Entre Donald Trump y Mauricio Macri – Por Carlos Prigollini
Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.
Se conocieron en la década de los años 80’s, cuando el auge neoliberal aparentaba ser el único camino a seguir. Según cuenta en su libro “El pibe” la legisladora argentina Gabriela Cerutti, la relación entre Trump y el Grupo Macri terminó de una manera poco amistosa, por la disputa voraz de terrenos situados en el oeste de Nueva York.
Empresarios de poca ética moral, ambos corrieron de manera sinuosa en la arena política y llegaron hasta hoy en calidad de presidentes de sus países.
Políticas parecidas, discursos balbuceantes y estigmatizadores, poca cultura en casi todos los temas a tocar, y una ignorancia supina en las pocas conferencias de prensa que suelen conceder, (en el caso de Macri, siempre a medios afines), sumado a un profundo desprecio por los diferentes, los migrantes y las capas más vulnerables de la sociedad. Si bien, Trump se muestra en una variable proteccionista que pocos le creemos, ambos representan el agotamiento del sistema neoliberal como régimen democrático.
Exageradamente xenófobos y con un altísimo grado de misoginia, Trump y Macri son los máximos representantes del racismo, la improvisación y por ende, la ausencia de un proyecto social y económico que mire hacia un futuro inmediato.
Los ríos de tinta dedicados al amenazante e iracundo Donald intentan ubicarlo en alguna doctrina del pasado, creo que en sólo tres semanas es demasiado prematuro cualquier tipo de pronóstico, mucho más con la velocidad que se desplazan las coyunturas políticas, pero más allá de la firmeza demostrada en la construcción del inhumano muro fronterizo, ante el débil y poco responsable gobierno mexicano, sus promesas electorales dónde habla de trabajo y bienestar, además de “hacer otra vez grande América”, da la sensación que su principal objetivo, al igual que su ex amigo Macri, es: “primero yo, después mis amigos, y luego, tal vez venga el turno de América”.
Simultáneamente la administración Macri demostró en sólo 15 meses de gobierno un total descaro en sus funciones que sólo favorece a sus más íntimos amigos, funcionarios y dirigentes del PRO, jueces obedientes del Ejecutivo, así como también una protección mediática inusitada que omite distintos actos de corrupción y tráfico de influencias como el vergonzoso acto de esta semana de auto condonarse una millonaria deuda con el Correo Argentino.
Esa deuda proviene de hace más de 20 años cuándo el grupo que encabeza el actual presidente de los argentinos, consiguió a través de una privatización obscura la administración del correo estatal para después quebrarlo, y consecuencia de la falta de pago originar la actual deuda.
Sin límite alguno, con absoluta impunidad y una sociedad perpleja, sumado a una oposición timorata, el macrismo avanza sin razones y con infantiles explicaciones en un afán depredador y voraz.
Trump y Macri son los exponentes que demuestran que el neoliberalismo no sólo deja de representar a los ciudadanos, sino que protege el poder de los individuos sin preocuparse por el bien común. Sin duda que ambos exceden el amplio marco de la denominada democracia liberal.
(*) Escritor y periodista argentino.