El presidente Jimmy Morales presentó su primer informe de gobierno
El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, aseguró este sábado al cumplir un año de gestión que su gobierno recuperó la confianza del país tras los escándalos de corrupción destapados en 2015 y que desataron una crisis que puso fin al mandato del gobernante Otto Pérez.
“Ante el mundo, Guatemala pasó de ser en 2015 ejemplo de rechazo a las malas prácticas del sistema político a convertirse, en 2016, en modelo que logró sentar las bases del cambio”, señaló Morales en un informe divulgado luego de presentar sus primeros resultados ante el Congreso.
Morales, un excomediante de televisión, asumió la presidencia tras ser electo en medio de una crisis política por la revelación de un fraude en las aduanas nacionales que involucró como cabecilla al entonces presidente Otto Pérez y su vicepresidenta Roxana Baldetti, quienes renunciaron a sus cargos.
Ambos se encuentran en prisión preventiva a la espera que un juez decida si deben enfrentar juicio por el caso denominado “La Línea” y otras acusaciones de corrupción.
El rechazo a los políticos tradicionales, que se tradujo en sendas protestas callejeras, hizo que la popularidad de Morales se elevara como espuma.
Al cumplirse el primero de cuatro años de mandato, el presidente guatemalteco afirmó ante los congresistas que dentro de sus principales resultados se incluye una restauración en los altos mandos del sistema tributario y de aduanas para evitar actos de corrupción, así como la formulación de políticas de transparencia.
Morales también señaló un ahorro de unos 144 millones de dólares en acciones de austeridad y en seguridad pública precisó la reducción de las muertes violentas de 5.718 en 2015 a 5.459 el año pasado, entre otros logros.
“Debo confesarles que he llorado muchas veces en privado al ver la desolación de un pueblo que clama, las grandes necesidades en las que estábamos y las pocas esperanzas que teníamos como nación”, detalló Morales.
Mientras el presidente rendía su informe, medio centenar de manifestantes se reunieron cerca del parlamento para mostrar su descontento haciendo sonar tambores, sartenes y silbatos.
“Jimmy Morales es un mal sueño, es una pesadilla y un mal chiste”, afirmó a la AFP Raquel Velázquez, una trabajadora social de 32 años, al señalar que el mandatario no ha cumplido con las demandas populares de cambio surgidas en 2015.
El presidente saliente del Congreso, Mario Taracena, del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), primera fuerza de oposición, inició la sesión solemne sin la presencia de Morales, aduciendo que éste se había demorado.
Tranquilamente, Morales caminó desde el Palacio Nacional de la Cultura, en el centro histórico de la capital, hasta el Palacio Legislativo (unos 400 metros), saludando a las personas. Cuando llegó, Taracena ya había concluído su discurso de despedida.
Cuando Morales subió al estrado para presentar su informe, los integrantes del bloque legislativo de la UNE, encabezados por Taracena, abandonaron el hemiciclo. En redes sociales, Taracena alegó que “el malcriadote del Presidente llegó una hora tarde”.
Califican de insuficiente e improvisada la gestión de Jimmy Morales
Analistas consideran que, en términos generales, la gestión del primer año de Jimmy Morales fue insuficiente y evidenció una carencia de objetivos claros y un plan de trabajo sólido. Además, aseveran que son escasos los aciertos que pueden atribuirse directamente a la gestión presidencial, pues los ofrecimientos de campaña no se tradujeron en acciones concretas.
Según el analista y politólogo Jorge Wong, uno de los aspectos rescatables del 2016 fue la recuperación de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), liderada por Juan Francisco Solórzano Foppa.
A pesar de que Morales se ha atribuido este logro como uno de los suyos, el analista considera que acciones de este tipo fueron alcanzadas por la coordinación interna en la entidad y no por la gestión presidencial.
En términos amplios, Wong define la gestión de Morales como insuficiente y deficiente en muchos de los aspectos en los cuales prometió trabajar durante su campaña electoral; entre estos, la desnutrición, la reconstrucción de carreteras, el mejoramiento del sistema educativo y la transparencia.
Una postura similar expresó el analista independiente Renzo Rosal, quien aseguró que “no hay aspectos rescatables” en la gestión de Morales y que los avances logrados por la SAT no deberían ser incluidos en su primer informe.
El Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac) realizó un análisis que concluye que, durante su primer año, Morales dejó claro que carece de objetivos, metas y acciones estratégicas que den rumbo a la gestión.
Uno de los aspectos reprochables ha sido su poco interés en apoyar la lucha contra la corrupción, que aseguró que lideraría.