Cancilleres de Mesoamérica dan inicio a la XVI Cumbre del Mecanismo de Tuxtla
Cumbre mesoamericana tendrá la cooperación y migración como ejes centrales
La cooperación regional y los flujos migratorios que atraviesan prácticamente todos los países de Mesoamérica, acaparan la atención de la XVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, que se llevará a cabo en Costa Rica este martes y miércoles.
A la cita están convocados los mandatarios de Centroamérica, México y Colombia, bajo el lema “Mesoamérica nos une”, que tendrá como protagonista principal el tema de las alianzas público-privadas y el impacto del proyecto Mesoamérica.
Según fuentes diplomáticas y analistas consultados por Efe, el asunto migratorio es de gran relevancia y sin duda captará mucha de la atención del evento, especialmente por las políticas migratorias del presidente estadounidense, Donald Trump, y los flujos de migrantes cubanos, haitianos y africanos que en los últimos años han cruzado por la región con el fin de llegar a Estados Unidos.
Para hoy martes está programada la reunión de los cancilleres y el miércoles la de los presidentes de los diez países.
El canciller costarricense, Manuel González, explicó que la cita se dividirá en dos etapas: una sesión privada y posteriormente la plenaria.
“Esto es un mecanismo de diálogo y concertación, por lo que los presidentes pueden hablar de lo que quieran en una agenda libre. Pueden haber temas tan relevantes como la migración, la seguridad y la relación de la región con otros socios importantes”, manifestó González hace poco.
El analista Carlos Cascante, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Costa Rica, dijo hoy que Centroamérica y México “deben hacer un enorme esfuerzo para dar una visión común” sobre los retos de la administración Trump.
“El Triángulo Norte de Centroamérica tiene muy claro el problema de la migración hacia los Estados Unidos y las consecuencias que puede traer un fenómeno masivo de persecución que se pueda producir en este país, pero también con un cierto grado de desconfianza hacia la política migratoria de México hacia Guatemala, El Salvador y Honduras”, dijo.
La razón para Cascante es que la política de México hacia los migrantes centroamericanos “es más dura que la de Estados Unidos hacia Centroamérica. Hay un foco de desconfianza muy fuerte”.
Además del migratorio, el otro gran eje de la cumbre será la cooperación y el Proyecto Mesoamérica, el brazo ejecutor de obras del Mecanismo de Tuxtla.
El Proyecto Mesoamérica incluye iniciativas en transporte, energía, telecomunicaciones, comercio, competitividad, salud, medioambiente, vivienda, gestión del riesgo y seguridad alimentaria.
Quizás la iniciativa más visible es el Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central (SIEPAC), el cual ya está en operación.
El canciller González insistió en que el enfoque principal de las discusiones de la cumbre será “la promoción y el análisis de las alianzas publico privadas para el desarrollo de la región” a través de las iniciativas del Proyecto Mesoamérica.
Los países también pretenden articular un diálogo político al más alto nivel “para el análisis de los desafíos regionales”, según González.
Costa Rica recibió la confirmación de que asistirán las delegaciones de México, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Panamá, que integran el organismo.
También participará la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina, Alicia Bárcena; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Antonio Moreno, y la secretaria general de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana, Carmen Gisela Vergara.
Entre los proyectos impulsados destacan la Red Internacional de Carreteras Mesoamericanas, el Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central, el programa Mesoamérica sin hambre, la Red Mesoamericana para la Gestión Integral del Riesgo, y la iniciativa Salud Mesoamericana 2015, entre otros.
Este grupo de alto nivel fue creado en 1996 para articular la cooperación regional con la Declaración Conjunta de Jefes de Estado y de Gobierno de Centroamérica y México, y que inicialmente se conoció como Plan Puebla-Panamá, para posteriormente denominarse como Proyecto Mesoamérica.