Las ‘Ciudades sin miedo’ del mundo se reúnen en Barcelona (Por Paula MIrkin, periodista, especial para NODAL)

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El primer encuentro municipalista internacional contó con la presencia de representantes de Argentina, Brasil y Chile. El objetivo: empoderar las ciudades como alternativa a los Estados fallidos.

No faltaban motivos para reunirse, el encuentro de las Fearless Cities o Ciudades sin Miedo, lleva más de dos años organizándose y finalmente tuvo lugar en Barcelona, y no por casualidad. La capital catalana es uno de los ejemplos a seguir por el resto de municipios que buscan llegar al poder con movimientos sociales, que surgen de la misma sociedad civil. La organización del movimiento municipalista internacional Fearless Cities, tiene como objetivo último unir fuerzas para sumar cada vez más ciudades que luchen contra la ineficacia e injusticia de los Estados.

Pero las Ciudades sin Miedo no luchan todas por lo mismo, ni de la misma manera. Mientras en Europa los municipios progresistas empujan al gobierno y a la Unión Europea a acoger refugiados, en América Latina los movimientos sociales pelean contra la pobreza y desigualdad de su propia población. Así, en Turquía y Siria las ciudades kurdas, luchan sin miedo por la democracia y la defensa de los derechos humanos, y en Hong Kong avanzan sin temor contra la censura del Estado chino.

Estos objetivos dispares no impiden la unidad de estas ciudades,que se encuentran bajo una ideología que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha intentado reflejar en su discurso inaugural. “Estamos aquí para lanzar un mensaje a todo el mundo: creemos que es imprescindible crear una alianza internacional de ciudades para defender los derechos humanos, para tener una mejor democracia, para luchar contra el cambio climático, para acoger refugiados, para frenar a Trump, al racismo y al fascismo, porque delante del fracaso de los Estados, las ciudades se erigen como una alternativa y no abstracta, una alternativa real”.

Los protagonistas

El encuentro – que duró tres días- contó con la presencia de 180 representantes de diferentes ciudades del mundo. Los ejemplos a seguir son aquellos partidos que han conseguido alcaldías o gobernaciones. Es el caso del alcalde de Valparaíso (Chile)Jorge Sharp, Éric Piolle en Grenoble (Francia), Rena Dourou como gobernadora de la región de Áttica (Grecia), Luigi Di Magistris en Nápoles (Italia), o Jesse Arreguin, el primer alcalde latino de la ciudad de Berkeley en California (Estados Unidos). A esa lista se suman Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid y Ada Colau en Barcelona.

Quienes ya consiguieron alcaldías comparten sus experiencias con concejales y representantes políticos que de a poco, escalan posiciones en sus respectivas ciudades. Es el caso de las representantes de Brasil y Argentina, quienes consiguieron llegar como concejalas al gobierno de sus respectivas ciudades, y compartieron su ejemplo con el resto de las Fearless Cities.

Las mujeres representan a Argentina y Brasil

Caren Tepp concejala en Rosario por el partido ‘Ciudad Futura’, llegó a Barcelona unos días antes del evento para ponerse al día y transmitir su experiencia. “En 2015 logramos ingresar 3 concejales en Rosario y entablamos relación con otras experiencias similares, entre ellas la de Barcelona en Común y con los compañeros de Valparaíso en Chile. Así comenzamos a ser parte de esta red de Ciudades sin Miedo”.

Para Tepp, no hay modelos a seguir:“quizás con la experiencia de Barcelona en Común(partido de Ada Colau) nos sentimos identificados en el sentido de pensar las ciudades como lugares de transformación. No podemos negar que el contexto de inserción de nuestras ciudades en Latinoamérica hace que lo veamos difícil, pero nos alientan experiencias como la de Bolivia con Evo Morales, por ejemplo”.

Aurea Carolina De Freitas, concejala de Belo Horizonte, también participó activamente del encuentro. “Represento un movimiento llamado Muitas, una red municipalista de movimientos sociales y luchas muy diversas desde abajo: hay mujeres, personas negras, poblaciones indígenas, personas trans, LGBT, es una lucha para que la política sea más democrática más inclusiva, y esté más cerca de las personas”.

La concejala brasileña reflexionó acerca del fracaso de la unión de países de América Latina, en contraposición a la fuerza que cobra en Europa una institución como la Unión Europea. Ante este escenario, De Freitas propone una alternativa más local. “Hay otras opciones que no pasan por la afirmación de un Estado Nacional, la idea de un Estado que controla la población, que tiene recursos como la policía como arma contra la sociedad civil, no es la vía correcta. Creo que las redes ciudadanas son más potentes, son las posibilidades reales de democracia. Porque allí implementamos tecnologías, desarrollamos nuevas prácticas, en estos espacios nos conocemos”.

El ejemplo chileno

Sin duda el ejemplo del “Sí se puede” de América Latina, llegó a este encuentro de la mano de Jorge Sharp, el joven alcalde de Valparaíso (Chile), electo el pasado octubre. Sharp inició su discurso en el acto inaugural de Fearless Cities nada menos que con palabras pronunciadas por Salvador Allende en la Asamblea de la ONU en 1972. Eligió las palabras de Allende, asegura, porque se reconocen “continuadores de su legado de proyecto de transformación democrática, que en una época trajo cambio social ante el conservadurismo oligárquico y que nosotros, los movimientos políticos y sociales y los ciudadanos de Chile y Latinoamérica de la última década, reivindicamos su plena vigencia”.

Sharp atacó a las viejas izquierdas y “su incapacidad para convocar a una no imaginación trasformadora, mientras que lo nuevo no termina de nacer,pero surge desde los territorios, aunque no termina de adquirir su plena madurez”. El ejemplo de Valparaíso es el objetivo final de las iniciativas que llevan adelante Carla Tepp con Ciudad Futura en Rosario, y Áurea Carolina en Belo Horizonte.

Diferentes preocupaciones y objetivos lograron unificar a las Ciudades Sin Miedo, que coinciden por sobretodo en la metodología que utilizan para alcanzar sus propósitos. La solución común a las problemáticas globales, según estos dirigentes políticos, no es más que centrarse en los problemas diarios de la ciudadanía. Identificar los inconvenientes en los barrios, crear grupos de trabajo, solucionar la vida cotidiana de quienes habitan las ciudades, es la vía para generar grandes cambios a nivel mundial.La fórmula que proponen es ir de a poco, desde abajo, y sin miedo.

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