Persecución política en el sistema de medios y producción de contenidos públicos en Argentina

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Por Daniel Cholakian – Nodal Cultura

El gobierno de Mauricio Macri, que comenzó el 10 de diciembre de 2015 tuvo desde el incio de su gestión una particular forma de operar sobre los medios públicos. Mientras manifestaba defender el pluralismo ideológico y la diversidad de contenidos, despedía periodistas cuyo pensamiento no compartía, y transformaba la pantalla del canal estatal en una pobrísima reproducción de modelos comerciales vetustos.

Aunque los nuevos funcionarios negaban un proceso de unificación del discurso político en la radio y la tv pública, en una escena que se conoció gracias a las redes sociales, la directora de Radio Nacional, Ana Gerschenson contestó ante un reclamo del reconocido periodista Jorge Halperín, despedido a comienzos de 2016: “A vos Jorge te revisamos el twitter”. El titular de medios públicos, Hernán Lombardi, había afirmado respecto del despido de la televisora estatal de Pedro Brieger, director de Nodal, que el periodista “tiene una visión sesgada”, dejando claro cual era el  motivo para sacarlo de la pantalla de todos los argentinos.

Cabe aclarar que la Televisión Pública, Radio Nacional y la Agencia Télam forman parte del sistema de medios públicos a cargo del ministro Lombardi, que no se cansa de sostener que su gestión es pluralista como nunca en Argentina, mientras califica de mentiroso a todo aquel que no confirma su visión de la situación en el país.

En este marco y con esta conducción, en 2016 se decidió la separación de sus cargos a varios directores de las filiales de Radio Nacional en el interior del país. Es muy importante aclarar que varios de estos directores habían ganado sus cargos en concursos nacionales de oposición y antecedentes, por lo cual sus designaciones no tenían nada que ver con sus opiniones políticas. Pero su desplazamiento, ordenado por Hernán Lombardi, si tenía razones políticas. En su reemplazo se ubicaron a personas sin preparación para ocupar esos cargos, como por ejemplo José Sbrocco en Tucumán, conocido periodista que nunca trabajó en radio y desconocía por completo el medio o a la abogada Dalila Pinacho en la filial Neuquén, cuyo antecedente es ser la vocera del magnate inglés Joe Lewis, terrateniente en el sur Argentino íntimo amigo del presidente Mauricio Macri.

Lo que configuró una muestra de estigmatización política y personal de gran cantidad de profesionales de larga trayectoria, se manifestó también en una política de ahogo financiero a medios privados que no comparten la ideología liberal conservadora del gobierno y que son críticos de sus políticas.

Estigmatización 2: El retorno de los policías políticos

Luego de un año en el que se siguieron produciendo desplazamientos y despidos de un modo más silencioso, sorprendentemente la semana pasada un periodista del principal grupo multimedios del país refiriéndose a Télam, la agencia estatal de noticias, afirmó “En Télam se esconde un reducto de empleados kirchneristas que buscan la manera de sacar cables, que luego replican los diarios y canales de televisión que responden a la anterior gestión”.

Este supuesto informe periodístico, que formaba parte de una presentación más amplia sobre el problema que significa la persistencia de empleados kirchneristas en la administración pública, coincidió con una creciente presión sobre los trabajadores de la agencia oficial, sin importar su trayectoria, su antigüedad y su idoneidad para ejercer la labor periodística.

La comisión gremial interna de la agencia de noticias pública de Argentina rechazó este informe en un comunicado en el que señaló que “además de carentes de verdad, apuntan a poner en duda la idoneidad profesional de los trabajadores de prensa de la agencia”. Calificó a la consideración de “repudiable estigmatización de los compañeros y compañeras que se identifican con el gobierno anterior”y afirmó “que las expresiones de Wiñazki ni siquiera pueden ser consideradas rigurosas, ya que sostiene que los supuestos kirchneristas ‘escondidos’ operarían desde la gerencia de Audiovisuales, donde se las ingenian para emitir cables de agencia ‘con propaganda k’”. Finalmente los trabajadores de Télam aseguran que “todos los materiales periodísticos atraviesan distintas instancias de edición y supervisión por parte del personal jerárquico, en su inmensa mayoría designado por la actual gestión”

Pocos días después, el martes 11 de abril, se conoció que en una decisión unipersonal (pero que seguramente tuvo su origen en su jefe Lombardi) el presidente de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado (RTA), Miguel Pereira, decidió despedir a 21 directores de las filiales de la Radio Nacional en el interior del país, aquellos que un año antes habían sido desplazado.

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El Consejo Consultivo Honorario de los Medios Públicos, conformado por representantes de todo el país y elegidos por las provincias rechazó las “la decisión de las autoridades de Radio Nacional de despedir sin causa a trabajadores designados por concurso” y manifestó “su preocupación ante las denuncias de persecución ideológica en el seno de la emisora”.

Al respecto dialogamos con Ramiro Rearte, ex director de Radio Nacional Tucumán. “Fue todo muy rápido. Somos 21 despedidos, todos ex directores. La mayoría entramos por concurso público y abierto de antecedentes y oposición. Concursos a los cuáles se podía presentar cualquiera. El detalle es que, además de ser periodistas, profesamos simpatías por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, lo que nos valió primero la persecución desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri, en mi caso el inicio de un sumario para echarme por irregularidades, y como no pudieron, optaron por esta opción que fue mandar carta documento para decir que prescindían de nuestros servicios”.

“Lombardi publicó en su página de facebook y en twitter que en realidad lo que está haciendo el gobierno de Macri es sacar las capas geológicas que tiene la administración pública. O sea nosotros venimos a ser capas geológicas de este Estado que dirige Macri”, agregó Rearte. “Yo creo que como mis 20 compañeros en otros lugares de Argentina que al no quedarnos callados y al seguir denunciando los atropellos que todos los argentinos están sufriendo, nos quisieron callar para no tener espacio, para no tener aire. Somos periodistas, no somos administrativos a quienes lamentablemente pueden cambiar de lugar o quitar tareas y no se nota. Al tener micrófono, a ellos se les complica manejar la cuestión”.

Esas capas geológicas a las que se refiere Lombardi parecen ser los mismos empleados kirchneristas que permanecen aún en la agencia de noticias Télam. A todos habría que sacarlos.

Los ex directores de Radio Nacional se enteraron del despido por cartas documento meramente formales en las que se les comunica la desvinculación, aun cuando sus cargos tienen legalmente estabilidad y no pueden ser removidos sino con un sumario previo, en el cual se demuestren irregularidades o incumplimiento en las funciones. El despido sin comunicación previa con quienes ocupaban cargos de dirección es un gesto brutal, que sorprende por la indiferencia por la trayectoria de las personas despedidas.

“El macrismo es una puesta en escena de diálogo y filosofía zen, y cuando no lo ve nadie accionan de esta manera. El nuevo director que nombraron en mi reemplazo echó gente y levantó el programa de las Madres de Plaza de Mayo en cuanto entró. Para llegar a mi les llevó un año, pero en el camino hicieron muchas cosas que no se veían desde fuera”, concluyó Ramiro Rearte.

No hay dos sin tres

El mismo martes por la noche, aunque los rumores se escuchaban desde el lunes por la mañana, una sorprendente ofensiva mediática se lanzó contra el presidente del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Alejandro Cacetta. En un programa de dudosa calidad periodística y mucha audiencia, un viejo operador de servicios de inteligencia que funge de periodista, presentó un supuesto informe sobre corrupción en el Instituto. Comenzó hablando de Cacetta a quien, debido a su total desonocimiento del tema, confundió en una foto con Pablo Rovito, rector de la escuela de cine dependiente del INCAA.

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“Acá tienen a Cacetta” acusaba el presentador cuando en la foto aparece Rovito

La supuesta corrupción, terrible e intolerable para una mesa en la cual había una diputada nacional, incluía la compra de dos sillones y ocho equipos de aire acondicionado, para un edificio que tiene 11 pisos. También el alquiler de las oficinas del edificio de la empresa Cinecolor, que adjudicaron a la amistad de Cacetta con el propietario de esta empresa de post producción, que cerró su unidad de procesamiento de material fílmico. El edificio será destinada para la Cinemateca y archivo de la imagen nacional (Cinain). Está preparado para mantener películas en las condiciones de preservación necesaria, cuenta son sistemas tratamiento de tóxicos, salas de proyección y elementos para la restauración del material. Pero los periodistas ignoraban esto y que además  la empresa donó mucho equipamiento a la nueva cinemateca. A ello agregaron un supuesto conflicto de intereses pues el presidente del INCAA había producido películas, de las cuales dio los títulos. Todas ellas fueron producidas efectivamente por Cacetta hace 5 o 10 años, cuando no era funcionario público.

También acusó a Pablo Rovito de corrupto. Según el informante el rector de la escuela de cine gastó millones en obras “pero no construyó ni un solo metro”. La ignorancia supina de este hombre de la información es evidente. Rovito llevó a cabo una obra que es ejemplo internacional en la concepción de una escuela moderna, equipada con una tecnología difícilmente comparable en otras escuelas de cine. Los subsuelos del viejo edificio donde funciona la ENERC fueron transformados en un espacio que incluye una biblioteca con tecnología de última generación e ignífuga, salas de edición con equipos de primera línea, sets de filmación, espacios para estudio y producción, además de salas de proyección y aulas para las clases.

Cabe agregar que en ese programa televisivo, además de la ignorancia informativa, circulaba entre los panelistas un estilo burlón reñido con toda práctica periodística. Acusaban de “grasa” (vulgar, naco, hortera) a Cacetta por su vestimenta en una foto y jugaron con el apellido Rovito, vinculando a la idea de Robo.

Todo lo que se destacó en ese informe era falso, lleno de imprecisiones y fue formulado con total desconocimiento del tema. Sin embargo, apenas unas horas después el ministro de cultura de la nación, Pablo Avelluto, le pedía la renuncia a Cacetta. ¿Cuál fue el real motivo del despido?

Hay una realidad que es conocida por el mundo del cine. Alejandro Cacetta es un productor de cine de alto impacto comercial, vinculado al gran espectáculo y a los públicos masivos, generalmente incluyendo a las estrellas locales. Su modelo de políticas para el campo audiovisual difería del anterior, sin embargo fue capaz de dialogar con todos los sectores y sostener políticas que de un modo u otro los contuviera.

Fue reconocido por no aceptar al comienzo de su gestión una instrucción para proceder al despido de trabajadores, y fundamentalmente de los funcionarios provenientes de la gestión anterior. Mientras el ministerio de cultura despidió a casi 500 trabajadores, Cacetta se negó a despidos masivos y sostuvo a gerentes identificados con el anterior gobierno.  Después de su renuncia Cacetta afirmó: “Mi salida es definitiva porque no tiene que ver con esto (las denuncias) … el ministro Avelluto comentó otro tipo de situaciones, como utilizar la palabra ‘purga’, ‘el cuchillo al fondo’, como he escuchado” y agrego “sí hubo gente que no siguió trabajando en el INCAA, la que creíamos que no era la mejor opción para estar. No por pensar distinto sino porque sus desempeños no habían sido los correctos”, según publica el diario Infobae.

El propio ministro de cultura, Pablo Avelluto, cometió un sincericidio en diálogo con Radio con vos: “Cacetta decidió mantener a algunos gerentes que venían de gestiones anteriores, que tuvieron denuncias respecto a transparencia y corrupción”.

Aunque no es su área, porque el INCAA depende del ministerio de cultura y no de los medios públicos, el ministro Lombardi habló de la situación y fue él mismo quien trazó una línea de continuidad entre los casos que en esta nota se presentan. En una nota el canal TN, privado aunque vocero oficioso del gobierno, afirmó: “Yo no tengo elementos para dudar ni de la honorabilidad del ministro ni de la de Cacetta. La lucha es contra las capas geológicas que se enquistan en el Estado mediante los nombramientos de cargos políticos. “Es muy difícil ponerle el cascabel al gato, porque las personas que se desempeñan por años buscan argucias legales para quedarse” y comparó con la situación de “algunos directores de las 49 filiales que tiene Radio Nacional”.
“Cuando asumimos hubo directores que dieron un paso al costado y otros que resistieron durante meses. Nosotros, con paciencia y firmeza, hemos decidido cesantear de los cargos a los ex directores porque son cargos políticos”, finalizó Hernán Lombardi, confirmando que más allá de las particularidades de cada caso, la operación es una sola.

Este despido, al que continuó una persecución en los medios al rector de la ENERC, Pablo Rovito desde los mismos medios que promovieron esta operación informativa / política, fue repudiado muy rápidamente por toda la comunidad cinematográfica. Todas las asociaciones de productores, directores, guionistas, las cámaras de los diversos rubros, la Asociación de Cronistas de Cine, la Academia de Cine y los docentes y estudiantes de la ENERC se manifestaron en contra de la decisión y establecieron mecanismo asamblearios para resistir los embates del gobierno nacional.

¿Por qué?

A lo largo de la historia sobran los casos de estigmatización del otro a partir de una característica o condición personal. El mecanismo sirve para anular el valor de su palabra en un debate (“cállate que sos chico” “las mujeres no entienden nada” “los kirchneristas no pueden hablar porque son todos corruptos”) hasta poner en duda la misma condición humana del otro y acometer un genocidio.

Este tipo de persecuciones tiene por objetivo evitar que pueda haber resistencias a políticas de Estado de carácter antipopular. La ausencia de voces disonantes establece verdades y generan consensos. Adicionalmente impide la articulación de un discurso alternativo y crítico consistente. En el caso del INCAA, además, legitima la expulsión de funcionarios que, aun habiendo sido designados por el propio gobierno, estaban dispuestos a resistir los embates contra la autonomía política y la autarquía económica del Instituto de cine, y defender mecanismos de fomento que habían llevado a Argentina a ser una de las cinematografías más amplias y diversas del mundo.

No pueden dejar de mirarse las tres operaciones como un conjunto de medidas de persecución política en el campo de la producción de contenidos en Argentina, cuya responsabilidad directa es sin dudas del ministro Hernán Lombardi, pero que responde a un mandato del más alto nivel del gobierno. Lo que está en peligro es la información pública y la producción de contenidos audiovisuales, que son claves para sostener la calidad de la democracia en una sociedad.


 

Resolución de la Asamblea Abierta de la Comunidad Audiovisual
13 de Abril de 2017
En una convocatoria inédita, con la participación de cerca de mil personas del sector Cinematográfico y Audiovisual en la Sala 1 del cine Gaumont, se presentaron las siguientes mociones debatidas y votadas por unanimidad.

1. Reafirmar nuestra defensa de lo que dicta la Ley de Cine, que contempla la autarquía del INCAA y la conformación del Fondo de Fomento Cinematográfico con recursos genuinos establecidos por esta misma Ley.

2. Exigir la inmediata renuncia de Pablo Avelluto, Ministro de Cultura de la Nación, en tanto sus acciones recientes resultan incompatibles con la defensa del Cine Nacional.

3. Adherir al comunicado de estudiantes y egresados, docentes, no docentes de la ENERC.

4. Sostener la continuidad de Pablo Rovito como Rector de la ENERC, y que se mantenga la metodología vigente de designación de rector mediante concurso.

5. Establecer una coordinadora de asociaciones, estudiantes, y trabajadores de la industria audiovisual autoconvocados.

6. Crear una comisión que lleve adelante una campaña de comunicacion dirigida a la sociedad en la que se repudie la operacion mediática que difamó a las instituciones INCAA y ENERC. Exigir a América TV un derecho a replica.

7. Reclamar que el nuevo presidente del INCAA surja entre candidatos previamente consensuados por medio de una asamblea representativa de toda la comunidad audiovisual.

8. Organizar un plan de visibilizacion de la problemática explicitada en este documento cuyo primer paso se dará en el marco del BAFICI.

9. Garantizar la celeridad de las firmas de expedientes y resoluciones en el INCAA para asegurar la continuidad de la producción cinematográfica actual y el sostenimiento de los puestos de trabajo.

10. Abrir el debate sobre el plan de fomento actual para lograr en el futuro un plan inclusivo y democrático que contemple a todas las producciones.

11. Defender los puestos de trabajo del INCAA y ENERC.

12. Solidaridad en defensa de los trabajadores docentes, de la Educación Pública y la Cultura.

Participaron miembros de las siguientes organizaciones:
Asamblea de la comunidad educativa de la ENERC, DIC, APIMA, DOCA, CAMIAT, SAE, EDA, ASA, ADN, ADF, RDI, SICA-APMA, AVFX, APCI, CAIC, ATE INCAA, RAFMA, AADA. Adhieren: ACCA, Cine migrante, Red de productores audiovisuales comunitarios, Instituto de artes del espectáculo UBA, AGD UBA, Asamblea de estudiantes IDAC, egresados EICTV Cuba, licenciatura de cine documental UNSAM, trabajadores del área audiovisual UNLa, centro de estudiantes UNA Visuales, centro de estudiantes UNA Movimiento, estudiantes de FUC, asociación de directores independientes de Brasil, Centro de estudiantes de Imagen y Sonido UBA, Asociación de realizadores de Salta, ASOPROD (Uruguay), Laura Marrone legisladora Izquierda Socialista, Juan Carlos Giordano Diputado Nacional Izquierda Socialista, Universidad Nacional de Tierra del Fuego, CADICINE, Tucumán Audiovisual, egresados UNLP, carrera de Artes de la UBA, Asociación Nueva Mirada – Festival internacional de cine para la infancia y la juventud. Asociación de docentes de la Universidad Nacional de Avellaneda, ASAECA.

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