Cumbre del Mecanismo de Tuxtla: presidentes de México, Colombia y Centroamérica debaten sobre migración
Costa Rica albergará por tercera vez en su historia la Cumbre de Jefes de Estado del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla Gutiérrez este miércoles.
Durante la cita, en el hotel Real Intercontinental, los presidentes de Centroamérica, México y Colombia discutirán de forma prioritaria sobre las políticas migratorias en el contexto de la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, así como las alianzas público privadas para el desarrollo de infraestructura.
Hasta el momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores costarricense tiene confirmada la asistencia de los mandatarios de México, Enrique Peña Nieto, Juan Manuel Santos, de Colombia; Juan Carlos Varela, de Panamá; y Jimmy Morales, de Guatemala.
Aún se está a la espera de que confirme el hondureño Juan Orlando Hernández, mientras que el resto de países centroamericanos enviarán delegaciones encabezadas por sus ministros de Relaciones Exteriores, quienes se reunirán con el anfitrión de la cita, Luis Guillermo Solís.
Migración y Donald Trump
En materia política, el tema que luce como trascendental en esta vigésima sexta cumbre de Tuxtla Gutiérrez, es el de los retos para Mesoamérica que representa la llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos.
El canciller, Manuel González, adelantó que el tema migratorio lo conversarán los representantes de los gobiernos de los diez países que integran el Mecanismo durante una reunión privada, antes de las sesiones formales entre los presidentes.
«Se hablará de temas como migración, seguridad y la relación con otros socios importantes», destacó González la semana pasada.
Esta es la primera vez que los mandatarios del Mecanismo se reúnen desde que Trump asumió la Presidencia de Estados Unidos, en enero pasado. A la fecha, de la región mesoamericana solo el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto y el costarricense, Luis Guillermo Solís, han sostenido conversaciones con la nueva Administración estadounidense.
La semana pasada, a su regreso de Washington, Solís dijo que percibió durante una reunión con el vicepresidente Mike Pence que la relación bilateral entre Costa Rica y Estados Unidos sigue fuerte.
Con México, sin embargo, la coyuntura es otra. Peña Nieto ha reiterado que su país no pagará por la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, que Trump prometió durante su campaña presidencial.
Pero no solo México sufriría las consecuencias. Según el Instituto para Políticas Migratorias de Estados Unidos, un think tank independiente, en la actualidad Estados Unidos es el hogar de 2,9 millones de inmigrantes de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Además, la cita de presidentes mesoamericanos se da en una compleja coyuntura migratoria continental, con el aumento de flujos de viajeros irregulares que provienen de Suramérica, con el objetivo de cruzar Centroamérica y México para arribar a Estados Unidos. De ahí que la agenda migratoria tome especial relevancia durante esta cumbre de Tuxtla.
El foro parece el idóneo para discutir el tema migratorio, pues el Mecanismo de Tuxtla cuenta entre sus principales logros el financiamiento de estudios prefactibilidad y factibilidad para la modernización de 11 pasos fronterizos en toda la región.
Alianzas pro servicios
Juntos, los mandatarios discutirán la implementación de políticas públicas para lograr que las alianzas público privadas se conviertan en el «eje transversal», para lograr el desarrollo social inclusivo de la región y el fortalecimiento del Proyecto Mesoamérica que evolucionó del Plan Puebla-Panamá. Ambos son proyectos de cooperación internacional, tanto económica, como técnica.
Según la Cancillería, en la actualidad Costa Rica es beneficiaria de cooperación económica en el marco del Proyecto Mesoamérica por un total de $70,2 millones, que se destinan a proyectos de diversa índole.
«El Proyecto Mesoamérica tiene impacto en la población, es un marco de acciones en miles de personas a lo largo y ancho de toda la región mesoamericana, que han resultado beneficiadas con obras vinculadas a la facilitación de infraestructura, con temas de interconectividad eléctrica, de facilitación de comercio y de desarrollo agrícola. En el caso de Costa Rica, resaltamos experiencias exitosas de algunos agricultores, tanto de la zona norte como de la zona sur, que se han beneficiado de proyectos como ‘Mesoamérica sin Hambre'», destacó el vicecanciller, Alejandro Solano.
Las alianzas público privadas, según el Banco Mundial, son acuerdos en los que parte de los servicios o labores públicas, que son responsabilidad estatal, son suministrados por el sector privado bajo un entendimiento de objetivos compartidos.
La Cancillería destacó como ejemplos de proyectos, bajo ese esquema de desarrollo, las alianzas que les han permitido a productores agrícolas de la zonas norte y sur de Costa Rica obtener herramientas para exportar sus productos a nuevos mercados internacionales.
La Cumbre lleva el nombre de Tuxtla Gutiérrez por haber sido en esa ciudad mexicana la sede de la primera reunión de mandatarios mesoamericanos hace 26 años. Pero no fue sino hasta el 2006 cuando se formalizó el mecanismo de diálogo político. En el pasado, Costa Rica fue la sede de la Cumbre en 1996 y el 2009.
Este miércoles, a las 12:30 p. m., el presidente Luis Guillermo Solís y el canciller Manuel González ofrecerán una conferencia de prensa en la que informarán sobre los acuerdos alcanzados durante la Cumbre.