Madres de desaparecidos marchan en la Ciudad de México para exigir justicia

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Con el dolor a cuestas, madres y familiares de desaparecidos, junto con centenares de personas solidarias, marcharon este 10 de mayo, Día de las Madres, para exigir la búsqueda de sus seres queridos, la verdad y la justicia.

Con paso lento y las fotografías en las manos de quienes han sido separados violentamente de sus familias, y sin dejar de gritar que jamás descansarán hasta encontrarlos, las madres y el contingente de cientos de personas caminaron del Monumento a la Madre al Ángel de la Independencia, donde se realizó un mitin y un acto cultural.

En el sexto aniversario de esta movilización hubo duros reclamos por la falta de resultados para detener las desapariciones, que suman ya más de 30 mil en todo el país, según las cifras oficiales, y que han convertido al país entero en una fosa clandestina, todo en medio de un alud de impunidad. El clamor sigue siendo el mismo: ¡Dónde están nuestros hijos!

Los reproches y acusaciones, lanzados contra los legisladores por no contar todavía con una ley general de desaparición de personas, alcanzaron también al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien hace apenas unas semanas había prometido a las organizaciones civiles crear una robusta comisión nacional de búsqueda. ¡No cumplió su palabra!, acusó Yolanda Morán Isais, madre de Dan Jeremeel, desaparecido desde 2008 en Torreón, Coahuila.

Desde las escalinatas del Ángel, la señora Morán, de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos México (Fundem), dijo que el Estado se encuentra igualmente desaparecido, pues ante su indolencia y total ausencia, las madres de diversas regiones del país han tenido que salir a buscar a sus hijos e hijas, hurgando en los servicios médicos forenses (Semefos) o en las fosas clandestinas o comunes.

Lamentó también el fallecimiento de madres y abuelas, padres y abuelos que han tenido que partir en plena búsqueda de sus hijos desaparecidos. Del último año, dio los nombres de cinco de ellos, cuyas muertes llegaron antes que la verdad, la justicia y la reparación del daño. Pareciera que a eso apuesta el gobierno corrompido por el crimen organizado: a que nos rindamos por cansancio, o que la tumba nos acalle para siempre, y que la desmemoria cubra la responsabilidad del Estado, dijo. Pero les decimos que no descansaremos jamás, añadió.

Congregadas desde temprano en el Monumento a la Madre, decenas de personas de diversas organizaciones fueron preparándose para la marcha; sobre el piso fueron colocadas mantas de todos los tamaños para el recorrido, casi todas acompañadas con la foto del ser querido y la fecha y lugar de su desaparición.

En las mantas se leían muchas frases, en la que apenas reflejaban el inmenso dolor de un acontecimiento así. Te extrañamos mucho. Tus papás, decía una.

La movilización, denominada desde hace seis años Marcha de la Dignidad Nacional: Madres Buscando a sus Hijos e Hijas, y Buscando Verdad y Justicia, partió casi a las 10:30. A ella llegaron mujeres de diversos estado como Veracruz, Chihuahua, Nuevo León y Michoacán, entre otros.

Vestidas la mayoría con playeras blancas, portando mantas, pancartas y fotos estampadas con los rostros de sus hijos y seres queridos, las madres llagaron una hora después al Ángel de la Independencia. Ahí, Araceli Salcedo, madre de Rubí, joven de 21 años, secuestrada y desaparecida en Orizaba, Veracruz, en 2012, leyó el pronunciamiento de la marcha.

Hoy venimos a recordarles a los actores políticos que manejan nuestro país, a los que hacen las leyes y, sobre todo, a los responsables que las hacen cumplir, que tienen una enorme deuda permanente con todas las personas desaparecidas y con sus familias, dijo.

Para esta ocasión, las madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, que están en plantón indefinido frente a la Procuraduría General de la República desde el pasado 20 de abril, se incorporaron a la marcha, y participaron en el acto.

La Jornada

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