Un cierre preocupante – El Comercio, Ecuador
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
La campaña electoral llega hoy a su fin. El domingo, los ecuatorianos iremos a las urnas para elegir al próximo Presidente.
Se trata de una elección crucial. El 24 de mayo se pone fin a una década de tres gobiernos consecutivos de Rafael Correa y quien lo reemplace estará en el Palacio de Carondelet hasta 2021.
El último tramo de la campaña ha tenido varios tropiezos. Nunca pudo hacerse el debate cara a cara entre los dos candidatos para confrontar tesis sobre cómo solucionar los complejos problemas del país. Estos pasan por la situación económica, la necesidad de atenuar la falta de empleo acrecentada el último tiempo, así como otros temas no menos importantes como la seguridad, la transparencia y la corrupción.
La campaña, penosamente, no ha significado solamente la contraposición de dos modelos como aquel que privilegia al Estado y el que pone énfasis en la iniciativa privada. No. El ataque personal, las desacreditaciones de la campaña sucia y una mezcla de exageraciones y falsedades fueron telón de fondo de lo que los ecuatorianos hubiesen esperado termine con una dosis de madurez. Nada ha cambiado.
Para colofón vergonzoso, se han presentado episodios de violencia e intolerancia , ataques físicos e insultos como los sucedidos en el Estadio Olímpico Atahualpa contra el candidato de Creo-SUMA, que manchan el cierre y nos dejan a todos llenos de interrogantes. El domingo, más allá del resultado, debe ganar el respeto a la opinión ajena.