«No debería haber más liberaciones de Gitmo (código militar del aeropuerto de la base de Guantánamo). Son personas extremadamente peligrosas y no se les debe permitir volver al campo de batalla» – Donald Trump, presidente electo de EEUU
Trump se muestra en contra de liberar presos de Guantánamo
El nuevo residente del Salón Oval, criticó la política de liberación de presos de la cárcel de Guantánamo, liderada por el presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que los presos de la cárcel de Guantánamo, ubicada de manera ilegal en Cuba, no deben ser liberados porque son «extremadamente peligrosos».
«No debería haber más liberaciones de Gitmo (código militar del aeropuerto de la base de Guantánamo). Son personas extremadamente peligrosas y no se les debe permitir volver al campo de batalla», señaló Trump por medio de su cuenta en Twitter.
There should be no further releases from Gitmo. These are extremely dangerous people and should not be allowed back onto the battlefield.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 3, 2017
El nuevo jefe de la Casa Blanca, que será juramentado el próximo 20 de enero, ha prometido mantener y ampliar Guantánamo, para así llenarla de «tipos malos».
>> Trump plantea juzgar a estadounidenses en Guantánamo
En la prisión situada en la Base Naval de Guantánamo (Cuba), quedan 59 reos de los cuales 22 han recibido el visto bueno del Gobierno del presidente saliente Barack Obama, para ser transferidos a un tercer país.
La ley federal de Estados Unidos prohíbe que los detenidos sean llevados a suelo estadounidense, pero sí permite que sean enviados a otros países que estén dispuestos a recibirlos bajo estrictas condiciones.
Luego de la victoria de Trump en las elecciones del pasado 8 de noviembre, Obama lamentó no haber podido cerrar esa «maldita» prisión, que es «una mancha en el honor nacional» de la primera potencia del mundo.
En contexto
La cárcel de Guantánamo llegó a albergar a unos 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Las personas presas en Guantánamo son sospechosas de haber cometido actos terroristas contra Estados Unidos y fueron recluidas sin que les fueran presentados cargos y sin ser sometidas a juicio.