Plan Cóndor: gobierno de Paraguay restituirá los restos de dos argentinos desaparecidos

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Los restos de los militantes políticos argentinos Rafaella Filipazzi y José Potenza, desaparecidos en 1977 por el denominado Plan Cóndor de las dictaduras de América del Sur, y cuyos cuerpos fueron hallados el año pasado por el Equipo Argentino de Antropología Forense en Paraguay, serán restituidos a sus familiares el viernes próximo en asunción, informaron fuentes judiciales.

El Ministerio de Justicia de Paraguay realizará la entrega de los restos de Filippazzi y Potenza a sus hijas, el viernes próximo a las 10,30 en el Centro Cultural de la República El Cabildo de Asunción en el marco de un acto que tendrá continuidad al día siguiente en la ciudad de Corrientes.

En la capital correntina el sábado próximo se realizará la inhumación de Filippazzi en el Memorial del Desaparecido del cementerio San Juan Bautista, en una ceremonia a cargo de su hija, Ida Beatriz García, quien reside en Corrientes.

Por su parte, una hija de José Agustín Potenza, Silvia, quien vive en la provincia de San Luis, recibirá los restos en Asunción.

Fuentes de la Fiscalía Federal a cargo de Flavio Ferrini, desde donde se inició el procedimiento judicial para dar con Filipazzi, explicaron a Telam que la restitución estaba programada para diciembre pasado pero al no tener registros documentales que acrediten la nacionalidad de la militante se postergó hasta esta semana.

Es que Filipazzi nació en Italia, pero cuando era pequeña emigró con su familia a la Argentina, donde se afincaron en la ciudad de Bahía Blanca.

Luego la mujer se radicó en Buenos Aires, donde conoció a Potenza, un músico y militante peronista que se desempeñaba en la biblioteca del Congreso de la Nación y junto a quien viajó por diversos lugares al verse perseguidos por la dictadura cívico-militar debido a su militancia política.

En junio de 1977, una comisión de la policía nacional de Paraguay secuestró a la pareja en el interior del hotel Hermitage de Montevideo, en Uruguay, desde donde fueron llevados al Centro de Investigaciones de esa fuerza en Asunción, Paraguay.

Filipazzi fue alojada en la cárcel “El buen pastor” de la capital paraguaya, y Potenza confinado al centro clandestino de detención “La emboscada” de la misma ciudad.

La búsqueda de Filipazzi se inició en 1984 con la denuncia por desaparición ante la Conadep que realizó su madre, Ida Zorzini, desde Bahía Blanca -donde residía- y profundizada a partir de 2010 en Corrientes por la hija de la militante, Ida Beatriz García.

El expediente sobre la búsqueda de Filipazzi tiene cuatro cuerpos, donde consta el nombre de la militante en un acta de la dictadura paraguaya, encolumnado en una lista denominada “detenidos sin entrada”, junto a Potenza y otros detenidos por los regímenes de facto.

Los restos óseos de la mujer fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense en su laboratorio de Córdoba en agosto del año pasado, tras ser contrastados con una muestra de sangre aportada por su hija al Banco Nacional de Datos Genéticos, luego del hallazgo logrado a través de exhumaciones en un predio del Escuadrón Especializado de la Policía Nacional de Paraguay, lindero a la cárcel de Tacumbú en Asunción.

Las excavaciones en Paraguay se realizaron el 21 de marzo de 2013 y fueron posibles tras las declaraciones de víctimas paraguayas de la dictadura que afirmaron haber visto a Filipazzi en cautiverio y torturada.

Se trata de testimoniales propiciadas desde 2004 mediante una colaboración de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Corrientes durante la gestión de Pablo Vassel, quien confirmó hoy a Telam la entrega de los restos en Asunción.

Vassel explicó además que junto a la pareja argentina serán restituidos a sus familias los restos de los militantes paraguayos Cástulo Vera Báez y Miguel Ángel Soler Canale, quien fuera líder del Partido Comunista Paraguayo y desaparecido por el régimen de facto de Alfredo Stroesner.

Momarandu

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