Disimulo mediático: ¿Asamblea legítima? – Por Daniel Gasparri Rey *

608

El afán de las grandes corporaciones de la comunicación internacional de mantener en sus pantallas y principales diarios el escenario de terror en Venezuela, los ha llevado al punto de ocultar a los verdaderos protagonistas de la desestabilización en la nación bolivariana. Los intereses de estas grandes empresas acaudaladas, han logrado no solo colmar sus pantallas de mentiras, sino que han logrado convencer a muchos de las falsas apreciaciones que han inoculado los cerebros de millones de personas en el mundo, sobre la falsa realidad de lo que ocurre en Venezuela.

El Poder Legislativo que, en Venezuela, debe encargarse de la formación, discusión y sanción de las leyes federales, ahora endiosado por estos medios, se ha dedicado, desde su proclamación a violar las leyes y la misma Constitución. Contra la decisión de un poder autónomo, como el Consejo Nacional Electoral, incorporaron 3 parlamentarios de Amazonas a los cuales se les demostró el descarado desarrollo de fraude, comprando votos, para llegar a ocupar sus curules; sin embargo, los dirigentes de ultraderecha que usurpan este poder legislativo, se negaron a acatar esta decisión fuera del Tribunal Supremo de Justicia quienes se hicieran parte para hacer valer esta medida, lo cual tampoco tuvo éxito.

Estos pseudo dirigentes han impulsado desde su llegada una agenda golpista en contra de un gobierno legítimo, democrático, liderado por el Presidente demócrata Nicolás Maduro y no han ejercido su verdadera labor como diputados electos por un pueblo, que los necesita. Algún erudito con aspiraciones presidenciales tuvo el tupé de ponerle fecha para sacarlo del cargo. Me pregunto entonces: ¿Qué ocurriría si esto ocurriese en otro país? Seguramente no pasaría desapercibido, como ocurrió en este caso.

Agenda golpista

En varias oportunidades la mayoría parlamentaria y contrarrevolucionaria ha desconocido el Poder Ejecutivo como primer síntoma de desacato; en octubre de 2016, la Asamblea Nacional intentó aplicar un recurso ilegal dentro del marco jurídico y solicitaron un juicio político contra el mandatario venezolano, acción apoyada por personajes de derecha internacional, que también estuvieron de acuerdo con el golpe parlamentario operado contra Dilma Rousseff en Brasil, y que dejaron como resultado su injusta destitución. Solo basta ver, como ahora esos mismos actores no sostienen la mas mínima investigación, y se ven agobiados por hechos mucho peores de los que intentaron usar en contra de una Presidenta electa democráticamente.

Vale también mencionar que Asamblea Nacional siguió su dirección anticonstitucional con la aprobación de un proyecto en marzo de este año, en el cual oficializó el respaldo a la activación de la Carta Democrática Interamericana de la OEA, instrumento que atenta contra la soberanía del país y que sin duda, terminará desmembrando a este organismo que ahora está encendido en llamas, gracias a la actuación de un Secretario General con atribuciones inéditas que le han permitido convertirse en un actor político, con intención de separar en caños a nuestra región.

La reputación del parlamento venezolano no deja de sorprender al pueblo que, ahora más que nunca, manifiesta su rechazo ante los actores de la guerra psicológica implementada, así como los focos de violencia instalados estos últimos días en la capital del país.

Ante estas acciones desestabilizadoras desde el seno de la AN, los organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos callan, así como los medios de comunicación rendidos a los intereses imperiales.

* Licenciado en estudios internacionales y venezolano.

Más notas sobre el tema