.

«Es inaudito que en medio de una crisis económica, este plebiscito se haya efectuado. Lo consideramos como algo distractor frente al gran porciento de desempleo que existe en Puerto Rico. No le vemos ningún tipo de relevancia fuera de que han estado gastando millones de dólares inútilmente que debieron haber utilizado en la creación de más empleos para la clase trabajadora puertorriqueña», comentó Ángel Quiles, miembro del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST).

En el punto final de la protesta, comenzó a despejarse el área, mientras los policías mantenían su formación. En su mensaje desde la tarima, Eduardo ‘Tuto’ Villanueva de la Comisión Pro Derechos Humanos de Puerto Rico, se dirigió directamente a la Uniformada, los invitó a unirse a la lucha del pueblo, para combatir medidas que también les afectan, reconociéndolos como trabajadores igualmente explotados.

Ni el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) ni el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) participaron oficialmente en la manifestación. «El partido estaba inmiscuido en este proceso, hemos estado fiscalizando el proceso, evitando la votación ilegal, denunciando las irregularidades en la CEE, nosotros no participamos de ese evento», justificó luego la ausencia el senador del PIP, Juan Dalmau.

El Nuevo Día

Más notas sobre el tema