Brasil: quién es Joesley Batista, el presidente del frigorífico JBS que grabó a Temer

1.098

Los nombres de Joesley Batista y su hermano Wesley aparecen en los principales medios del mundo occidental desde anoche, cuando el Jornal O Globo informó que entregaron a la Procuradoría (Fiscalía) General de la República grabaciones en las que el presidente de Brasil, Michel Temer, y el excandidato presidencial, Aécio Neves, aparecen negociando sobornos.

Joesley, de 44 años, fue quien el 7 de marzo pasado se reunió con Temer y lo grabó secretamente mientras le contaba que que mantenía pagos al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha y a su operador, Lúcio Funaro, ambos en prisión.

La reunión no estaba programada, pero Joesly Batista no es un empresario cualquiera. Batista preside el directorio de JBS S.A., la principal compañía cárnica a nivel mundial y el mayor productor mundial de proteínas de origen animal. En Uruguay, esta empresa opera desde hace ya varios años en el Frigorífico Canelones, desde donde aprovecha la operativa para entrar a mercados como Estados Unidos, Canadá, México, la Unión Europea y China.

El empresario -nacido en Formosa, una pequeña ciudad en el estado de Goiás- es el responsable del proceso de expansión e internacionalización de la compañía, hasta llevarla al lugar de privilegio en el que se encuentra actualmente y ocupa el puesto número 66 de las personas más ricas de Brasil según Forbes, junto a su hermano. Se estima que manejan una fortuna de 3.100 millones de reales. El negocio fue herencia de su padre con quien trabajó desde muy joven.

En julio de 2016, fue vinculado a la operación Lava Jato, que investiga un esquema de lavado de dinero estimado en 10 mil millones de reales. Batista fue relacionado a raíz del presunto pago de sobornos a Eduardo Cunha en el fraude a varios fondos de inversión de Brasil, entre ellos Funcef (del banco Caixa Económica Federal), Petros (de Petrobras), Previ (del Banco do Brasil) y Postalis (del correo).

En septiembre de 2016, la Policía de Brasil lanzó un operativo investigando fraudes a los Fondos de Inversiones en Participaciones que abarcaba a gestores, corredores y grandes empresarios, entre ellos los hermanos Wesley y Joesley Batista.

La crisis de la carne

El escándalo de la carne brasileña, que se dio a conocer en marzo de este año, generó la pérdida de US$ 40 millones en sólo siete días. A mediados de ese mes salieron a la luz una serie de prácticas ilegales, entre las que se cuentan sobornos a inspectores para que aprobaran la venta de mercadería en mal estado o la utilización de químicos para tratar de esconder la pobre calidad del producto, un esquema delictivo que reinaba en una red de frigoríficos a través de la denominada Operación «Carne Débil» (Carne Fraca, en portugués)..

La operación detectó una red de corrupción con 33 inspectores sanitarios y 21 plantas frigoríficas que puso en riesgo toda la imagen, la calidad y la sanidad de las carnes brasileñas e incluso, paralizó la industria del bovino, porque nadie compraba ni faenaba ganado tras el episodio.

Sólo JBS, la compañía de los Batista, suspendió la faena en 33 de sus 36 plantas por tres días y a la semana siguiente redujo un 35% en todas sus unidades su capacidad productiva.

Otros negocios

Joesley Batista también es conocido fuera del sector cárnico dado que preside el conglomerado dueño de las marcas Havaianas, de los productos de limpieza Minuano y del banco Original.

Su grupo fue uno de los mayores donantes de la campaña electoral de 2014. Sólo para la campaña de Rousseff, fueron más de R $ 50 millones.

Su exposición también esta relacionada con que está casado con la periodista Ticiana Villas Boas con quien tuvo un hijo. Además, Batista es padre de otros tres hijos de una relación anterior.

Según informó O Globo, Joesley se encuentra en el exterior y se prevé que retorne el 22 de mayo, cuando se presentará ante la Policía Federal en Brasilia.

El País


La multinacional JBS, un gigante de la carne podrido de corrupción

Con más de medio siglo de historia, la multinacional JBS es un empresa familiar que empezó siendo una pequeña carnicería en un modesto municipio brasileño y acabó por convertirse en otro emporio manchado por casos de corrupción que han señalado incluso al presidente Michel Temer.

La empresa está en el centro de un monumental escándalo que amenaza la estabilidad del Gobierno por una supuesta grabación en la que Temer avalaría comprar el silencio de un poderoso aliado político, en prisión por corrupto.

«Casa de Carnes Mineira», fue fundada en Anápolis (Goiás), en 1953, por José Batista Sobrinho (JBS), quien encontró en los años 60, con el nacimiento de Brasilia, una oportunidad de oro para convertirse en uno de los proveedores de carne de la nueva capital federal.

En las décadas posteriores se expandió por el país, se internacionalizó y en 2007 saltó a la bolsa de Sao Paulo con el nombre de JBS y con líneas de negocio que incluyen el procesamiento de carne bovina, porcina y avícola y la producción de cuero.

Para 2013, era dueña, en Brasil, de importantes marcas de carne procesadas como Seara, Doriana y Massa Leve, y avanzó en EE.UU., Irlanda, Australia y Nueva Zelanda, convirtiéndose en una de los mayores exportadores mundiales en el sector.

Las riendas del gigante cárnico están en manos de Wesley Batista, tercer hijo del patriarca, que sucedió a su hermano Joesley.

El accionista mayoritario de JBS con el 44,35 % de los títulos es FB Participações, propiedad de J&F Investimentos, el holding de la familia Batista.

El 21,32 % corresponde al BNDESPar, subsidiaria del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), el banco de fomento del país, mientras que el 4,92 % pertenece a la Caixa Económica Federal, otra entidad financiera estatal.

En diciembre, JBS anunció planes para cotizar en la bolsa de Nueva York pero tuvo que suspenderlos por los escándalos de corrupción, entre ellos la operación «Carne Débil» («Carne Fraca» en portugués), que destapó en marzo una mafia de productores que sobornaba a fiscales sanitarios para vender carnes en mal estado o adulteradas.

La empresa está también bajo investigación por irregularidades en préstamos por valor de unos 2.600 millones de dólares concedidos por el BNDES.

El último escándalo es una presunta grabación realizada por Joesley a Temer en marzo pasado en la que supuestamente el presidente avaló comprar el silencio del exjefe de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, preso por corrupción, según ‘O Globo’.

De acuerdo con el diario, los hermanos Batista habrían firmado un acuerdo de colaboración con la Justicia, similar al alcanzado por 77 directivos de Odebrecht en la investigación de la corrupción en Petrobras.

JBS, con colaboradores distribuidos en más de 20 países, asegura en su página web que entre sus valores empresariales está la «disciplina», la «franqueza» y la «humildad».

«Sabe oír, es atento, considera la opinión de los otros, no importa quién lo hizo, importa qué hicimos», reza la compañía en su apartado de «humildad». (EFE)

El Economista

Más notas sobre el tema