Estudiantes costarricenses diseñan receta con maní para combatir desnutrición en Nicaragua

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Cuatro estudiantes de la UCR son finalistas en el concurso estadounidense “Developing Solutions for Developing Countries” gracias a que diseñaron Güiní, una premezcla con maní para combatir la desnutrición en Nicaragua.

Las estudiantes de la carrera de Ingeniería de Alimentos competirán el 27 de junio en Las Vegas contra cinco propuestas de participantes de Estados Unidos, Indonesia y Holanda.

Ellas son la única representación de América Latina entre los seis finalistas.

Las jóvenes defenderán su innovación, Güiní, una premezcla en polvo elaborada con subproductos de la industria de aceite de maní como las cascarillas rojas o la torta. Además, incorpora harina de ayote y de maíz amarillo.

“La ventaja es que la torta del maní tiene muchísima proteína y ahorita en Nicaragua se vende para ganado o incluso la cantidad es tal que tienen que pagar para desecharla. Es una forma de tener proteína de bajo costo”, explicó la estudiante Ana Ligia Vargas.

Con este producto, cuyos ingredientes son altos en proteína, vitamina A, hierro, calcio, fibra y antioxidantes, se pueden preparar galletas, atol, pinolillo y güirilas, un plato tradicional nicaragüense similar a las choreadas. El nombre de Güiní viene de dichas “güirilas“, a la cual se le suma maní como innovación.

Esta es la cuarta vez que estudiantes de la UCR llegan a la final de este concurso de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Tecnólogos de Alimentos de Estados Unidos (Iftsa, en inglés), el cual es una ventana al mundo de las nuevas tecnologías de alimentos.

“La actividad se da en un congreso internacional de Ciencias de Alimentos donde van a ir científicos invitados que no podríamos conocer de otra manera, se va a hablar sobre tecnologías que no han llegado al país y habrá cientos de puestos de empresas. Tener la oportunidad de presentar en el congreso para nosotras es un gran honor”, comentó Vargas.

¿Por qué Nicaragua?

La estudiante Tatiana Fuentes comentó que “El concurso iba dirigido a países en vías de desarrollo y a generar una solución para ellos.

Nicaragua no solo cumplía con el requisito de tener las materias primas, sino que es el país centroamericano con mayor nivel de desnutrición con un 16,6% y 9800 niños están en este estado”.

Este país vecino exportó aceite de maní por un valor de $22 millones en 2016 y tan solo una empresa produce por día 190 toneladas de subproductos, entre la torta y la cascarilla roja.

Las estudiantes finalistas Ana Ligia Vargas, Tatiana Fuentes, Stephanie Araya y Mariana Wilson son asesoradas por la docente de la Escuela de Tecnología de Alimentos, Jessie Usaga Barrientos, quien ya ha guiado a otros grupos en la misma competición.

El País

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