Por la democracia y su futuro – La Hora, Ecuador
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
La lucha por la democracia en Ecuador es de larga data: luchas enconadas, dictaduras, persecuciones, exilios, violación de los Derechos Humanos y mucha sangre de por medio, desde la fundación de la república hasta nuestros días. El domingo estaremos protagonizando otro capítulo de esa historia. No hay hoy en día nada más importante que, con el voto de todos, preservar la democracia y su futuro, porque de eso se trata.
A los ecuatorianos nos conviene, ante lo vivido en estos diez años, cuidar la democracia, mejorarla, evitar que se degrade y hasta que llegue perderse. O que desemboque en la prolongación de un totalitarismo reductor de derechos cívicos y que acabe de consagrar al líder mesiánico tras bambalinas y el partido único como propiciador de un lavado de cerebros colectivo. La crisis económica y social tiene su raíz en el deterioro de nuestra democracia. Las funciones del Estado, que debieron ser independientes unas de otras, no se han desenvuelto con el espíritu democrático con el que constitucionalmente debieron operar. La corrupción quizá ha sido lo más dañino al proceso de consolidación democrática que reclamamos todos los ecuatorianos.
Un populismo dispendioso e irresponsable nos ha sumido en una dura crisis de efectos devastadores para amplios sectores de la población, fácil pasto para la demagogia. El discurso de los líderes demagogo-populistas ha sido perverso en lo moral, en la decencia en el manejo de la cosa pública y en la transparencia de su proceder. El domingo los ecuatorianos todos tenemos la posibilidad de marcar un antes y un después.