Entrevista de Nodal a Luis González, politólogo dominicano: “Si Estados Unidos se fortalece, nosotros podríamos ver una oportunidad como región»
Por Pedro Brieger– NODAL
Quién es el entrevistado: Luis González es politólogo y profesor universitario en la República Dominicana. Es autor de varios ensayos políticos, de temas internacionales y se desempeña en la cancillería de su país.
¿Qué balance hace el gobierno de la República Dominicana al año de su gestión al frente de la CELAC?
La República Dominicana recibió la presidencia pro tempore de la CELAC el 27 de enero del año 2016 en Ecuador y la entrega en estos momentos a El Salvador. En ese periodo de más o menos un año (el año de la presidencia) el presidente Danilo Medina dirigió la política exterior con sus cancilleres, primero Andrés Navarro y luego Miguel Vargas. Precisamente el canciller Vargas realizó un balance positivo porque la CELAC se consolida como la voz en la región de los 33 países que componen América Latina y del Caribe. Se observa en el panorama internacional a este foro como la mejor forma para otros Estados de tener una relación con un bloque político. Esto es lo primero, consolidarse como voz de la región. Lo segundo es que se fortalecieron los foros bilaterales. En enero de 2015 se produjo el foro China-CELAC que se va a repetir en enero del próximo año, en 2018; hubo una reunión de ministros de relaciones exteriores de la CELAC y la Unión Europea y otros foros bilaterales importantes como el que hubo con Rusia en la ciudad rusa de Sochi. Allí se realizó la primera reunión del cuarteto ampliado de ministros de Relaciones Exteriores de la CELAC con la Federación Rusa, donde estuvo como anfitrión el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov. También con Corea se celebraron intercambios importantes, con India se sostuvo una reunión a nivel de cancilleres y con Turquía hubo un primer acercamiento. De manera que ha sido un año positivo.
¿Cómo reacciona la CELAC frente al cambio de gobierno de los Estados Unidos y los desafíos que representa la llegada de Donald Trump a la presidencia?
En mi calidad de analista en Relaciones Internacionales considero que la CELAC no debería emitir ninguna posición con respecto a la presidencia de Donald Trump, que apenas tiene días en sus funciones. Luego habría que ver qué decisión se toma de acuerdo a las decisiones que tome Estados Unidos en su política exterior hacia América Latina y el Caribe ya que los países de la región siguen siendo aliados naturales, socios naturales. Estados Unidos todavía es el primer socio comercial de la mayoría de los países de la región hasta por razones geográficas, aunque se ha visto superado por China en algunos casos. Creo que Estados Unidos va a entender que estamos en una era multipolar y lo que sucederá es negociación y propuestas. Y la CELAC debe también escuchar los puntos de vista de las partes.
¿Cómo impacta en Centroamérica y el Caribe, y en Latinoamérica en general, las medidas que está tomando Donald Trump respecto del Tratado Transpacífico, o el retiro de empresas que estaban radicadas en México. ¿Piensa que puede afectar las economías de América Central y el Caribe?
El impacto económico puede ser directo en el caso de empresas que estén radicadas en la región en el sentido de empleos o de movimiento de la economía. Pero considero que los países del mundo no pueden estar dependiendo de lo que haga o deje de hacer Estados Unidos. Creo que la CELAC, y no solamente CELAC, sino cada país de la región, debe tomar en cuenta para su propia política exterior, lo que está sucediendo y lo que está planteando Donald Trump a nivel interno en los Estados Unidos ya que fue electo precisamente para gobernar para los estadounidenses. Cada uno de nuestros países de América Latina y Caribe debe gobernar para su país: buscar un punto intermedio, ver cómo lo que podría ser una amenaza se convierte en oportunidad. En el caso de Centroamérica y la República Dominicana, es más importante el Tratado de Libre Comercio de nuestra región con Estados Unidos (DR-CAFTA) que el Transpacífico que es un acuerdo que estaba en ciernes. Las revisiones generales de los acuerdos y una especie de retorno a un proteccionismo no radical, porque jamás podrá ser radical, nos puede presentar una oportunidad, la posibilidad de mirar hacia adentro, de mirar lo que pueda hacer la región de América Latina-Caribe como región unida, como Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños con más de 600 millones de consumidores. Si Estados Unidos se fortalece, nosotros podríamos ver una oportunidad como región .
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