Argentina: centrales sindicales, organizaciones sociales y gran parte del arco opositor marchan contra las políticas del gobierno
(Foto: Mario Quinteros)
La administración de Mauricio Macri enfrentará este martes la primera protesta organizada por la CGT unificada. Según adelantaron los propios miembros del triunvirato que conduce la central obrera, la marcha será la antesala de un paro nacional que se convocaría hoy mismo para fines de marzo o principios de abril.
Las organizaciones gremiales comenzarán a concentrarse desde el mediodía en distintos accesos de la Ciudad de Buenos Aires para llegar a las 15 a la esquina de Diagonal Sur y Moreno, frente a a la sede del Ministerio de Producción. Allí se instalará el palco que aglutinará a los miembros del consejo directivo y en ese lugar hablarán a las 16 los triunviros Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña.
La movilización contará con la adhesión del kirchnerismo, el massismo, el socialismo, la izquierda, movimientos sociales y representantes de cámaras empresarias que rechazan la política económica del gobierno nacional.
«La marcha de mañana será una formidable demostración de descontento», anunció Schmid ayer y anticipó que durante esta jornada «habrá seguramente un anuncio de una medida de fuerza por 24 horas hacia fines de mes o principios de abril».
Por su parte, Daer reclamó a la Casa Rosada «que rectifique su política de comercio exterior y se deje de importar productos terminados afectando sinnúmeros de actividades», al tiempo que pidió «que no pretenda poner tope a las paritarias» y «que se resuelva la paritaria docente».
Héctor Recalde, jefe del bloque de diputados por el Frente para la Victoria, vaticinó que la marcha «será fantástica», mientras que el dirigente del Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) Alejandro Bodart indicó que la izquierda participará «reclamar que la CGT le ponga fecha a un paro general y plan de lucha».
Por el lado del massismo se prevé que Claudia Rucci, así como Facundo Moyano y posiblemente Marcos Lavagna, participen de la protesta; en tanto la socialista Alicia Ciciliani y el referente de Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas también estarían.
Por su parte, el secretario general de la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), Pablo Micheli, opinó que «si este gobierno no da respuestas, tiene que haber paro».
La marcha cuenta con la adhesión desde los gremios que integran la CGT hasta los grupos kirchneristas enrolados en Unidos y Organizados, que incluye Kolina y La Cámpora.
Incluso se prevé que siete intendentes del peronista grupo Esmeralda participarán en la manifestación al igual que el presidente del Partido Justicialista, José Luis Gioja.
El movimiento Evita, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie, al Corriente Clasista Combativa y el movimiento Darío Santillán, estarán en la protesta.
El Gobierno cuestiona el paro anunciado por la CGT pero también apunta a los empresarios
El gobierno de Mauricio Macri cuestionó el paro nacional que anunció la CGT para la primera semana de abril en caso de que no cambie su política económica, pidió retomar el diálogo y las negociaciones y no descartó que la protesta de los gremios tenga vinculación con la campaña electoral.
Frigerio relacionó a la marcha de la CGT con el clima electoral y habló de "actitudes mezquinas" https://t.co/Y81VNVl4hj
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) March 7, 2017
A horas de la marcha y el acto que hará la CGT en la Avenida Julio A. Roca, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, advirtió que el lanzamiento de una huelga «no ayuda, no contribuye», porque ocurre «cuando la Argentina se está poniendo de pie, cuando empezamos a ver las variables macroeconómicas que muestran que lo peor ya pasó».
«Hay crecimiento de empleo, la inflación está cayendo y la economía empieza a recuperarse, hay más inversión, se incrementan las exportaciones. En este momento, justo, hacen un paro que no ayuda, que no contribuye», aseguró el funcionario en una entrevista con el periodista Joaquín Morales Solá, en el programa Desde el llano, de la señal Todo Noticias.
«La inflación va rumbo a una baja inexorable, en los dos últimos trimestres la economía empezó a crecer, no podemos poner en riesgo eso. Podemos decir que lo peor ya pasó, por eso no se entiende que el año pasado hayan apoyado la gobernabilidad y ahora anuncien un paro», se lamentó el funcionario, quien aclaró que el Gobierno está dispuesto «a dialogar y revisar nuestras políticas si nos convencen con una propuesta es mejor».
De todos modos, también alertó que en el país «hay un problema de representatividad empresaria, dirigentes empresariales que se sentaban y ellos mismos reconocían que no representaban a los sectores». Eso, según Frigerio, «es parte deterioro institucional en el que está la Argentina. No puede ser que muchos de los que firmaban los acuerdos no representaban a todas las empresas».
Además, admitió que «probablemente sea cierto que haya habido despidos en sectores que se comprometieron a no hacerlo y lo vamos a denunciar al lado de los dirigentes gremiales». «Hoy podemos decir que lo peor ya pasó, podemos decir que estamos poniendo a la argentina de pie, y en este contexto lo que está pasando esta semana no ayuda», afirmó Frigerio, tras lo cual pidió evitar «las actitudes mezquinas o teñidas por el año electoral».
Peña, también crítico con el paro y con los empresarios
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, ayer volvió a plantear «el camino del diálogo» para resolver el reclamo de la CGT contra la política económica del gobierno, y dijo esperar que «un escenario de conflictividad a partir de ciertas vaguedades no se meta la agenda Electoral».
«Hacemos un llamado a que podamos sentarnos en una mesa de trabajo. Creemos que el camino del diálogo, que recorrimos en 2016 y fue exitoso, es el que queremos recorrer en 2017», enfatizó Peña en conferencia de prensa. En ese marco cuestionó: «En 2014 la recesión fue mayor a la de 2016 y no hubo paro a la gestión de (la ex presidenta) Cristina Kirchner ni a la de (el ex ministro de Economía, Axel) Kicillof».
En tanto, afirmó: «Como siempre hemos dicho, creemos que la posibilidad de manifestarse es central para una democracia, no hay que tenerle miedo, ni sentirlo como una amenaza».
«Plantear un escenario de conflictividad a partir de ciertas vaguedades, consignas, que no se verifican en los números, creemos que no termina ayudando», señaló el jefe de Gabinete.
Además, dijo esperar que el conflicto gremial «no se meta la agenda Electoral», y que «mucho de ese peronismo tenga la grandeza para poder encarar este año electoral sin afectar a los ciudadanos». Además, planteó la «coincidencia con la CGT sobre la preocupación por la falta de interlocución en el sector empresarial, que está enormemente fragmentada».
«Los representantes empresariales plantearon en la mesa de diálogo que no tenían representatividad para firmar acuerdo, lo que generó incumplimiento. Tiene que haber una representación acorde a este tiempo que vivimos», precisó.