Colombia: humanismo en las ingenierías, mucho más que un relleno
La materia Humanismo, y no sólo en las ingenierías, sino que además en otras tantas carreras universitarias, ha sido juzgada y malinterpretada durante varias generaciones de estudiantes, al punto de considerarla como una asignatura de relleno.
Sin embargo, esto dista mucho de su verdadero significado si tenemos en cuenta que este tipo de humanismo no es el que está relacionado al movimiento intelectual de Dante Alighieri y Francesco Petrarca. No. Sino a aquel que hace que todo hombre sea más humano, más persona.
Alberto Rodríguez García, decano de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Eafit, considera que la ingeniería tiene varias obligaciones con sus estudiantes en tres campos: como profesión, en formación y en competencias ciudadanas.
Profesionales responsables con sus actos
Como profesión, señala Rodríguez García, los programas de ingeniería deben garantizar que sus egresados apliquen un cuerpo distintivo de conocimientos en filosofía, lenguaje y matemática, ciencias, tecnología y gestión y, tomen en consideración factores humanos, éticos, legales, técnicos, ambientales y económicos.
Además, que diseñen y creen tecnología que satisfaga necesidades y deseos, mejore las facultades personales, facilite la adaptación al medio ambiente, disminuya las perturbaciones de la vida, o bien, reduzca nuestros riesgos.
Un amplio mundo de conocimientos
En formación, dice el decano, debe proveer un campo amplio y característico en conocimientos sobre filosofía, ciencias formales, lenguaje y comunicación, que ayuden a precisar fines, desplegar pensamientos, representar objetos o comunicar ideas. A formular y resolver problemas usando conceptos numéricos, geométricos y medidas estadísticas.
Humanidades. Que hagan conscientes a los estudiantes de que, como seres humanos, son únicos y capaces de pensar, crear y hacer.
En ciencias básicas, ciencias sociales y humanas, que sirvan para formular y comprobar hipótesis y modelar situaciones naturales y sociales utilizando argumentos científicos y den soporte para planificar, diseñar, dirigir y administrar proyectos de desarrollo, procesos productivos, investigaciones o proyectos multidisciplinarios.
Buen ingeniero y buen ciudadano
También deben formar en competencias ciudadanas, para lograr personas sensibles y autónomas, que participen activa y armónicamente tanto en la producción como en el goce y el disfrute de lo cultural, estético, ambiental, social. Capaces de apreciar y valorar diversas formas de expresión humana y reconocer los contextos de donde provienen.
Sin soluciones estándares
“En muchas ocasiones se hace la lectura de que un ingeniero está muy alejado de las ciencias sociales y humanas; pero es fundamental que un ingeniero conozca cuáles son los problemas que tiene nuestra sociedad porque a veces se pueden tener las herramientas y el conocimiento científico que la carrera te da, pero no es lo mismo, por ejemplo, la solución de un problema de abastecimiento de agua en Chocó que en La Guajira”, indicó Carlos López Bermeo, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Medellín.
Entonces es fundamental —continuó— saber leer ese contexto. Que el ingeniero, de quien se piensa que las tecnologías lo alejan de lo humano; que, puede ser una herramienta al servicio del hombre.
“Y en la medida en que se pueda aprender a leer ese contexto podemos conocer las necesidades del entorno y los problemas de la sociedad para que las soluciones que se propongan sean mucho más aterrizadas y pertinentes a cada caso en particular”.