Colombia: comenzó la fase pública del diálogo entre el gobierno y el ELN
Se instaló oficialmente la fase pública de diálogos de paz con el Eln
El gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional, la última guerrilla activa en el país, oficializaron este martes en Ecuador la fase pública de los diálogos de paz para poner fin al conflicto más largo y sangriento de América.
Después de tres años de contactos secretos y varios meses de demora, delegados del gobierno de Juan Manuel Santos y del Eln instalarán la mesa de negociaciones en la Hacienda Cashapamba, una propiedad de los jesuitas a unos 30 km de Quito.
«Muy buenos días para el mundo y Colombia, un gran amanecer latinoamericano lleno de esperanza, conviccion, alegria y paz», escribió este martes en Twitter el Eln, levantado en armas desde 1964.
Pablo Beltrán, jefe negociador del Eln, fue el primero en hablar. Primero agradeció al país, a los medios y a la comunidad internacional por el apoyo en los diálogos.
«Nos alienta la esperanza de ponerle fin al enfrentamiento. Nos alienta el respaldo de los pueblos, gobiernos vecinos y la comunidad internacional», dijo Beltrán y agregó que es el momento del Eln de cambiar «en pro de la democratización».
Luego habló el jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo. Lo hizo ante representantes de los países garantes (Ecuador, Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela), 150 invitados y unos 60 medios de comunicación nacionales e internacionales.
En su discurso durante la instalación, en Quito, de la mesa de diálogo entre el Gobierno y el Eln, el jefe negociador oficial Juan Camilo Restrepo destacó la “celeridad y rigurosidad” con la que se negociará con esa guerrilla, sin que ello signifique que se llegará a una “paz exprés”.
“Pero sí quiere decir, y quiero recordarlo en esta ocasión, que las partes nos hemos comprometido, a avanzar. Avanzar con tanta celeridad como la prudencia lo permita”, dijo Restrepo.
Los debates se iniciarán el miércoles a puerta cerrada, según fuentes de la cancillería de Ecuador, donde se celebrarán la primera y la última ronda de negociaciones. El resto se prevé en los otros países garantes.
«La fase pública de conversaciones (…) nos permitirá alcanzar la paz completa», afirmó días atrás el presidente Santos, quien selló hace algunos meses un histórico acuerdo con las Farc, principal y más antiguo grupo insurgente del país.
Un proceso aún más difícil que el de las Farc
El proceso de paz con el Eln «se anuncia difícil» y diferente al que se desarrolló durante cuatro años en Cuba con las Farc, indicó a AFP el politólogo Frédéric Massé.
«El Eln tiene reivindicaciones un poco más fundamentalistas que las FARC (…), quiere cambios mucho más profundos», dijo este profesor de la Universidad Externado de Bogotá.
«No se presenta como un representante del pueblo, sino como un mediador. Para el Eln, es la sociedad la que debe negociar», agregó. La «participación de la sociedad civil en la construcción de la paz» es precisamente uno de los seis puntos de la agenda, que también incluye los de «democracia para la paz», «transformaciones para la paz», «víctimas», «fin del conflicto armado» e «implementación».
Desde el sábado en Bogotá, y desde este martes en el centro de Quito, organizaciones sociales se reúnen en la llamada Mesa Social para la Paz para respaldar el diálogo y aportar ideas.
Sin embargo, según una encuesta divulgada este martes por EL TIEMPO y W Radio, 61,2% de los consultados «no cree» en las intenciones del Eln de alcanzar un acuerdo de paz. «Uno de los puntos más difíciles va a ser el de transformaciones para la paz, no porque el Eln esté pidiendo una cosa maximalista, sino porque un sector del gobierno sigue pensando que la paz es igual al desarme de los guerrilleros sin hacer ningún tipo de transformaciones sociales», explicó Víctor de Currea, autor de varios libros sobre ese grupo armado.
Con los diálogos con el Eln y la implementación del pacto firmado con las Farc, Colombia busca superar una conflagración interna que ha involucrado, además de guerrillas, a paramilitares y fuerzas del Estado, con saldo de 260.000 muertos, 60.000 desparecidos y 6,9 millones de desplazados.
«Quiero creer que en esta oportunidad el Eln sí tiene la decisión de abandonar la violencia. Por nuestros hijos ojalá sea así», tuiteó ministro del Interior colombiano, Juan Fernando Cristo, cuyo padre fue asesinado por el Eln en 1997.
La mesa debía haberse instalado en octubre, pero se retrasó por la exigencia de Santos de que fuera liberado el excongresista Odín Sánchez Montes de Oca, secuestrado por el Eln desde abril, y de la guerrilla de que el gobierno indultara a dos rebeldes presos y nombrara facilitadores de paz a otros dos.
La entrega del militar Fredy Moreno Mahecha, que el Eln había capturado el 24 de enero en el noreste de Colombia, reforzó la confianza en el proceso.
«Genera un buen ambiente», declaró a AFP en Quito el senador de izquierda Iván Cepeda, facilitador de los diálogos con las FARC. Sin esto, «la mesa hubiera empezado ya con cuestionamientos serios», explicó por su parte Kyle Johnson, del International Crisis Group.
«Dejemos a un lado lo que nos separa y unamos fuerzas para lograr la paz»: ‘Pablo Beltrán’
El jefe negociador del ELN, alias Pablo Beltrán, hizo un llamado a dejar las diferencias de lado para trabajar en la búsqueda de la paz de Colombia.
«Dejemos a un lado lo que nos separa y unamos fuerzas para lograr la paz», afirmó este martes el jefe guerrillero durante la instalación de la fase pública de diálogos entre el Gobierno y el ELN en Quito, Ecuador.
Beltrán recordó que el presidente Juan Manuel Santos los invitó al diálogo y acudieron con el propósito de poner fin al conflicto. «Asistimos a estas conversaciones convencidos de que hay que cambiar lo que haya que cambiar para que se abran las puertas de la democratización del país», afirmó.
De igual forma, indicó que la guerrilla del ELN está dispuesta a asumir responsabilidades por los hechos cometidos durante el desarrollo del conflicto armado en el país. «Esperamos que los líderes de la otra parte hagan lo mismo. Sin esa asunción de responsabilidades no vamos a entregar la verdad completa a los millones de víctimas colombianas», dijo.
Además, señaló que «vamos a sacar la violencia de la lucha política».
El jefe guerrillero enfatizó que la guerrilla no se sienta en la mesa de diálogos con el propósito de pedir una revolución por decreto, sino que «venimos a buscar cambios básicos urgentes que abran el camino a una Colombia en paz, democrática y soberana».
El jefe negociador del ELN hizo un recorrido histórico por las épocas más aciagas de la violencia política en Colombia y dijo que “el gran legado” del padre Camilo Torres –quien se vinculó a esa subversión casi en su nacimiento, en 1964— es la voluntad de la búsqueda de la paz.
“Debemos cambiar lo que haya que cambiar con tal de que se abran las puertas a una total democratización del país”, dijo ‘Beltrán’, y añadió que “nos preocupa que mientras avanza el proceso de paz continúe la persecución y el asesinato de los líderes sociales”, afirmó.
En ese sentido, dijo que “terminar el conflicto armado exige reconocer que las causas políticas y sociales que lo originaron, aún continúan”.
Por último, hizo un llamado, sin mencionar con nombre propio al Centro Democrático, a que se sume a la mesa de conversaciones. “Sería muy positiva la presencia de los partidos opuestos a una solución política, porque todos somos colombianos y todos estamos comprometidos con el logro de la paz. Llamamos a los colombianos todos a movilizarnos y a participar en el logro de la paz”, concluyó alias ‘Pablo Beltrán’.
Radiografía del Eln: así es la guerrilla que hablará de paz con el Gobierno
No son más de 1500 hombres, pero esto no asegura que el proceso de paz con el Eln sea más sencillo que el de las Farc. Durante meses intentaron darle inicio a la fase pública de negociaciones, después de varios años de acercamientos entre las partes de manera clandestina y solo hasta hoy se dieron las condiciones para que en Quito empiecen los diálogos.
Pero, ¿quiénes son ellos? ¿En qué se diferencian de las Farc?
Luis Eduardo Celis, especialista en posconflicto de la Fundación Paz y Reconciliación, explicó a Publimetro cómo funciona esta guerrilla que también se sentará a hablar de paz con el Gobierno.
Dice Celis que el Eln es una organización que nació en los años 60. Específicamente en 1964, el mismo año en el que se fundaron las Farc. “Es una organización que se planteó un proyecto de poder armado y desde entonces ha pasado por varios momentos”, agregó, recordando que inicialmente tuvo un momento de plantación en la primera década hasta el 64 “y luego tuvo una época de crisis en la que repensó su política”.
Fue en la década de los 70 que el Eln se vio debilitado por las ofensivas de las Fuerzas Militares. Sin embargo, esta guerrilla sobrevivió, se fortaleció y continuó su lucha armada.
“Después vino la época de crecimiento entre los años 80 y mediados de los años 90”, contó el analista, tiempo en el que aumentaron las extorsiones y secuestros como mecanismo de financiación.
Pero en los años 90 se debilitó. “En la lucha contra la Fuerza Pública y los paramilitares perdió territorios, perdió mandos, perdió presencia”.
Finalmente se recompuso en la última década y “ya es una organización que se ha planteado un proyecto muy complicado de resistencia armada porque sabe que no va a ganar, pero se ha propuesto resistir con las armas en las manos”, señaló Celis.
En todos estos años de conflicto el Eln siempre se mostró en desacuerdo con la explotación minera y el excesivo uso de los recursos naturales del país por parte de las multinacionales. Sin embargo, en su lucha por defender el suelo colombiano y afectar al Estado económicamente, terminaron contaminando ríos y miles de hectáreas de tierras debido a las constantes voladuras de tramos de oleoductos.
Pero las contradicciones de esta guerrilla no terminan ahí. El analista afirmó que el Eln “ha tenido una vocación de trabajo con la gente, pero tiene también unas deudas humanitarias impresionantes”.
Es por esta razón que la agenda del Eln, a diferencia de las Farc, busca la participación de la sociedad.
En cuanto a los tiempos de los que habló el Gobierno para este proceso, Celis cree que para lograr un buen acuerdo es necesario no ponerle límites. “El primer reto es hacer un buen proceso de participación de la sociedad y buscar una distención, un ambiente de paz. Esos son los dos puntos por los que arrancan. Entonces, hay que hacer bien la tarea y demorarse el tiempo que sea necesario para que esto llegue a buen fin”.
El dato:
En 1964 las Farc y el Eln se conformaron como guerrillas. La primera nació en Marquetalia, Tolima, conformada por un grupo de campesinos y la segunda se creó en San Vicente de Chucurí, Santander, por estudiantes que viajaron a Cuba guiados por la ideología marxista e inspirados por la Revolución Cubana.
Diferencias con las Farc
El Eln tiene una ideología Marxista-Cristiana, como fue denominada por el guerrillero y sacerdote Camilo Torres Restrepo. Otros prefieren llamarla la ‘Teología de la liberación’.
Las Farc son un grupo guerrillero de extrema izquierda y de ideología ‘marxista-leninista’, así como la autoproclamaban. Además, sus primeros miembros fueron campesinos que quisieron responder a los constantes ataques del Ejército colombiano.
Puntos de la agenda del Eln
- Participación de la sociedad
- Democracia para la paz
- Transformaciones para la paz
- Víctimas
- Fin del conflicto
- Implementación de lo acordado
Víctimas y Fin del conflicto son los dos temas que coincidieron con la agenda de las Farc, por lo que se espera que al llegar a estos puntos se pueda tomar de ejemplo el acuerdo de las Farc y avanzar rápidamente sobre ellos.
Inicio de la mesa de conversaciones
Quito fue el país elegido para darle inicio a el proceso de paz con el Eln. Se espera que a las 4:30 p.m., hora colombiana, en la Casa de la Cultura de la capital ecuatoriana las delegaciones del Gobierno y la guerrilla se sentarán formalmente para darle apertura a este diálogo.
En Colombia se podrá ver la transmisión en vivo gracias al Centro de Memoria, Paz y Reconciliación que abrirá las puertas de su sede en la carrera 19 B # 24 – 86, en Bogotá, para que los asistentes puedan seguir la instalación de la mesa.
El inicio de la fase pública de esta negociación fue posible gracias a la liberación del excongresista Odín Sánchez, el pasado dos de febrero y la reciente liberación del soldado Fredy Moreno Maecha, entregado a las autoridades 24 horas antes del inicio de los diálogos.
El Gobierno, por su parte, cumplió con el indulto y entrega de dos guerrilleros del Eln presos y la liberación de otros dos guerrilleros que trabajarán como gestores de paz entre Ecuador y Colombia.
Los países garantes, en esta oportunidad, serán Noruega, Cuba, Chile, Venezuela y Ecuador.