Conflicto por el Silala: canciller Muñoz asegura que Chile no aceptará amenazas de Bolivia
El canciller Heraldo Muñoz aseguró que Chile no aceptará amenazas del gobierno boliviano, ante el anuncio del país altiplánico sobre el envío de un equipo multidisciplinario para realizar estudios con el fin de cuantificar presuntas pérdidas económicas que habría sufrido Bolivia por el uso de las aguas del río Silala por parte de Chile.
El titular de Relaciones Exteriores, además, recalcó que nuestro país puede usar las aguas y que siempre ha sido así.
«Ser pacientes. Van a recibir una memoria que va a despejar toda duda», expresó Muñoz.
Aseguró que «decidimos defender nuestro interés nacional, no aceptar las amenazas del gobierno boliviano y esta es una responsabilidad que ellos tienen porque no quisieron acordar con nosotros un uso razonable y equitativo de estas aguas internacionales».
El envío del equipo investigador fue confirmado por el secretario general de la Dirección Estratégica de Defensa de los Manantiales del Silala, René Martínez.
Mientras que el canciller Muñoz se reunió en Londres, Inglaterra, la semana pasada con el equipo jurídico abocado a la demanda de Chile contra Bolivia por el uso de las aguas del Río Silala junto a expertos internacionales.
Bolivia: cuantifican las pérdidas económicas por uso chileno del Silala
Un equipo multidisciplinario realiza un conjunto de estudios sobre los manantiales del Silala y cuantifica las pérdidas económicas que sufrió el país, reveló el secretario general de DireSilala, René Martínez.
Son historiadores, hídricos y geólogos que realizan el trabajo dirigido por el Dirección Estratégica de Defensa de los Manantiales del Silala y todos los Recursos Hídricos en Frontera con Chile (DireSilala)
Martínez, en declaraciones exclusivas a Cambio, dijo que el equipo “está cuantificando el daño económico que se ha provocado porque en la agenda de los 13 puntos la propia Chile había propuesto inclusive hacer un pago mensual” por las aguas.
El acuerdo de pago del 50 por ciento de las aguas de los manantiales fue alcanzado en 2009, en el marco de las conversaciones sobre la Agenda de 13 puntos entre La Paz y Santiago, que además del caso del Silala incluyó el derecho marítimo de Bolivia.
El convenio inicial fue acordado en noviembre de 2009, entre los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Michelle Bachelet, de Chile; no obstante no fue materializado por la oposición del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) que rechazó el documento y exigió consignar la deuda histórica.
Ésa no fue la primera vez que el Gobierno de Chile habló de pagar a Bolivia por el uso de las aguas de los manantiales que llegan hasta ese país por canalizaciones construidas antes y después de 1908. Una nota publicada por el portal chileno Emol.com señala: “Chile acepta pagar por el Silala sólo 50% de lo que pide Bolivia”.
La publicación del 9 de noviembre de 2004 recogió declaraciones del vicecanciller boliviano Jorge Gumucio, quien señaló de manera textual: “Chile acepta pagar solo el 50% de lo que nosotros creemos que debe pagar”. “Lo que estamos discutiendo es la naturaleza del Silala, para ver cuánto debe pagar Chile. Chile ha aceptado pagar, pero debemos cuantificar lo que debe pagar”, dijo el funcionario.
Martínez hace mención a ese acuerdo como uno de los elementos principales para hacer frente a la tesis chilena de que el Silala es un curso de agua internacional.
“Si tenía este río internacional ¿para qué estaban proponiendo un pago mensual por el uso de esas aguas por más de 100 años?”, cuestionó Martínez.
A este elemento, el secretario general de DireSilala suma otras dos interrogantes: la primera si Chile sostenía desde siempre que el Silala era un río internacional ¿por qué la empresa The Antofagasta (Chili) & Bolivia Railway solicitó permiso para emplear las aguas? y si éste tenía su curso natural ¿para qué se hizo la canalización?.
“Ahí ya no hablamos de cauce natural, sino artificial”, enfatizó Martínez.
El Secretario General de DireSilala afirmó que a las autoridades chilenas se les está poniendo cuesta arriba tratar de sustentar la tesis de su demanda, y que corresponderá aguardar a la presentación de la memoria, hasta el 3 de julio, para conocer los estudios científicos que Santiago afirma realizó.
Mientras esto se concreta, Bolivia trabaja en los argumentos que incluirá en la contramemoria, que debe presentar hasta el 3 de julio de 2018. En el documento se deberá incluir la contrademanda para hacer respetar los derechos nacionales sobre los manantiales que en la actualidad alimentan, casi en 100 por ciento, la industria minera chilena.