Segundo día de masivas protestas de obreros textiles por mejoras salariales
Obreros de fábricas textiles protagonizan nuevas protestas en Haití para exigir el incremento del salario de los actuales 300 gourdes (4,75 dólares) a 800 (12,75 dólares) por jornada de trabajo.
Los operarios del sector manifestaron descontento cuando el Gobierno subió el precio de los combustibles en mayo para sacar a flote las finanzas públicas y la subida resultó del 17 por ciento al queroseno, 18,5 a la gasolina y 20 al diesel.
Además de no alcanzar el sueldo para suplir sus necesidades esenciales por la inflación, los obreros se vieron afectados también por el aumento del valor de los pasajes, todo lo cual sustenta sus reclamos que conllevaron a la paralización de la producción.
Miles de trabajadores y subcontratados desfilaron la víspera por calles capitalinas para exigir el reclamado ajuste salarial y la multitud creció durante la marcha al sumarse ciudadanos de las mayoritarias barriadas pobres.
La protesta se inició frente a las instalaciones de la Sociedad Nacional de Parques Industriales (Sonapi), donde están las maquilas y más tarde la movilización siguió hacia el aeropuerto, lo que creó un gran embotellamiento de tráfico.
En los carteles exhibidos y las consignas voceadas se evidenció que además exigen mejores condiciones de trabajo en las fábricas y demandan un acompañamiento social que cubra al menos parte de los gastos de salud, vivienda y otros subsidios.
Uno de los líderes del movimiento de protesta, el sindicalista Dominique Saint-Eloi, lamentó que el Gobierno no haya cumplido sus promesas de satisfacer las demandas de los trabajadores y por eso decidieron terminar la tregua.
Denunció que el Ejecutivo y el empresariado quieren mantener la clase obrera en la inmundicia y miseria, y resulta repugnante que los patrones gasten más en alimentos para sus perros que lo que pagan al trabajador.
Saint-Eloi pidió al Parlamento suspender la ley sobre el trabajo nocturno y a la Dirección General de Impuestos detener la recaudación del 13 por ciento sobre sus salarios, algo que considera abusivo.
Según el sindicalista, el presidente Jovenel Moise debió intervenir para evitar el deterioro de la situación en las fábricas, en vez de criticar a los manifestantes y enviar contra ellos a los agentes del Cuerpo de Intervención y Vigilancia (Cimo).
Moise estableció el 7 de junio en el Palacio Nacional el Consejo Supremo de los Salarios (CSS), cuya misión es fijar el salario mínimo, algo sobre lo cual ese órgano se pronunciará el mes próximo.
Sin embargo, tal decisión fue fuertemente criticada por los sindicatos, pues Moise escogió supuestos representantes obreros que no gozan del aval de los trabajadores ni responden a sus intereses.
Las fuerzas sindicales que encabezan esta protesta son la Confederación Nacional de Trabajadores Haitianos (Cnoha), la Platfom Sendikal Izin Tekstil-BO (Plasit-bo/creole) y la Asociación Sindical de los Trabajadores Textiles (Gosttra).
Los dueños de maquilas presionan al gobierno y amenazan con buscar alternativas de negocios y abandonar sus actividades en Haití e instalarse en otros países si continúa la parálisis de sus actividades.
Aggravation de la crise des salaires
Le gouvernement haïtien est pris entre l’enclume et le marteau en ce qui a trait à la crise dans le secteur du textile. En raison de la complexité de la crise les membres du Conseil Supérieur des Salaires (CSS) ont échoué dans leur tentative de réaliser l’ajustement des salaires dans un délai de 10 jours après leur entrée en fonction.
Des sources proches du Ministère des Affaires Sociales indiquent que le CSS devrait rendre son verdict au début de juillet.
Cependant les syndicats et les patrons ont fait monter la pression mettant en garde contre toute décision contraire aux revendications spécifiques.
Les syndicalistes dénoncent à l’avance une décision du CSS arguant que deux des trois représentants du secteur syndical sont des proches des patrons. Ils insistent sur la nécessité pour que le salaire minimum soit fixé à 800 gourdes afin de prendre en compte la cherté du coût de la vie.
De leur coté plusieurs patrons ont mis en garde contre une hausse de plus de 200% du salaire minimum. Dans une correspondance au Premier Ministre, les responsables de plusieurs entreprises dont Astro Carton d’Haïti S.A ; The Willbes Haitian S.A ; Pacific Sports Haïti S.A et Textile Youm Kwang S.A réclament l’intervention du Gouvernement haïtien pour mettre fin à la paralysie de leurs activités, n’excluant pas dans le cas contraire de cesser leurs activités et de quitter Haïti pour aller s’installer dans d’autres pays. « Si, à l’avenir, ces démonstrations ne sont pas contenues, nous nous verrons forcés de rechercher d’autres alternatives d’affaires, en quête de stabilité […] la compétitivité au niveau des coûts, la qualité de la production et la proximité avec les États-Unis sont les raisons pour lesquelles nous avions choisi Haïti, en misant sur des améliorations significatives sur la prévisibilité des salaires et la stabilité politique ».
« Si ces avantages cessent d’exister, nous devrons procéder à d’autres arrangements stratégiques et quitter Haïti pour nous installer dans d’autres régions où il existe une réelle volonté des Gouvernements de favoriser les investissements et de défendre les investisseurs, tout en créant et protégeant des emplois décents ».LLM
